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Aunque Blanca intento que el resto del camino no fuera incómodo y en silencio como siempre, fue algo inevitable luego de mencionar su querido cumpleaños

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Aunque Blanca intento que el resto del camino no fuera incómodo y en silencio como siempre, fue algo inevitable luego de mencionar su querido cumpleaños. No se había puesto a pensar el lo cerca que estaba de cumplir los dieciocho. Daba lo que fuera por celebrarlo en España. Estuvo pensando en eso hasta que llegaron a la heladería. Jamal ni siquiera tuvo que preguntar pues sabía bien el sabor de helado favorito de Blanca.

— dos helados de chocolate, por favor. Muchas gracias — le dijo al empleado y luego de agarrar los helados se fueron a una pequeña mesa.

Era día de semana así que estaba vacío y tenían el lugar solo para ellos. Era un lugar pequeño, pero muy bonito decorado con colores pasteles que le hizo recordar a Blanca uno de sus cumpleaños. Miró a Jamal que pensaba todavía en la pregunta que Blanca le había hecho acerca de las Champions, Blanca tenía otras cosas en que pensar, pero si algo tenían en común es que estaban preocupados por algo. No habían estado tan callados, ni siquiera lo habían estado en sus primeras citas.

—¿Ustedes tienen alguna tradición para sus cumpleaños?— preguntó Blanca rompiendo el silencio.

Jamal lo miró sin entender porque no la había escuchado, no prestaba atención. Su mente estaba concentrada en los partidos por venir. Jamal negó con la cabeza aunque no sabía que había dicho.

— ¿no hacen cosas para sus cumpleaños?—

Jamal volvió a negar con la cabeza. Tuvo la suerte de haber acertado. Jamás, en ninguno de sus cumpleaños, habían hecho algo "especial' para su cumpleaños. Solamente hacían las típicas fiestas y luego de sus diez años no volvió a ver una. No es que no le gustaran las fiestas de cumpleaños, pero como hacían para Blanca, a Jamal le hubiera gustado tener una tradición que marcará sus cumpleaños y no fueran tan aburridos como los suyos. Tampoco era que tuviera todo el tiempo del mundo, su vida desde niño giraba alrededor del fútbol.

— para tu cumpleaños te haré una sorpresa — dijo Blanca mientras se llevaba a la boca un bocado de helado.

Entonces a Jamal se le encendió la bombilla ¿y si le hacía una sorpresa a Blanca para su cumpleaños? Una fiesta española porque sabía lo mucho que Blanca extrañaba España. La haría tan feliz como ella a él. Jamal sonrió, pero no en respuesta a lo que había dicho Blanca sino a su propio pensamiento divertido. Los dos continuaron hablando acerca de anécdotas graciosas de la escuela. Blanca se dio cuenta de que Jamal era muy diferente a ella, especialmente como fue su niñez y estilo de vida. Jamal por otro lado notó que tenía cualidades similares a las de ella como la timidez. Es muy loco como cada persona puede verte de tan diferente forma. Todos tienen una versión diferente sobre quien eres. Para Jamal Blanca era una mujer digna de admiración, valiente aunque tímida, cariñosa y que siempre cuidaba por las personas que amaba mientras ella se veía en el espejo y pensaba que era la típica adolescente tonta con cualidades muy básicas. Blanca veía a Jamal como un chico fuerte, especial, talentoso y sobre todo dulce mientras él pensaba que era un patán bueno para nada. El universo tenía una misión uniendolos a ambos ¿puedes adivinar cuál es?.

𝗚𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻 𝗯𝗼𝘆 | Jamal Musiala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora