Gion, 16 de marzo.
Enviada a XXXXXXX, Capital de Kioto.
Perdona por mi torpe escritura. He tenido que pedir ayuda para lograr plasmar mis ideas en el papel, espero se justifique mi infantil caligrafía.
Desde que recibí tu carta, quise escribirte de manera inmediata, pero el japonés solo lo he logrado dominar en voz.
En estos momentos, puedo escribir algo que, tengo el deseo, llegue a tus manos.
Cuando me despertaron los gritos de pavor, debido a los ataques aéreos, comencé a temer que algo te hubiera pasado. Por primera vez, sentí miedo, y no por mi vida, sino por la tuya.
Al recibir el paquete donde me entregas un conjunto de ropa, propia de los occidentales, no pude contener mis lágrimas, y no te asustes, no lloré de miedo; lloré de felicidad.
Por nuestra felicidad.
Estoy comenzando a dejar que mi mente tome el control que, antes, la razón gobernaba. No puedo dejar de imaginarnos juntos, en alguna otra parte del mundo, donde puedas llamarme por mi nombre, y yo por el tuyo.
Por primera vez, estoy sintiendo el reconfortante placer que los sueños brindan. Sueños que tengo al estar en mi estado más lúcido, sueños que, deseo, sean mi futuro, un futuro donde eres el acompañante que necesitaba y que ahora no quiero soltar.
No sé si esto será entregado... estoy derramando mis emociones en el papel sin tener la seguridad de que leas mis deseos.
HyunJin.
(Recibida)
Capital de Kioto, 20 de marzo.
Enviada a la okiya Wada, distrito de Gion.
¡HyunJin, realmente es un goce leer una carta escrita por ti!
No te preocupes, tu caligrafía no es una molestia, al contrario, me causa gran felicidad leer tus palabras más sinceras.
No creí que lograría poder contactarme tan fácil contigo; estoy tan feliz, no te puedes imaginar, de saber que estás bien.
Espero que mi obsequio te haya gustado. Puedo comprarte mucho más si así lo deseas. No dudes de mis palabras y ten por seguro que las cosas mejorarán indudablemente.
No puedo esperar para estar en tus brazos y sentir tus manos acariciar mi rostro. Descubrí, en tu ausencia, que no puedo encontrar tranquilidad si no tocas mis mejillas, o siquiera, sentir tus dedos palpar con suavidad mi cuerpo.
Quiero abrazarte, llenar tu rostro de besos.
Quiero que nunca dudes de lo que siento por ti.
Aunque nos conozcamos tan poco, siento como si fueras la persona que no creía que esperaba por tanto tiempo. Quiero conocerte mucho más.
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La mugungHwa que se marchitó [HyunBin/ChangJin]
Fiksi PenggemarLa historia está escrita por quienes lograron sobrevivir, eso es innegable. Conocemos todos los eventos trágicos que acompañan a la historia humana; aquellos sucesos que marcaron un antes y un después en el mundo. Pero... ¿Qué hay de las historias n...