Rumores ⸻ ❝Riverducción❞

E X T R A

⸻ Dos meses antes del Epílogo ⸻

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Desde hace dos meses Félix y Samy habían iniciado de cero su relación, y con ello, el plan de vivir juntos había iniciado igualmente. Dos meses dónde ningún problema se encontraba interrumpiendo el nuevo comienzo de su relación; donde Samy había demostrado no estar asustada por cualquier cosa.

Incluso, la comunidad había estado bastante tranquila conforme a ese tema consistía, ningún mal comentario se había presenciado desde aquellas fotos que salieron por segunda vez, y eso la mantenía con calma. Eran las ocho de la noche cuando Samy despertó de una larga siesta después de haber acabado stream, encontrándose confundida al ver el espacio vacío a su costado, imaginando que era mucho más tarde y él no se encontraba durmiendo a su lado.

—¿Amor?— Talló sus ojos con suavidad para sentarse sobre el colchón.

Observó la habitación que compartían juntos completamente oscura, sin alguna señal de que él estuviera presente en el lugar. La luz tenue que se presenciaba por debajo de la puerta la hizo salir de las sábanas para dirigirse hacia ella al notar la hora que marcaba su celular. Salió de la habitación y el aroma a su comida favorita invadió sus fosas nasales, y pudo sentir en ese momento como su estómago rugía por el hambre. Se encaminó a la cocina para encontrarse con su pareja en ella, a la cual rápidamente le regalo una sonrisa para posicionarse a su costado.

—¡Huele delicioso!— Sonrió inconscientemente—. Pensé que era más tarde, se me hizo raro no verte a mi lado.

—Te iba a despertar hace rato, pero realmente lucías cansada.

—Lo estaba— Sonrió nuevamente, recibiendo una de su parte de igual manera—. ¿Necesitas ayuda? No soy la mejor, pero puedo ayudarte.

La observó sorprendido—. ¿En verdad? No me lo esperaba de ti— Dijo, su manera bromista hizo que Samy reaccionara de igual manera.

—Mejor no. Prefiero observarte nada más— Se fue a sentar a una de las sillas—. Por eso cuando tengamos hijos tú serás quien los alimente, será tu trabajo.

No era la primera vez que solían bromear con eso, por lo que no dudó en seguirle el juego a la rubia; aunque no era del todo broma. Realmente los dos habían hablado de su futuro juntos apenas habían regresado, y con ello, la conversación sobre tener hijos en un futuro venía encaminada a eso.

—Alexia estará bien contigo— Dijo él—. Presiento que será igual a ti— Samy negó rápidamente.

—Será idéntica a ti de múltiples maneras— Avisó—. Eso presiento yo.

Alexia. Ese era el nombre que ambos habían acordado en ponerle a su futura hija. Si es que un futuro la tenían, el significado que resaltaba en aquello los había atraído, convenciéndolos de inmediato.

—¿No le gustarán los videojuegos cómo a ti?— Preguntó el pelinegro.

—Claro que sí, pero estoy segura que va a preferir cualquier otra cosa— Pensó—. Le gustará mucho la música como a ti.

—A ti también te gusta.

—Lo sé, pero esa conexión contigo es única— Lo siguió con la mirada—. Igual falta tiempo para eso— Desvió el tema.