Rumores ⸻ ❝Riverducción❞

01

La alarma sonó justo a lado de su oído, provocando que la chica despertara desconcertada, había dormido tal cual dos horas solamente y esto debido a que había llegado apenas del aeropuerto.

Samantha Rivera, mejor conocida como Rivers en el medio del streaming había asistido a un evento importante para Twitch, la famosa aplicación donde podrías ver a las personas hacer cualquier cosa a través de un stream, lo más común era ver jugar a quienes se encontraban detrás de la pantalla. Samantha había sido acompañada por su mejor amigo Osvaldo, mejor conocido como El Mariana, quien también se encontraba en este medio.

Pesadamente tomó su celular para apagarla, dudó unos segundos si dormir un poco más y llegar relativamente tarde al evento, cosa que era realmente tentadora para ella, pero que fue interrumpida por el mensaje que se hizo presente en la pantalla de inicio.

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Osvaldo El Mariana ;)
Ult. Vez hace 2 min.

[Heey]
[Ya vendrán por nosotros]
[Así que apúrate pinche
minion]

[Wey, tengo un chingo
de sueño]
[El evento no era más
tarde?]

[No mien]
[Ya bajaré, te voy a esperar]
[Por primera vez no llegues
tarde]

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Dejó el celular rápidamente sobre el colchón mientras se dirigía hacía el baño, abrió la llave para refrescar su rostro y esperar que así despertara mucho más fácil.

El evento era en Ciudad de México, por lo que tenían que ser bastante ágiles en cuestión de movimiento, por la gran población que la ciudad tenía, Twitch los había invitado a participar en la nueva TwitchCon que habría en el país, lo cual aceptaron con gusto.

Sus demás amigos del medio habían llegado dos días antes a la ciudad, lo cual Samantha se arrepentía de no haber hecho justo lo mismo. Se miró unos pocos segundos al espejo, no habría tiempo de llamar a una de sus amigas a que la maquillaran un poco, sin más, salió del baño para tomar las gafas de sol que tenía sobre la mesita de noche, sus siempre salvadoras.

Al finalizar tomó su celular para salir de la habitación y dirigirse rápidamente al lobby del hotel, al llegar a la planta baja del mismo fue cuando lo recordó.

Olvidó su vape.

—¡Rivers!— Osvaldo logró decir desde la puerta—. Ya llegaron, ven.

—No... es que...

—¡Samy ya están aquí!— Salió por la puerta.

Soltó un suspiro de frustración.

¿Qué haría sin él?

Salió rápidamente del hotel para dirigirse a la camioneta que los esperaba afuera.

—Olvidé mi vape— Dijo para después recargase en su asiento—. Puta madre wey.

—Que bueno, así dejas esa madre un día tan siquiera.

—En la fiesta me lo llevaré.