Blanca es una joven española que comenzó un pequeño trabajo siendo la recoje pelota del Real Madrid. En ese partido se da cuenta de que uno de los jugadores del Bayern munich le tiene el ojo. Al terminar el partido Jamal pide su número y Blanca le d...
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Blanca se levantó muy temprano. Además de que no pudo dormir por la emoción de ver a Jamal por segunda vez, dormir en el suelo no era muy cómodo. Se levantó y salió a la cocina. Para su sorpresa ninguno había podido dormir. Jenna y Daniel se encontraban sentados en el sofá con bolsas en los ojos como si no hubieran dormido en dos meses y su madre, con energía como siempre, se preparaba un café. Blanca dio los buenos días y luego de observarlos se fue a su habitación para arreglarse. Hacía frío así que se puso un suéter verde y una falda gris. Sin olvidar sus botas que había comprado para el otoño. Para el maquillaje no quiso hacerse mucho, la vez que Jamal la vio no llevaba asi que lo mejor era ir lo más natural posible. Se tapo las ojeras simplemente y se puso un poco de gloss transparente. Le contó a su madre acerca del desayuno con Jamal, pero obviamente ya sabía porqué Jenna ya le había contado. Su madre se arregló un poco y luego la espero en el auto. Antes de salir le escribio los buenos días a Jamal y le aviso que ya iba a salir.
— Buena suerte, Blanca — dijo Daniel aun sentado en el sofá con una gran taza de café.
Blanca sonrió ansiosa.
— te ves nerviosa, relájate — avisó su hermana y le dedicó un guiñó haciéndola recordar de los consejos que le había dado.
Uno de ellos era no estresarse ni ponerse nada nerviosa. Luego de eso se montaron en el auto y arrancaron. Jamal respondió los buenos días y le envio la ubicación que luego ella envió a su madre. Su madre se veía muy confiada conduciendo en Alemania aunque para Blanca era muy estresante. Sentía que en algún momento iban a perderse.
— ¿estas nerviosa? — preguntó su madre sin quitar la vista de la carretera.
Blanca la miró. Las manos sí le temblaban y su corazón se sacudía con fuerza, pero no quería admitir que estaba nerviosa. Negó con la cabeza mirando a su madre, pero ella la miró con una mirada de "¿estas segura?".
— bueno, un poco — admitió.
— es normal, pero ya verás que te irá bien — respondió y beso su mejilla.
De momento Blanca vio que ya habían llegado al lugar. Era una cafetería muy linda. Tenía decoración de la vieja Alemania y la estética era muy agradable. Afuera tenía plantas y era de color café crema. Blanca se despidió de su madre bajándose con nerviosismo y cuando entraba recibió mensaje de Jamal que decía que ya estaba adentro. Miró a su madre irse y entonces abrió la puerta de la cafetería. En una esquina estaba Jamal, miraba la cafetería mientras movía la pierna con ansiedad. Se veía perfecto. Su piel canela se veía muy bonita bajo la luz y le quedaba muy bien la gorra. Una de las cosas favoritas de Blanca eran sus outfits. Sin duda alguna sabía vestir. Llevaba puesta una chaqueta marrón crema y unos jeans anchos. Estaba guapísimo. Blanca sintió ponerse roja de inmediato y entonces se acercó muy nerviosa. Le temblaba cada extremo de su cuerpo. Jamal sintió la presencia de alguien más y se giró para encontrarse con ella. Sus ojos se encontraron y ambos se miraron hipnotizados. Blanca sintió una revoltura en el estómago.
