Parque de atracciones

1 0 0
                                    

-La cosa sigue muy tensa entre todos. Hoy vamos al parque de atracciones para celebrar el inminente cumpleaños de Aiden, así que aunque me cueste hoy haré que sea un día feliz para él, aunque para ello tengo que comerme mis sentimientos.

Nos levantamos y empezamos a prepararnos todos, había cruces en el pasillo con Alex en los que buscaba su mirada y él parecía que solo la evitaba. Llegó a casa Laia que resulta que no podía venir al parque, ya que el día anterior se resfrió y no se encontraba nada bien. Así que el día aún podía llegar a ponerse peor. Ibamos en el coche de Alex; Abril, Alex, Aiden y yo, todos callados, había una tensión en el aire que casi se podía palpar.

Cuando llegamos al parque, llegaron detrás los amigos de Aiden, he de decir que al contrario de los de Alex, estos me caían muy bien. También he de admitir que a mí no me gustan nada las atracciones, lo hacía más por Aiden que por otra cosa. Aiden iba de un lado a otro subiéndose a todas las atracciones y se le veía una sonrisa increíble que provocaba la mía.

-Nos subimos los 5 a las tazas-pregunto Aiden mirándonos.- Tazas?- pregunté asustada. -Sí, eso no es nada tranquila- dijo cogiéndome de la mano y llevándonos allí. En realidad tenía razón, era una atracción de niños en la que la verdad hizo que la incomodidad aumentara.

Luego de eso, Aiden tuvo la magnífica idea de subirnos al Shambala diciendo que en realidad eso no era nada. Para mi desgracia, Abril sin querer se sentó con Aiden y me quede yo al lado de Alex quien todavía seguía sin mirarme. -No quiero, me quiero bajar- dije asustada al ver la bajada. Gritaba y gritaba, pero nadie me hacía caso.-Tranquila, yo estoy aquí- dijo Alex cogiéndome la mano. En ese momento no sé cómo lo hizo, pero sentí que todo iría bien. Aunque luego fuera todo lo contrario, al bajar de la atracción acabe vomitando. Mientras vomitaba, note como alguien me sujetaba el pelo y me tranquilice porque pensé que sería o Abril o Aiden. Pero al levantar la mirada y ver a Alex, mi cuerpo se paralizó.-Estás bien rubia?, te llevo a casa?- me dijo sonriendo. -Esto tiene que ser un sueño- dije. -Sueñas conmigo?- me dijo extrañado. En ese momento aterrice en la tierra y me di cuenta de que él, sí estaba delante mío, me asuste tanto que me fui prácticamente corriendo.

El resto del día, Alex estaba más relajado conmigo o por lo menos ya me miraba. -Vamos a subirnos aquí- me cogio Aiden de la mano hacia una atracción altísima. -Aiden , no lo veo una buena idea- le dije asustada.-Mejor vamos nosotros a esa que es más bajita- dijo Alex cogiéndome de la mano. Aiden miró extrañado porque no entendía nada, pero como la cola de la atracción siguió caminando se fue.-Gracias- le dije a Alex.

Después de comer, Alex me cogió de la mano y me llevo hacia una atracción que me gusto bastante la verdad, ya que era más calmada. Abajo estaba Aiden mirándonos y feliz porque porfín nos habíamos subido a algo. Al salir de la atracción tropecé y acabé en los brazos de Alex sin quererlo, pero a un centímetro de su boca. -No puedo Aria-me dijo soltándome y yéndose. Me preocupé tanto por él que decidí seguirlo para saber si estaba bien. -Alex?-le pregunté al verlo detrás de la atracción. Parecía que le costaba respirar, eso hizo que me preocupara más. -No puedo más Aria, no es justo-me dijo a punto de llorar. -El qué?- dije preocupada.-Sabes yo siempre he tenido interés por ti, para ni nunca fuiste una simple amiga, pero tenías novio y eso complicaba todo, así que me aparte y te deje ser feliz condicionando mi felicidad y ahora resulta que tú te das cuenta de que me quieres y yo que tengo que hacer parar mi mundo por ti?, no es justa Aria- me dijo llorando. Yo no sabía que hacer en ese momento. -Lo siento -solté empezando a llorar. -No, no llores, no lo hagas más difícil por favor- me dijo señalándome. En ese momento se paró por completo mirándome y de repente comenzó a acercarse a mí sin tener intención de parar hasta quedarse a un milímetro de mi boca. -Siempre has sido mi debilidad- me susurro. Mi mundo se paralizó por completo. -Aria?- escuché de fondo. Gire la cabeza para ver que pasaba. -Luke- dije al ver que Luke estaba delante de nosotros. - Esto es flipante- dijo yéndose. -Luke, para, lo siento- dije yendo detrás de él. -Siempre soy yo el malo sabes, el que no te merece, pero luego tú puedes ir por ahí besándote con él y yo tengo que estar tranquilo o qué?-dijo enfado. -Lo siento Luke- dije aun llorando. -Yo soy un mal novio porque me preocupaba por mi futuro, tú que excusa tienes Aria?- me dijo aún más enfadado.-Que pasa no dices nada o es que porfin todo el mundo ha descubierto que no eres tan santa como creían- dijo gritando. -Ey, cálmate- le dijo Alex apartándolo de mí. -Alex por favor no te metas- le dijo apartándolo.-En serio? - me dijo enfadado. En ese momento todo el mundo comenzó a apartarse de mi enfadado. Alex por un lado, Luke por otro e incluso Aiden.-Aiden?- le grité. -No, Aria no, tú no eres así, tiene novia, sabíamos que dolía, pero también sabíamos que él era feliz, no podías conformarte con eso no?- dijo yéndose también enfadado.

En ese momento fue cuando mi mundo se vino abajo, realmente le había fallado a todo el mundo. En el camino de vuelta nadie me miro ni mucho menos me hablaba. Cuando llegamos todo estaba muy tenso, así que cogí mi chaqueta y me fui a que me diera el aire.

Por el camino pensé y pensé y al final acabé en frente de la casa de Luke, creo que de verdad se merecía una disculpa, él es una persona que aunque a veces me haya fallado también me había ayudado mucho y no se merecía que por mi confusión de sentimientos él sufriera. Le escribí un mensaje para que bajara.

-Hola- le dije al verlo salir de la portería.-Hola- respondió casi sin mirarme.-Luke, lo siento de verdad- le dije mientras estallaba después de todo. -Yo solo quería hacerte una sorpresa, sabes, a menudo dices que no estoy y por una vez quería estar, pero ya veo que hoy preferías que yo no estuviera- me dijo sin mirarme.-Lleva pasando mucho esto?-me dijo mirándome. -No, bueno, no lo se- le dije sinceramente.-No te voy a mentir porque estoy cansada de mentir, ha estado a punto de pasar bastantes veces, pero nunca ha pasado- le dije. -Por la cara que has puesto al decirlo, te hubiera gustado que hubiera pasado no?- me dijo enfadado. -Luke- conteste ya cansada. Mi cabeza iba a explotar, ya no podía más así que me senté en el escalón y explote a llorar. -No pasa nada, no importa, hemos superado cosas peores, mi amor- me dijo acariciándome el pelo.-Qué?- respondí confusa. -Ya está todo bien vale?, eso es pasado ya, vamos a preocuparnos por nuestro futuro- me dijo abrazándome. Cuando levante la cabeza vi como cada vez se acercaba más y más a besarme y sé que esta es una decisión que no todos apoyaréis, pero le deje hacerlo. Es injusto para él, lo sé, pero si quiero a Alex tengo que dejarlo ser feliz con alguien que le pueda aportar más que yo, y si yo estoy con Luke él se centrará en su novia. Esa noche me quede a dormir con Luke pese a que toda la noche pensé en Alex, pero bueno es algo que supongo que poco a poco iría superando.

Al día siguiente, volví con Luke hacia casa. Comencé a hacer la maleta para volver a casa de mis padres, ya que porfin les había dado lo que ellos querían, a Luke. Además ahora mismo los chicos seguro que preferían que yo no estuviera allí. -Aiden me voy- le dije picando a su puerta. --Te vas?- me dijo levantándose. -Yo creo que es lo mejor- le dije sonriéndole cuando en realidad por dentro me desvanecía poco a poco. Cogí mi maleta y volví a casa sin ni siquiera ver a Alex. Mi madre se puso muy feliz al verme, aunque yo por dentro ya estaba totalmente rota.

-Lo siento...- escribí a Alex. -?- me contesto. -Tienes que ser feliz Alex, y los dos sabemos que esto no funcionara y lo complicara todo aún más-le escribí mientras mi corazón ya ni conseguía respirar. Ese mensaje no tuvo respuesta ninguna. Y durante un tiempo Alex y Aiden ya no estuvieron en mi vida. Hasta que un día recibí un mensaje-Aria, te echo de menos- era de Aiden. -Mañana nos iremos a una casa un par de días, si te quieres venir estás invitada, piénsatelo vale?- leí mientras no sabía que hacer en parte quería ir pero no sabía si aún podría estar en la misma habitación que él sin quererlo con todas mis fuerzas besar. Tras discutir con la almohada, decidí ir porque ya era hora de que empezara a afrontar las cosas y dejara de alejar a los que más me quieren. Esta vez fui sola necesitaba afrontar las cosas sola tuviera las consecuencias que tuvieran.

Un viaje hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora