Capítulo 3. Mis amigas dicen.

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Habían transcurrido veinticuatro horas completas desde que Becky había deducido que tendría que haber escuchado ese maldito mensaje de voz años atrás. Pero, a pesar de su curiosidad, y de la intensa ansiedad que sentía desde que había visto a Freen, aun seguía sin escucharlo.

¿Qué demonios podría haberle prometido Freen? Su pelea había sido horrible. Todas sus peleas habían sido horribles, pero esa realmente la había marcado profundamente. Tan profundo que había hecho que terminaran su relación. Tan profundo que había hecho que bloquearan sus números y nunca hablaran otra vez. Según todos los indicios, Becky había decidido que Freen había sido quien termino su relación, no ella. ¿Acaso había entendido algo mal?

¿Cómo se supone que abriría algo que muy bien podría cambiar la forma en la que había visto los últimos tres años y medio? Había escrito innumerables canciones sobre su angustia, se había ahogado en alcohol hasta el punto de tomar decisiones horribles... ¿Era todo una mentira? Por mucho que quisiera saber, no había absolutamente ninguna manera de que se diera a sí misma ese conocimiento mientras debía tocar otras cinco noches antes de terminar esa etapa de la gira por Estados Unidos. No había forma de que pudiera lidiar con las emociones que le provocaría escuchar ese mensaje de voz. Ahora no. No mientras necesitaba subirse a un escenario y actuar. Apenas podía lidiar con lo enojada que estaba de que Freen hubiera aparecido. ¿Por qué ahora? ¿Por qué aquí? Ya había causado el suficiente alboroto mental. Por lo que se podía imaginar, sus fans probablemente se estaba volviendo locos en ese instante por la presencia de Freen, los cambios de canción y los errores de pronombres. No importaba que Becky se las hubiera ingeniado para aparentar que todos esos momentos fueron planeados, la realidad era que la mayoría de sus fanáticos todavía estaban furiosos con Freen. A pesar de que Freen se había cansado de llorar en sus brazos tras la violación a su privacidad con las fotos que habían circulado online, y se había arrastrado pidiéndole a Becky que dijera algo al respecto, Rebecca nunca había hecho nada por defenderla de ese acoso, otra razón por la que Freen había estallado con ella esa noche.

A pesar de todo el drama, el show de esta noche había salido bien; pero Becky admitía que se la había pasado todo el tiempo pensando en ella, preguntándose si estaría allí de nuevo. A diferencia de la primera noche, Freen no estaba en la primera fila en el centro del público y nadie había publicado nada sobre ella en las redes sociales. Si había estado allí, Becky no tenía ni idea.

Sabía que no iba a escuchar el mensaje de voz hasta el miércoles a la noche, pero no podía evitar mirar fijamente su teléfono. Cada momento en el que no estaba en el escenario, su teléfono estaba en su mano, sus ojos fijos en el archivo, incitándose a sí misma a abrirlo, luego convenciéndose de no hacerlo. Tampoco había contactado a Freen. Una parte de ella ni siquiera estaba segura de que lo haría, incluso luego de escuchar el mensaje. Si Freen había querido decirle algo años atrás, ¿por qué le había llevado tres años y medio hacerlo? Tenían muchos amigos en común. P'Beer tenía el mismo número de teléfono. Sus padres tenían los mismos números de teléfono. Incluso Richie, a quien Freen adoraba, tenía el mismo número. Podría haber conseguido que alguien le dijera. Claro, era verdad que había exigido, sin excepciones, que nadie dijese siquiera el nombre de Freen cerca de ella. Pero habrían roto esa promesa si Freen los contactaba, ¿verdad? ¿Freen había intentado hablar con Richie? ¿Había intentado hacerlo con sus amigos? ¿Acaso todos ya sabían? La mente de Becky nadaba entre preguntas. Preguntas de las cuales ni siquiera estaba segura de querer las respuestas.

-Becky, ¿me estás escuchando?- las voces de sus mejores amigas la sacaron de sus pensamientos. A pesar de saber que necesitaba descansar, Rebecca le había implorado a sus dos mejores amigas que fueran con ella a casa luego del concierto. No había dormido absolutamente nada la noche anterior, con la mente repleta de pensamientos y suposiciones sobre lo que Freen podría haber dicho años atrás, qué habían significado sus palabras en el camerino, y qué significaba todo esto de ahora en más. Simplemente no quería estar sola, y si le hubiese pedido a sus padres o a Richie que la acompañaran a casa, no había manera en la que no se enfrentara a una cantidad de preguntas que ni siquiera podía responder.

In Front Of Me - FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora