3. Nunca

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El matrimonio llegó a su casa las sirvientas lo recibieron en la puerta como siempre los dejaron subir a su recamara a descansar, seguramente mañana el joven Lan preguntaria por su nueva adquisición, el niño dormía arriba con un suero vitaminado pegado a su brazo, habían mandado a traer los medicamentos, suplementos y vitaminas que les recomendó el doctor.

Había curado varias de las heridas que aún no sanaban en su cuerpo, les dejo la lista de algunos doctores a los que tenían que visitar si querían que el pequeño niño se recuperara en todos los aspectos, Wangji durmió como bebé recién nacido, y así mismo despertó solo con la única diferencia que su cuerpo estaba lleno de mordidas, chupetones y marcas de los dedos de su esposo.

Seguramente se lo comió de muchas maneras, mientras el dormía, pues tenía la fea costumbre de marcar su territorio cada que el se moría por el cansancio, como si en algún momento pudiera dejar de amarlo, lógico que eso no estaba en esta vida permitido, amo a ese hombre desde que era un mocoso, sufrió cuando supo que sería prácticamente castrado, para no dar desendecia sin duda un crimen atros, pues con esos rasgos tan bellos.

Era un desperdicio que no hubiera pequeños Wei Ying corriendo por su casa, pero luego cuando supo que gracias a esa horrible tradicion familiar, el podría ser el elegido para la esposa masculina de su amor, le lleno de gozo el alma, visito a sus futuros suegros, se congracio con ellos, aprendió todo lo que debía saber cómo la futura esposa de un Wei, se aseguro de que su padre, pusieran su nombre entre los candidatos a esposa del chico al que amaba con locura.

Mientras tanto la suegra y madre del joven se enteraron de que su hijo había recogido a un mugroso de la calle por la modista que llevo ropa para el niño y el pediatra que recomendó la dama Wen, por lo que las damas Lan Xiaoling y Wei Canseng no lo podían creer, como que Wangji había recogido a un piojoso como su hijo, de la calle, un don nadie, un pulgoso que quizas llenaria la casa de sus hijos de pestilencia.

Tenían que intervenir cuánto antes una cosa era ser compasivo, participar en campañas de caridad, dar cobijo a la bola de animales que le lluvian en la calle pero esto había llegado demaciado lejos, calculando más o menos la hora en que el Wei, estaria llegando a su oficina, invito a su consuegra a visitar al chico, esperaba que la dama Lan pudiera hacer reflexionar a su yerno.

Por qué de verdad esto no era ni por asomo aceptable, en caso de no perder persuadir lo, tendría que sacar al mugroso a la fuerza si era necesario, de ninguna manera ese estorbo ensuciaría la casa de su hijo y su reputación con suciedad de la calle, en la casa Wei las mucamas entraron a la habitación de su joven amo, vieron que ya estaba despierto, así que una de ellas se acerco con la bata de baño, señorito su madre y su suegra estan a bajo desean hablar sobre un asunto muy delicado, decía la mujer mientras buscaba la ropa de su jefe.

Este suspiro resignado no esperaba que la bomba estarllata tan pronto, desea que le ayude con su baño o usted puede hacerlo, déjame, puedo solo, fue todo lo que respondió el joven, entro al baño y se preparó mentalmente para lo que vendría, su madre y su suegra eran personas muy elitistas de hecho si el no hubiera sido el mejor en la prueba de elegancia, conocimiento, cocina, modales y un montón de requisitos a los que se tubo que someter para lograr pescar a ese hombre, no siquiera habría pasado del umbral de la puerta.

Las mujeres se instalaron en una de las estancias al aire libre que al chico le encantaban, como era posible que un muchacho con tan finos modales, una presencia divina y criado en los mejore colegios de alta sociedad haya elegido a un andrajoso para ser llamado hijo , dios por más que le doy vueltas al asunto no acabo de entender a tu hijo Xiao, por qué no nos dijo que quería educar a un niño aquí en casa, podríamos haber conseguido algún sobrino o pariente lejano de las esposas de Xichen o Wuxian, para que el se sienta una madre de verdad, afirmaba Canseng a su consuegra.

Ni yo lo entiendo Seng, creeme que este hijo mío es todo un misterio para mí y mi esposo, hubo un tiempo en el que solo Xichen nos ayudaba a traducir sus ideas, opiniónes o pensamientos, no se dónde fallamos, pero no te preocupes le diré que no puede traer a cualquier perro callejero a su casa , tomarlo como su hijo y pensar que se saldra con la suya, en esta ocasión seré muy severa con el, nada de caer en sus chantajes, concluyo la mujer de manera muy enérgica.

Wangji entro al cuarto del niño que encontró ahí solito como pidiendo que la tierra de lo tragara, eso fue simplemente triste para el, nunca había visto a un pequeño implorar en silencio señor llévame contigo, así que desde ya decidió que ese niño sería para el, pase lo que pase, suceda lo que suceda el se quedaría con ese pequeño, así tenga que rogar, humillarse y prometer a ese macho penesociable,que lo dejara conservarlo.

Sabía que no sería fácil más sabiendo de dónde provenía pues su madre y suegra eran igual o más quisquillosas en esos asuntos, tanto como su esposo era tanga facil, todo un revolcador de zorras, ya listo para enfrentar al mundo, marco el unico número que en este momento podía ayudarlo a salir de esto esperaba que el hombre cochino no estuviera metiendo el chipirul en ningún agujero para que pudiera venir en su rescate.

Deseo concedido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora