Rumores ⸻ ❝Riverducción❞

18

• Día de los premios •

Los gritos de las personas llenaban las afueras del auditorio como dentro de él, mientras cada uno de los creadores de contenido ingresaba al lugar para ir a sus respectivos lugares.

Samantha ya se encontraba en su lugar asignado con el corazón acelerado, lo sabía y lo presentía que él estaría detrás del escenario quizás viéndola, y su corazón no tardó en presentirlo.

Se tenía una meta para ese día: buscarlo e intentar que la escuchara.

Los premios habían comenzado de manera lenta por lo que se atrasó la hora de inicio, dándole oportunidad de levantarse de su asiento e ir con alguna excusa hacía cada uno de los detrás de escena.

—¿Te acompañamos?— Preguntó Ama al ver a su amiga decidida por ir.

—Sí, vengan conmigo.

Asintieron mientras se dirigían con la excusa de ir al baño, no estarían todo el tiempo buscando puesto que sabían que en cualquier momento podrían empezar.

Pero Samantha quería tomar ese riesgo sólo por él.

—Puedo decir de excusa que buscamos el baño, métete por ahí— Avisó Ari al ver una pequeña rendija a lado de unas escaleras con dirección a una puerta hacía los camerinos.

—¡El vestido Rivers!— Gritó Ama al ver que la rubia pasaba lo más rápido sin importarle lo demás.

—¡Se atoró!— Dijo de igual manera Samy.

—Ay pinche morra— Ari se acercó a ellas para intentar ayudarla.

Pero se alarmaron al escuchar unas voces provenientes de aquella puerta, lo cual hizo que se aceleraran, haciendo el trabajo de ayudarla aún más torpe.

—Viene alguien— Susurró Ari.

—¡Apúrense!

La puerta se abrió y Ama levantó la vista con rapidez, Ari y Samy se encontraban de espaldas a la escalera por lo que no podían ver.

Al ver a las personas que se encontraban arriba, Ama abrió los ojos con rapidez y no tardó en disimular mandándole una mirada fugaz a la rubia.

Ari volteó de igual manera, fingiendo haberse perdido y parecer sorprendida ante las personas.

—¡Oh, una pregunta, disculpen...! ¿Saben dónde se encuentra el baño?

—Es del otro lado— Habló una de las personas.

—¡Te dije Samantha!— Samy volteó hacía ella mientras fruncía el ceño al sentir una leve mano girándola.

Y ahí fue cuando su corazón se detuvo nuevamente.

Ahí estaba él... era parte del grupo de las personas que bajaban por aquella escalera, y nuevamente sintió aquella sensación que tanto extrañaba.

Sus mejillas volvieron a arder cómo si se tratara de la primera vez que lo veía, y sus cincos sentidos habían desaparecido de ella.

—Listo— Avisó Ama al soltar el vestido.

—Una disculpa en verdad, no sabíamos dónde era— Agregó Ari mientras acompañaba a las personas a salir del lugar.

Ambas hermanas distrajeron a los hombres que lo acompañaban, era el momento en que Samantha aprovecharía esa oportunidad.

Félix había apartado la mirada de ella desde el primer momento, fingiendo no tener interés alguno de tenerla ahí frente a él. Aquello hizo que el corazón de Samy sintiera un apretón, sabía el porqué lo hacía, no lo culpaba.

—Félix...

Un estallido de emociones se presenciaron en el cuerpo del chico, haciéndolo querer voltear y estar ahí con ella, quedarse para abrazarla y decirle que la extraña... que en realidad no quiere ignorarla.

—Félix... ¿podemos hablar?

—¿De qué?

Aquello hirió el corazón de la rubia.

—Por favor, sabes de lo que hablo.

—No tengo tiempo y creo que no hay nada que aclarar, todo me lo hiciste saber ya. Suerte en los premios— Salió de aquel lugar.

Sabía que no sería fácil.

Pero ese día no se cansaría de buscarlo, quería que mínimo la escuchara... si es que no podía recuperarlo, quería que él supiera la verdad.

Aquel día Samy se llevó dos premios, y lo que más anhelaba era poder compartirlo con él, quería compartir su felicidad con su otra mitad.

Pero ahora imaginaba que era lo último que él quería.

Se equivocaba.

Félix quería ir con ella, felicitarla y abrazarla con fuerza, pero no quería recibir otro rechazo y mal comentario de su parte.

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Ya casi <3

- Cherry 🍒