E P Í L O G O

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• 4 meses después •









—Esto ya no tiene solución, ¿crees qué es sano vivir con esto?

—Lo hago solamente porque quiero cuidarte, ¿qué es lo qué piensas?— El coraje comenzó a recorrer el rostro de la rubia—. ¿Por qué quieres salir? Ya es tarde, ¿quieres verte con alguien más?

—¿De qué hablas?— Frunció el ceño ante aquello—. Esto es a lo que me refiero Samantha, no puedes confiar en mí.

—¡¿Por qué quieres salir?! Te estoy preguntando eso, ¿qué no entiendes que quiero cuidarte?

Otra discusión en el último mes... otra discusión que comenzaba ella, y esto comenzó a cansar con frecuencia al pelinegro.

—Samantha, es algo de mi trabajo. No ha pasado nada en los últimos meses desde que volvimos, ya no volvió a pasar más.

—¿Y si pasa nuevamente? ¿Qué hacías ayer?

La ansiedad recorrió el cuerpo nuevamente en él, esto comenzaba a ponerlo demasiado ansioso en cada pregunta que ella le recalcaba y más aún en la desconfianza que ella estaba teniendo en él.

Ya no era Samantha... sentía que no volvió a ser la misma.

—Estuve en mi trabajo, es lo único que he estado haciendo si quieres esa respuesta. Solamente salgo del departamento para ir al trabajo y volver, te recuerdo que ni salir con mis amigos tengo derecho ahora por lo visto.

Samantha le había prohibido hacer cualquiera una de esas cosas, incluso ver a los amigos que tenían en común.

—¡No comprendes que solamente es por protegerte, no sabemos si eso volverá a suceder!

—¿Esa noche no lo prometiste? Lo hablamos, hablamos que todo cambiaría y al parecer todo salió aún peor. No pienso discutir más Samantha, ya estoy cansado de todo eso, no podemos pasar un momento de pareja desde hace tiempo por este tipo de cosas— Tomó una almohada para dirigirse hacía la puerta, pero fue interrumpido por ella.

—¿Te vas nuevamente sin arreglarlo?

—¿Arreglar algo qué ni siquiera quieres tomar en serio? Sólo quieres discutir sin dejarle hablar como de costumbre.

Aquellos nervios removieron el estómago de Samantha mientras las náuseas y la inseguridad la tomaban con fuerza, aprestándolo cada vez más.

Las discusiones iban a flote cada día que transcurría, ambos lo odiaban. Odiaban que esto se comenzó a formar una tonta costumbre para ellos.

—Un día parece que estamos bien, y al otro todo esto vuelve a lo mismo... Samantha, no estamos haciendo esto bien... no sé qué te hace dudar.

La última discusión antes de la actual había sido por haber revisado su celular, Félix se encontraba fuera de la habitación y Samantha había tomado la iniciativa de hacerlo... dudando de si misma al ver el pedido de un ramo de flores, y su reacción fue inmediata.

Aquel ramo le iba a pertenecer a ella en poco tiempo y al haber discutido para ambos había sido algo bastante incómodo, ya no tenía la misma emoción desde un inicio.

Estaban siendo consumidos por una relación tóxica que se estaba creando.

—Ya no creo soportar esto.

Samantha prestó atención total al pelinegro.

—¿De qué hablas?

—No nos hace bien... no vamos a llegar a nada siendo así, no me gustan estas discusiones.

—¡No, no, amor... se puede arreglar!— Él negó al escucharla.

—No lo creo, ya no volvió a ser lo mismo para ninguno de los dos, la relación que supuestamente se convertiría en una "normal" jamás lo ha sido. Debemos dejar las cosas aquí, por el bien de ambos.

Eso había caído como un balde de agua fría para ella.

—Es por el bien de ambos...

Samantha no respondió y salió de la habitación para dirigirse hacía la sala de estar, y esto terminó por molestarlo, siempre evitaba cualquier tipo de problema en vez de dialogarlo... como se supone que lo hacen las parejas.

"Los rumores no deben importarnos, bésame sin miedo que no pienso darles detalles a nadie... solamente importamos tú y yo."

Vaya mentira.

Ambos corazones estaban rotos desde la primera ruptura.

No volvieron a sanar... no volvieron a ser ellos mismos.

Y eso era lo difícil, ¿por qué es doloroso amar?, ¿por qué no podían simplemente dar borrón y cuenta nueva a su relación?

Samantha estaba aterrada por el daño que podrían hacerle y Félix no estaba acostumbrado a la fama que la rubia comenzaba a tener, no le molestaba en lo absoluto, se alegraba por ella... pero conforme las personas llegaban ella se volvía insegura de su relación... sin dejarlo opinar, ni hablar de sus sentimientos.

Aquella noche su relación terminó por última vez...

Unos rumores habían empezado su relación... pero también terminó por romperla.




































Pero donde hubo fuego
cenizas quedan...



















FIN
























- Cherry 🍒

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