In Front Of Me - FreenBecky

Capítulo 5. Noche eterna.

Rebecca gruñó por el hecho de que todavía conocía lo suficientemente bien a Sarocha como para saber que probablemente no estuviese dormida.

Algunas cosas nunca cambian.

Odiaba que todavía conociera a Freen tan bien, pero odiaba incluso más que la chica pudiera causar tanta confusión en ella como para mantenerla despierta a las tres de la mañana. Quería seguir enfadada con Freen, pero ahora se sentía como una mierda.

Tanto Jennie como Nam se habían posicionado detrás de ella para poder leer el mensaje de Freen.

-Mañana, Rebecca- Jennie le recordó, rodando los ojos con la respuesta de Freen-. Necesitas dormir.

Ignorando a su amiga, Becky comenzó a escribir una respuesta inmediatamente. Nunca había podido fingir tomarse las cosas con calma, mucho menos con Freen. Y odiaba que eso no hubiese cambiado. Había sido un manojo de nervios desde el primer día que había hablado con  Freen Sarocha Chankimha, en los talleres de actuación.

Lo siento, había olvidado el tuyo.

-Amiga- Jennie la llamó suavemente-. En serio, Becky... no puedes empezar una conversación larga con ella ahora mismo- puso su mano en la espalda de Rebecca e intentó comenzar a dirigirla hacia la escalera-. Necesitas ir a dormir, Becky. Tienes literalmente un show que dar esta noche.

-Lo sé, Jennie- Rebecca chasqueó, sacudiendo su mano-. ¡Ya lo sé! ¿Qué mierda quieres de mí? He... he pasado casi tres años creyendo que Freen lo había elegido a él... que... que yo no era nada para ella... y ahora... ¿Cómo se supone que no hablaré con ella sobre esto? Estoy tan confundida y furiosa y... ¡carajo!

-¡De la misma manera en la que te has rehusado a hablar con ella por los últimos casi tres años!- Nam contestó, gruñendo-. Esta es exactamente la razón por la que no deberías haber lidiado con esto esta noche.

-Demasiado tarde- Rebecca contestó, mirando de vuelta a su teléfono cuando llegó la respuesta de Freen.

Nunca fuiste muy buena con los números.

Por supuesto que ya estás burlándote de mí.

Becky se mordió el labio. ¿Por qué le estaba respondiendo de aquella manera? ¿Cómo era posible que ya estuviesen actuando de la manera en la que siempre lo habían hecho? No había hablado con Freen en años y, por suerte, había dejado de pensar en ella casi por completo. ¿Cómo era que siquiera sabía como hablar con ella?

-Rebecca- Nam advirtió, regalándole a Becky una mirada intensa-. Necesitas estar despierta en menos de cinco horas. Necesitas irte a dormir.

-Lo haré- Rebecca le aseguró, prácticamente ignorando a su mejor amiga para observar su teléfono. Aquello parecía surreal. Se estaba mensajeando con Sarocha Chankimha a las tres y algo de la mañana tres años y medio después de su separación. Esto era lo último que se esperaba.

Yo? Nunca.

Una pequeña sonrisa le cruzó los labios cuando leyó las palabras de Freen. Nunca podía hacerse cargo de sus burlas. No, Freen siempre lo llamó "bromas", sin admitir que se estaba burlando de Becky. Y a Becky solía encantarle aquello. ¿Ahora? Quería arrancarse el pelo.

¿Cómo podía ser que Freen siempre fuera tan despreocupadamente genial?

Se preguntó como lo estaría manejando, desde dondequiera que se estuviese hospedando. Conociendo a Freen, probablemente estuviese acostada en la cama mirando televisión como si nada estuviese pasando. Rebecca odiaba la idea.

Odiaba muchas cosas últimamente.

Su corazón latía a mil por hora, le sudaban las palmas de las manos y no había forma de que su cuerpo no estuviese temblando visiblemente.