Ian Bennett.
Omer y yo teníamos todo planeando junto con Sule, Me había alentado para hacerle algo importante a ella, aunque se ponía sarcástica cuando creía que dejaría de hacerlo por un buen rato, mientras se divertía y estaba distraída tome su teléfono sin que ella se diera cuenta. Tenía muchas curiosidades, además quería saber que tiene ella en común con Omer porque si él tiene preguntas por responderle eso significa que Omer ya conoce a Naz, él sabía algo que ella no, mi mente me decía que «no» lo hiciera, que le preguntara, pero, por otro lado, tenía que hacerlo. Silencie su teléfono, había una notificación en su teléfono
¿?: Eres una vez en la vida Naz...
Ese número desconocido le escribe a ella, me quede pensativo un rato mientras leía algunos mensajes para poder entender hasta que otro mensaje me interrumpió.
¿?:¿Qué haces tú en medio de su vida Ian?.
¿Cómo carajo?
Escuche los paso de alguien y levante la cabeza con rapidez al mismo tiempo escondí el teléfono. Lo que menos me esperaba era encontrarme con Félix, Félix es una persona soberbia desteta perder en la carrera su cabello es color Ceniza obviamente es tinte, ya que Sandra es trigueña, son casi idéntico la diferencia entres ellos son su color de ojos lo de ella son verde azulado y el café.
—Mi hermana estuviera viendo lo que estás haciendo por ella hubiera acabado contigo y con ella tío— hablo Félix con voz burlona.
—Ella no le gustaban las cosas que le regalaba preferencia hacerme un lado e irse con sus amigas— fruncí totalmente el ceño y proseguí— todo aquello que le daba terminaba en la basura para creerse más cuando es una tía mimada.
—Te prohíbo que hables mal de mi hermana Ian. Fíjate Naz no es como Sandra, Naz no se interesa en nadie más solo en sí misma, Ian— declaro él dándome un empujo.
—Mantente lejos de Naz eres capaz de dañarla por la mimada de tu hermana.
Darío y Omer se acercaron e intervinieron, ya que lo iba a golpear, me estaba provocando a que lo golpeara, trate de contenerme. Félix y yo no tenemos bueno termino por Sandra, ella es muy caprichosa a obtener lo que quieres y Félix sé lo pone a sus pies si ella se lo pide. Omer se alejó con Félix mientras Darío me jalaba para llevarme con Sule y Naz.
—¿Nos quedaremos aquí sentados sin hacer nada?— inquirió Sule mientras jugaba con vaso de freppe.
—Podemos ir a otro sitio o una fiesta lo que ustedes deseen-pronuncie esbozando una sonrisa.
—Una fiesta es en serio no piensa en nada más que en eso Bennett— se quejó Naz.
Sule se puso de pie con rapidez y tomo una botella que estaba tirada en una esquina— Jugaremos a la botella— anuncio ella con entusiasmo, Naz le dedico una mirada matadora y se negó con la cabeza.
—La babosa le tiene miedo a ese juego— soltó Darío entre risillas burlonas.
—Es que no tiene buenos recuerdos con las botellas.
—Joder Sule cállate. Me iré a casa.
Siento el teléfono de Naz vibrar en mi bolsillo al intentar sacarlo me lo arrebataron aprieto los ojos con fuerza sabiendo que ya iba a discutir con ella por su teléfono mire hacia mi costado justo a mi lado estaba Félix con teléfono de Naz en su mano.
Se aclaró la garganta— Naz esto te pertenece...
—¿Qué haces con teléfono de mi mejor amiga?— Quiso saber Sule sobresaltándose.
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¿A Donde Vamos?
Novela Juvenil¿Que persona no tiene secretos?. Algunos mentimos para no salir lastimados o nos escondemos en la oscuridad para pasar desapercibidos como Naz, esa chica que le fascina la soledad y adora ser invisible para algunas personas, la que crea su propio mu...