Rumores ⸻ ❝Riverducción❞

04

Varias semanas habían pasado desde lo ocurrido en aquel evento, para la sorpresa de Samantha.

Los rumores seguían.

Los cuales, ya no eran tal cual de importancia, lograba evitar cualquier pregunta de ese estilo. Aunque en realidad, esos rumores no eran ciertos... por el momento.

Samy llegó apresuradamente a su departamento, tenía que prender stream bastante temprano puesto que había quedado en salir con Félix más tarde.

Ambos se habían hecho más cercanos desde la última vez, hablando hasta las altas horas de la madrugada. Realmente se habían ganado la confianza del otro, manteniendo una amistad desde entonces.

Aunque realmente eso no fuera lo que ella sintiera desde un inicio.

Corrió a su habitación para tomar la hoodie que se encontraba sobre el pequeño sillón a lado de su cama, para entrar rápidamente a la habitación de su setup.

Encendió lo necesario para comenzar.

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Osvaldo El Mariana ;)
Ult. Vez hace 12 min.

[¿Ya estás en stream?]
[Perdón, no pensé
que la cita con el doctor
tardaría demasiado]
*Sticker*

[Siempre lo mismo
contigo, pinche impuntual]
*Sticker*
[Ya inicié stream, igual te
estoy esperando]
[¿Por qué fuiste al doctor?]
[¿Todo bien?]

[Graciaas]
[En el stream te cuento]
Visto

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El stream comenzó como normalmente lo hacía, empezando por saludar a su comunidad y platicar un rato con ellos.

Aunque esta vez fue un poco más rápido por el compromiso con su mejor amigo. No tardó en entrar a la llamada de discord junto con él.

—¡Hola!— Saludó ella.

—¿Cuál es tu excusa? ¿Sabes a qué hora quedamos Samantha?

—No me digas así pendejo— Comenzó a seguirle el juego—. No tengo excusa, solo que ya llegué.

—Y yo sigo creyendo en las mujeres, me doy cuenta que todas mienten.

—Todas lo hacemos, ¿Y qué tiene?

—Métete al perro juego— Dijo en desesperación.

—¡Ya voy!

Era bastante divertido verlos a ambos jugar, su manera de llevar la amistad no era comparada con las demás.

—¡Te dije wey!— Gritó Samy—. Ahí no era.

—Chingas a tu madre Rivers— Rápidamente ella se confundió—. Por tu pinche culpa.

—Pendejo, si fue tu culpa.

—Vámonos a jugar otra cosa wey, ya... ya no quiere este— El tono de su voz comenzaba a cambiar. Haciéndola reír.