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A la mañana siguiente, me desperté sola en el sofá. Me levanté y caminé por la casa hasta que encontré a Katie en la cocina. Ella chilló de emoción antes de agarrar mi mano. Katie me llevó escaleras arriba y me llevó a la habitación de su madre.

— Mamá, ¿Mimi puede sentarse a mi lado en la iglesia hoy?— Katie saltó arriba y abajo con una sonrisa en su rostro.

— Claro, cariño, pero solo si a Emily le parece bien— Katie me miró y yo asentí con la cabeza haciendo que chillara.

Me subí al auto con la familia Townsend. Normalmente me sentaba a lado de Tyler, pero esta vez tomó el asiento delantero, dejándome atrás con Kyle y Katie.

— Ty, ¿tú y Mimi están bien?— preguntó Katie desde el asiento trasero.

— Katie, estamos bien— le aseguré, respondiendo por Tyler.

— Sí, todo está bien— murmuró Ty antes de salir del auto.

Salí del auto y me encontré cara a cara con Maddie.

— ¿Están ustedes dos realmente bien?.

— Sí, estamos bien— dije asintiendo con la cabeza.

— Emily, puedes hablar conmigo, ¿sabes?

— Lo sé, pero te prometo que todo está bien— le aseguré.

— Bien entonces.

La iglesia pasó volando y antes de que me diera cuenta, me encontré afuera parada sola junto a un árbol. Noté a Annie y Kyle hablando juntos, no muy lejos de mí. Decidí tomar un trago rápido de la mesa de refrescos. Mientras tomaba una taza, escuché la voz de Annie hablar detrás de mí.

— Hola, Emm— me saludó Annie con una sonrisa incómoda cuando me giré para mirarla.

— Hola— respondí, devolviéndole una pequeña sonrisa

— ¿Cómo estás?

— ¿Bien y tú? ¿Te sientes mejor después de lo de anoche?— La interrogué.

— Podría estar mejor— murmuró Annie mirando hacia abajo.

— Oye, está bien. Todo saldrá bien con el tiempo— le aseguré.

— Gracias, pero no sé nada de eso esta vez— respondió Annie con un suspiro— ¿Lo escuchaste?

— Estaba con él cuando abrió el mensaje— respondí con honestidad.

— Él me odia ahora, ¿no es así?

— No, no lo hace. Está bien, lo prometo— En ese momento, Tyler pasó junto a la mesa y Annie lo detuvo para que pudieran hablar.

— Oye, uh, ¿puedo hablar contigo un segundo?— Annie le preguntó.

— Un, si— comenzo Tyler cuando se detuvo a mi lado.

— Les dejaré un poco de espacio— dije antes de dar un pequeño paso hacia atrás, alejándome de la mesa.

Ty me agarró del brazo y me impidió irme.

— Está bien, puedes quedarte, Milly— Ty me sonrió brevemente antes de mirar a Annie— No tienes que-

— Lo hago, um... es solo que ya sabes, quiero decir, yo estaba... loca y estúpida y um... no fue... no fue nada— tartamudeó Annie— Quiero decir, por supuesto, lo sabes, ¿verdad?

— No puedo hacer esperar a mi papá— respondió Tyler a Annie, lo que provocó que mi mandíbula se abriera ligeramente por la sorpresa. Tyler quitó su mano de mi brazo y la envolvió alrededor de mis hombros, dándome un rápido abrazo lateral— Hasta luego, Emily.

My own magnoliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora