In Front Of Me - FreenBecky

Capítulo 13. Mis manos tiemblan.

Siempre has sido tú. Las palabras retumbaron en la cabeza de Becky. Siempre has sido tú. Freen realmente había pasado tres años y medio queriéndola a ella. Era demasiado para procesar, provocando que la boca de Becky se abriera levemente con sorpresa.

-¿Durante tres años y medio?- Rebecca finalmente consiguió decir, casi atragantándose con las palabras, observando a Freen con nada más que tristeza en sus ojos. Por mucho que no quisiera admitirlo, se estaba volviendo evidente que había pasado tres años y medio odiando a alguien que había pasado la misma cantidad de tiempo amándola ferozmente. No estaba segura de estar preparada para enfrentar la realidad de cuanto había herido a Freen.

-Hubiese esperado toda mi vida por ti- Freen susurró, levantando su mano y acariciando el costado del rostro de Rebecca-. ¿Por qué crees que me llevó tanto tiempo hacer esto? Necesitaba... necesitaba prepararme para la posibilidad de que no me correspondieras.

-Yo...- Rebecca intentó decir, pero se detuvo. ¿Qué se suponía que debía responder a eso? ¿Que Freen estaba loca por preocuparse, por creer que ella no la amaba también? Era normal que la pelinegra creyera eso. La había aislado completamente de su vida por más de tres años.

 En su lugar, eligió no responder, volviendo a relajarse en el regazo de Freen, y descansando su cabeza sobre el hombro ajeno en un gesto silencioso. En una disculpa silenciosa. Todo lo que sabía era que detestaba el hecho de que los ojos de Freen parecieran una tormenta. 

Tristeza.

 Estaba acostumbrada a una mirada bastante distinta a esta.

-¿Qué hay de ti? ¿Alguien más además de Nat?- Freen preguntó, envolviendo sus brazos alrededor de Becky una vez más, abrazándola fuerte contra sí. Había cambiado de tema, pero quería asegurarse de que Becky comprendiera que todo esto también era mucho para ella.

-¿De verdad quieres saber?- Rebecca le devolvió la pregunta.

-Ahora no estoy tan segura- Freen rio.

-No es tan malo. Mi amiga Kelsea, Adam, nuestro amigo, Nat y... una bailarina de mi tour- Rebecca respondió, encogiéndose de hombros y alejándose para enfrentar a Freen. La tristeza de sus ojos se había desvanecido, ahora se veía divertida.

-¡Mierda! Rebecca, esa una pésima idea... ¡lo sabes! ¿Cuál de ellas?

-Maddie... la rubia de ojos...

-Oh- Freen rio, interrumpiéndola-. Por supuesto, debería habérmelo imaginado... ¿Todavía estás acostándote con ella?

Becky gruñó y volvió a encogerse de hombros.

-Eh... no sé cómo responder a eso- se rio y volvió a colocar ambas manos en la nuca de Freen. La respuesta no era blanco o negro.

-¿Estabas acostándote con ella hasta que aparecí yo?- Freen preguntó, entendiendo instantáneamente la confusión de Becky.

-No he dormido con ella desde la última parada del tour, hace diez días- Becky le explicó-. Pero tampoco he tenido la oportunidad de pensar sobre la situación, o hablar con ella... Estoy segura de que ya lo sabe. Básicamente te besé frente a todo el mundo.

-Sí, es verdad- Freen asintió con una sonrisa-. ¿No lo vas a seguir ocultando?

-Creí que eso era obvio.

-Idiota.

-Me amas.

Rebecca no respondió por un momento. No quería responder eso. Era una locura que Freen siquiera estuviera sentada debajo de ella diciendo eso, que hubiesen dicho todo lo que se dijeron esa noche. ¿Por qué era tan fácil volver a seguir el ritmo de siempre, como si el tiempo no hubiese pasado?