Rumores ⸻ ❝Riverducción❞

11

La noche había caído con rapidez después de haber acabado stream, mientras los nervios de Samy seguían a flote y su intranquilidad se tomaba.

—¿Puedes quedarte hoy?— Su voz tembló ante la pregunta, confundiéndolo al segundo.

—¿Pasa algo?

—No quiero que te vayas hoy— Lo abrazó con temor, por primera vez la notaba temblar bajo un abrazo. Podía sentir cierto miedo de su parte al hacerlo, como si algo la preocupara bastante—. ¿Te quedas?

—Sí, claro. No tengo ningún problema en hacerlo.

Samy rápidamente sintió como una paz la llenaba al escucharlo, tomando un poco de aire al separarse logró esforzar una sonrisa antes de dirigirse hacía su habitación.

Félix, aún con la duda de lo que ocurría decidió seguirla. Ella nunca se había comportado de aquella manera, sintiendo una preocupación interna al saber que algo no se encontraba del todo bien en su novia.

La observó dirigirse al baño mientras lograba descifrar cada comportamiento que tenía, ella no estaba así al momento en que llegó a su departamento, sabía que algo había ocurrido dentro del stream.

—Samy, ¿Está todo bien?

Ella sin pronunciar alguna palabra, logró observarlo mientras se desmaquillaba con cuidado, asintiendo un poco insegura a la pregunta.

Él sabía que mentía.

—¿Segura?

Sabía que no podía ocultarle nada, después de todo al llevar un par de meses la conocía bastante bien.

Tomó aire antes de salir del baño para colocarse a su postura enfrente de la cama.

—¿Tú cómo estás?

Frunció el ceño rápidamente ante esa pregunta, tomándola lentamente por sus manos para entrelazarlas entre sí.

—¿Qué tienes? Samy, estás bastante extraña desde hace rato.

Un nudo se formó rápidamente en su estómago, sintiendo que era apretado con fuerza.

—Respóndeme con la verdad.

Prestó total atención a lo que ella pudiera decir.

—¿Han ido a tu casa?— Quedó totalmente perplejo ante su pregunta.

—¿Quiénes?

—Sabes perfectamente a lo que me refiero. Félix, dime la verdad, ¿Hay personas qué han ido a tu casa en esta semana?

Lo entendió con rapidez, sabía a lo que se refería.

Dudó en hablar en ese momento, no quería preocuparla con eso, pero sabía que ella notaría si llegaba a mentir—. Solamente dos veces.

Al escucharlo tembló por lo bajo mientras un balde de agua fría caía sobre de ella. El temor volvió a hacerse presente, generando una inseguridad en su cuerpo al instante.

—¿Por qué no me dijiste?— El tono de su voz lograba escucharse molesto.

—No quería que llegaras a preocuparte, solamente pasó al inicio de la semana. Tranquila, no ha vuelto a suceder Samy.

—¡Pero puede pasar! Félix, esto no puedes tomarlo tan tranquilo, no está bien eso— Se separó con rapidez—. También sobre los mensajes, no me gusta en lo absoluto que lo hagan.

—Lo sé, pero eso es mejor tratar de ignorarlo.

—No es bueno que hayan ido hasta la puerta de tu departamento para saber si eras tú, eso no está bien.