¿A Donde Vamos?

°5° Amargura e Irritante.

Al caer él me soltó así con las mismas, me levanté rápido y salir hacia la orilla, me devolví corriendo a donde estaba Sule dejando a él solo, Sule estaba sentada en las piedras platicando con aquel tío, así que no la interrumpí y me fui a las duchas donde me encontré con Milán.

—Pensé que estaba solo...

—¿Naz Estás bien?, te noto algo incómoda— hablo Milán sosteniendo mi mirada.

—Sí, lo estoy...

—Sabe que puede confiar en mí.

—Solo quiero darme una ducha y nada más...

Él asistió, entre, a la ducha. No sé qué estaba pensado, pero me sentía nerviosa e incómoda con lo que había sucedido, me quede viendo hacia la nada, pero fui interrumpida por Milán.

—¿Naz que paso con el tío con cuál salía?— inquirió él.

Dude un poco en responder, pero no tenía a que temerle.—El término conmigo...

—¿Por qué?.

—Solo jugo conmigo y no se preocupó en negármelo, me lo dijo a la cara— Suspire pesadamente y continúe— pero por estar enamorada no me di cuenta de que solo me usaba y como una estúpida le rogué.

Me salí de la ducha y me senté a lado de Milán apoyando mi cabeza en su hombro, aun sabiendo lo empapada que estaba.

—No fue estúpido, uno crees que es el amor que merece— aclaro él.

—No sabe lo horrible que me sentía y lo humillada que me siento a recordarlo, además no lo culpo, él solo buscaba algo que no pensaba entregarle.

Miraba las gotas de agua que corría por mis piernas, Milán cruzo su brazo con el mío, trace una ligera sonrisa, él no le dio tanta importancia de que mi cabello todo mojado estuviera en su hombro.

—Sé que en todo este tiempo no estado conmigo, pero sigo siendo en quien puedes confiar— Soltó él amablemente.

—Lo sé...

—Qué sorpresa no suponen que yo soy una estúpida esperándote Milán— grito Yulia.

Me puse de pie con rapidez y ella me dedico una mirada amenazante cerrando los puños con fuerza.

—Yuli solo estamos hablando— comento Milán interponiéndose entre las dos.

—Aquí y a sola, no soy estúpida Milán de Naz me espero muchas cosas— reclamo ella.

—Estás diciendo estupideces Yulia...

—No son estupideces Naz sé cómo lo mira, suponen que no el visto la miradita que le da a mi novio, esa maldita mirada.

—No tengo ganas de discutir y muchos menos por falsas acusaciones...

—Eres una zorra— Señalo ella con una voz arpía.

Me dio igual lo que dijo y le susurro.

—Hablando de zorras, no te has visto, solo eres la segunda opción, soy una zorra virgen— me alejé dejándola con la palabra en la boca si tomarla en cuenta.

Yulia era mi mejor amiga juro ser una persona Leal la cual no fue desleal éramos un grupo de tres, pero considero que solo éramos dos, no sabemos con qué clase de personas nos juntamos o le damos de todos, nadie sabe como somos y que clase de personas somos, hay demasiada gente que puede hablar de ti hacerte menos y dejarte mal delante de los demás, cuando en verdad no sabe nada de ti siempre hablara tonterías cuáles no sabías qué hacías o que persona eras por eso es bueno saber a quién darle tu confianza o quien te demuestre lealtad, habitualmente tiene que ver un malo en toda historia. Fui a donde está Sule nos pusimos a jugar con los chicos, me subí encima de amigo de Ian y Sule encima de Ian, después nos pusimos a pelear o a saltar de la piedra a Mar hasta que cayó la tarde.