S I N O P S I S

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Fergus había sido una víctima más de Marcél, pero a diferencia de sus hermanos a este se le había impregnado su maldad en cada molécula o quizá no era maldad lo que habitaba en su sistema, si no, un cúmulo de dolor, frustración y odio engendrado por su propio padre, un sin fin de sentimientos que lo llevaron a confundirse, y a cometer el delito más atroz.

De todos los hijos de Marcél a él le había derrotado el odio, permitiendo que este sentimiento corrosivo se adueñara de sus arrebatadas decisiones hasta dejarlo como un ser sin alma, completamente vacío por dentro.

Existió un momento en el que fue el férreo protector de sus hermanos y de todos aquellos que habitaban bajo el yugo de su padre, Marcél, un sujeto sin el más mínimo amor por los demás. Pero de pronto todo en su interior cambió convirtiendo lo bueno que existía en él en algo sombrío y desapacible.

Luchó para que aquel sentimiento de rencor y odio desaparecieran, pero su padre lo había orillado a hacer tantas cosas retorcidas que se acostumbró a vivir en esa oscuridad a la que jamás debió pertenecer convirtiéndose así en el asesino de la mujer que amaba.

FERGUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora