Un viaje hacia ti

Riesgo al amar

-Buenos días, Ari, como has dormido y lo mejor de todo donde has dormido porque anoche no te vi en la cama- dijo Aiden recién levantado. En ese momento me puse tan nerviosa al ver que Alex se acababa de levantar y bajaba las escaleras diciendo -Buenos días, habéis dormido bien hoy?, tú como has dormido Aria?- pregunto mirándome con una sonrisa picarona. - Bien, he dormido aquí en el sofá Aiden, anoche no podía dormir-dije mirando con cara de picada hacia Alex.-En el sofá, seguro?- repitió Alex riendo. -Sí, porque?- respondí preocupada por lo que fuera capaz de decir. -Nono, por nada, solo que anoche no te vi en el sofá, pero bueno estarías en el otro baño-dijo mirándome y guiñándome un ojo con una sonrisa de oreja a oreja. -Bueno chicos, yo no estoy entendiendo nada, así mejor iré a desayunar-dijo Aiden extrañado.

Desayunamos y Aiden se fue a trabajar y nos quedamos solos Alex y yo. Estaba el ambiente un poco turbio, pero bueno, yo comencé a recoger la mesa y me dirigí al baño para poderme vestir, pero para mi sorpresa ahí estaba Alex cepillándose los dientes quien al verme suspiro y saco una sonrisa.-Quédate a cambiarte aquí si quieres- dijo mirándome fijamente.- Eso lo que iba a hacer-respondí molesta. Se apoyó en la pica mirándome a través del espejo con la típica mirada que supongo que le pone a todos sus ligues.-Y bueno, te vas a cambiar o no?- dijo mirándome.-Alex, no me voy a cambiar hasta que te vayas, yo no soy uno de tus ligues y lo sabes- le dije mirándole enfadada. -No lo eres porque no quieres serlo rubia, además los dos sabemos que como ligues no funcionaríamos porque yo no podría aguantarme nunca las ganas contigo-dijo mirándome y limpiándose la boca a la vez que se acercaba a mí lentamente. -Tengo novio Alex-dije nerviosa al sentir que se acercaba demasiado. Cuando lo tenía justo a un paso de mi boca sonrió -Tienes novio, pero no te has apartado cuando me acercaba, rubia te delatas tu sola-dijo dándome un toquecito en la barbilla y yéndose a la cocina. Cuando se fue suspire y me cambie de ropa. Cuando salí Alex estaba haciendo la comida, he de admitir que su comida siempre estaba increíble, así que me dirigí a la cocina para ver si lo podía ayudar en algo.-Hola, necesitas ayuda-le dije al llegar a la cocina.-Si quieres ve poniendo la mesa -me dijo mientras hacia la comida sin mirarme. Puse los platos, servilletas y demás, pero cuando tuve que poner los vasos encontré un gran problema y es que ellos son muy altos y yo no era lo que se dice especialmente alta y no llegaba, pero mi orgullo me impedía pedirle ayuda a Alex así que continúe intentando cogerlos. Cuando me quise dar cuenta sentí un brazo rodeando mi cintura y otro brazo se alzó a coger los vasos.-Solo tenías que pedir ayudar rubia-me susurro al odio. Yo nerviosa me fui corriendo prácticamente a poner los vasos en la mesa, y bueno, como ya no sabía nada más que hacer me quede al lado de él mirando como hacía la comida. Él solo continuaba haciendo la comida sin hablar y de vez en cuando mirándome y sonriendo. De repente cogió un poco de salsa para probarla y a la vez me ofreció un poco a mí, pero como no toda la salsa acabo en mi nariz. Yo riéndome le grité -Alex!!!, oye eso no vale- y bueno tras un poco de jugueteo no sé cómo acabamos yo apoyada en la encimera y él con los dos brazos a cada costado de mi cintura apoyado en la encimera a literalmente centímetros de mi boca. En ese momento mi barriga comenzó a sentir una sensación extraña, quería apartarme, pero a la vez una parte de mi cuerpo me mantenía quieta junto a él. Él cada vez se acercaba más y más hacia mi boca y yo en realidad no tenía ninguna intención de apartarme, pero justo en ese momento sonó mi móvil y resulta que me estaba llamando Luke así que mi cuerpo volvió a aterrizar en la realidad y aparte a Alex de mí.

-Hola amor, quería hablar contigo para pedirte perdón por lo de ayer, se me hizo tarde en el trabajo- me dijo Luke. -no hay problema amor, ya sé que si querías venir -dije mirando hacia Alex. Alex soltó el trapo que tenía en la mano y se fue directo hacia su cuarto enfadado. Nada más acabo la llamada, fui directamente hacia el cuarto de Alex a intentar hablar con él.-Alex?, todo bien?- dije asustada por su respuesta. Él solo me miraba decepcionado, una mirada que jamás olvidaré y que jamás podre sacar de mi corazón. -Alex?, podrías hablarme al menos?-le dije dolida.-No tengo nada que decirte, la comida está abajo y en nada llegara Aiden, así que por favor sal de mi cuarto- me dijo sin ni siquiera mirarme. En todo lo que paso de día Alex no volvió a salir de su cuarto.

Ese mismo día Aiden me llevo a casa y allí estaba Luke con un ramo de flores en la mano y diréis "ay qué bonito", y si lo sería, si no fuera el 3 ramo de disculpa de la semana. Aun así me trague mi orgullo , sonreí y le di un beso. Fuimos como compensación a cenar a un restaurante cercano de allí y durante todo el rato no podía sacarme de la cabeza lo que estuvo apunto de pasar esa mañana con Alex y lo que sentí al tenerlo tan cerca y solo me preguntaba si quizá sentía algo por él pero a la vez mi sentido común me frenaba repitiéndome que Alex no sabia amar ,que para el solo era  su juego diario. 

A la mañana siguiente Luke volvió a irse al trabajo y me quede sentada en la cama mirando el móvil esperando un mísero mensaje de Alex. Por si no lo he dicho desde que tengo uso de razón y móvil, Alex me escribía por muy enfadado que estuviera cada mañana "Buenos días, rubia". Pero espere y espere mirando el móvil toda la mañana y el mensaje no llegó, esta vez era distinto. Así que me vestí y fui directa a casa de Aiden quien para mi sorpresa montaba una fiesta a la que no me había invitado. -Hola, que pasa Adi-dije confusa. -Hola Ari, como estás, así vas a venir a la fiesta-me dijo mirándome de arriba a abajo. -Fiesta?-dije confusa aún. -Sí, fiesta, me dijo Alex que te enviara la invitación, él, no te la ha enviado?-dijo asombrado.-No, no me ha llegado nada- dije dándome cuenta de lo que había pasado. Fui cuál bala hacia Alex a preguntarle lo que le pasaba conmigo. El cual mientras yo le hablaba enfadada seguía decorando la casa sin ni siquiera mirarme.-Alex, me estás escuchando?!-le dije gritándole la cual cosa hizo que todos se giraran a mirarnos. Aiden se acercó a ver que pasaba y le explique que Alex no me contestaba y no me miraba. Pero al venir el de repente empezó a comportarse normal con él. La cual cosa hizo que Aiden volviera a preguntar como hace siempre-Chicos, me he vuelto a perder algo no?-.-Bueno, ya que veo que no se me quiere aquí mejor me iré a mi casa- dije cogiendo mi bolso y yéndome con lágrimas a punto de caer de mis ojos.-Que te pasa tío?- dijo Aiden mirando hacia Alex el cual simplemente se dio la vuelta y continuo decorando.

Al llegar a mi portal ahí estaba Luke el cual al saber que Aiden y Alex hacían una fiesta decidió que quería ir, así que acabamos yendo. Cuando aparecimos en la fiesta, Aiden se puso muy contento porque estaba muy preocupado por lo que había pasado por la mañana. Fuimos a por algo de beber y mientras bailamos solo podía sentir la mirada de decepción de Alex mirando hacia nosotros. Cuando Luke fue al baño decidí volver a intentar hablar con Alex, ya que no quería que las cosas estuvieran así entre nosotros. Él estaba en su habitación, entre y me senté a su lado en la cama -Alex, no sé que te pasa o quizás si lo sé, pero no sé cómo arreglarlo y no quiero perderte-le dije con lágrimas en los ojos. Él cogió la pelota y empezó a jugar a tirarla en su canasta sin ni siquiera mirarme. Cuando me levante para ir abajo, él de repente dijo algo que hizo que mi corazón se rompiera por completo.-No quiero que estéis aquí ninguno de los dos, así que por favor iros-.Cerré la puerta mientras no podía parar de llorar y cuando baje cogí a Luke de la mano y nos fuimos. Luke se pasó todo el camino preguntando que pasaba, pero yo era incapaz de hablar de eso, de la manera tan fría en la que me hablo él, manera que nunca había utilizado conmigo. Cuando porfin me calmé y quise hablar resulta que Luke cogió y se bajó del coche, resulta que habíamos aparcado en frente de su trabajo, tenía una emergencia y se tenía que ir, dejándome con la palabra en la boca y llorando en el asiento de copiloto de su coche.

Me quedé llorando un rato allí, sola, hasta que me baje del coche y me fui andando, por el camino, aunque sabía que era inútil llame a Alex, ya que lo necesitaba más que a nada en ese momento. Obviamente como ya sabia no contesto, así que le deje un mensaje diciéndole que lo sentía, que lo quería más que a nada y que lo necesitaba mucho. Mientras caminaba por calles oscuras con, la verdad, un miedo bastante presente. Dé repente sentí como que alguien me seguía y empecé a aligerar el paso cada vez más y más mientras sentía como alguien gritaba detrás de mí obscenidades sobre mí. Yo en ese momento tenía tanto miedo y la verdad que no pensaba para nada en Luke, solo quería que Alex apareciera como hace siempre y me abrazara.

De repente sentí una mano tocando mi hombro, la cual cosa hizo que me asustara más y más conforme me fui girando, era un señor de unos 40 años, lo más posible es que borracho, en ese momento comencé a llorar más fuerte deseando que él estuviera allí. Cuando ya me vi perdida sentí como alguien quitaba la mano del señor de encima de mí y lo empujaba hacia atrás y otra persona me abrazaba y me decía que todo estaba bien. Cuando levante un poco la mirada vi que el que me estaba abrazando era Aiden, el cual me miro preocupado esperando que estuviera bien. Cuando levante un poco más la mirada vi a Alex, estaba viniendo hacia mí con una mirada tan preocupada y decepcionada, pero esta vez era distinta, no era decepción hacia mí sino hacia él. Se acercó hacia mí y me empujo hacia su cuerpo abrazándome y dándome besos en la cabeza, suspirando mientras me escuchaba llorar -Ya estas a salvo enana, todo ya ha pasado-. Nos fuimos hacia su coche y me quede esa noche a dormir en su casa. Dormimos los tres juntos en la cama de Aiden, yo en medio de ellos dos y es que no quería separarme de ellos, con ellos me sentía porfin a salvo. Cada 5 minutos me levantará tras pesadillas gritando y en cada una de ellas él estaba a mi lado abrazándome y diciéndome que estaba a salvo.

Fue una noche horrible, pero por la mañana ya estaba todo mejor, me encontraba mejor y él simplemente él estaba ahí.

Me dolió tanto darme cuenta de que la persona que quería que estuviera ahí porque con que solo estuviera ahí yo ya me sentía segura no era Luke, sino Alex.