El fin de semana Parte 1

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-Nos encontramos en un viernes 6 de junio, hacía muchísima calor en la calle y Aiden acababa de pasar a buscarme. -Ven aquí anda- me dijo acercándome hacia su cuerpo mientras me abrazaba.-Hola- dije distante. Nos subimos al coche y fuimos camino a la casa. Al llegar he de decir que la casa era preciosa, estaban los amigos de Aiden y de Alex el cual por no había venido. -Vamos a verla por dentro-me dijo Aiden cogiéndome la mano. Nos recorrimos toda la casa y vuelto a repetir que era preciosa.

Era el mediodía, así que cogimos el coche para ir a comer a un pueblo cercano a allí, pero al dirigirnos a la puerta, allí estaba Alex, que al verme se quedó parado frente a mí. -Hola, no sabía que venías-me dijo mirandome. Se que igual lo consideráis como actitud de niña, pero ni siquiera lo mire y salí por la puerta. Al llegar al restaurante, notaba como él seguía mirándome, pero yo no quería siquiera cruzar miradas, solo me dedicaba a hablar con Aiden.

Al acabar de comer nos fuimos a un mercado de por allí a comprar la comida para los siguientes días y ya después de eso nos fuimos directamente a casa.

Me instalé en la habitación y alguien picó a la puerta. -Hola, Ari-pregunto Aiden.-Ya vas a poder dormir sola o quieres que duerma aquí-me dijo riéndose. -Aiden, no soy una niña- le dije con voz irónica. En ese momento otra persona picó a la puerta y mi corazón se empezó a acelerar.-Aiden, te vienes para la piscina?- le dijo uno de sus amigos.-Voy, tú te vienes Ari?-me pregunto. -Sí, ahora bajaré- le dije sonriendo. Él cruzó la puerta y se fue corriendo hacia la piscina y mi intencion era ir detras de él, pero al ver que Alex también estaba alli, mi cuerpo y mente decidieron que no era buena idea y acabe en el sofa sentada con el movil.- No vienes a la piscina-me pregunto un amigo de Aiden, antes de que yo pudiera contestar Abril contesto - es que estaba esperando a su preciosa amiga-. -Abril- dije aliviada. -Menos mal que estas aquí-. -Aiden, me invito, supongo que porque pensó que tú estarías así más cómoda- me dijo sentándose a mi lado.-Ya has escogido habitación-le dije mirando arriba. -Sí, la misma que la tuya- me dijo riéndose. Fuimos las dos arriba a acomodar sus cosas.


-Has hablado con él- me dijo mientras recogía. -No, y por ahora mi intención es no hacerlo- le dije ayudándola. -Bueno, es tu decisión, pero así nunca lo conquistarás-me dijo riéndose.-Abril , sabes que yo estoy con Luke- le dije mirándola. -Pero las dos sabemos que eso no es lo que quieres- me dijo. -Pero es lo que debo querer, él tiene novia también- le dije mirándola. -Y repito que las dos sabemos que no es lo quiere- me dijo acabando ya de recoger.-Vienes a la piscina?- me dijo dándome la mano. -Por ahora no, luego voy- le dije con una media sonrisa.

Me quedé pensando sentada en la cama y es que quizá el venir no había sido una buena idea, esto se me estaba haciendo demasiado difícil.

Por la noche, cenamos e hicieron una pequeña fiesta, fiesta que acabo con todos borrachos. Estába sentada en un banquito que había en la terraza justo al lado de la piscina, pero me entro demasiado sueño, así que fue a buscar a abril para decirle que me iba a la cama.

En el baño me encontré a Alex sentado en el suelo. -Alex, estás bien-le dije asustada. -Totalmente y tú?-me dijo con voz borracha. -Alex estás borracho, que te pasa, tú no bebes-le dije levantándolo del suelo. -Tu me pasas- me dijo susurrando. -Que has dicho- le dije confusa. -Tú me pasas Aria, no puedo sacarte ni un minuto de mi cabeza-me dijo caminando hacia delante. Después de eso mi cabeza solo daba vueltas y solo quería encontrar a abril, cuando baje al sótano vi a abril que se estaba besando con un chico. -Aiden?- pregunte asombrada.-Aria, yo- me dijo viniendo hacia mí. -Aiden, no pasa nada, tu me dijiste una vez que el corazón no gana sobre la mente- le dije guiñándole el ojo. -Creo que Alex necesita tu ayuda- le dije señandole arriba. Después de eso Aiden fue con Alex y yo me quede con Abril mirándola con una risita.

Después de esa escena con Alex, pensé en llamar a Luke para calmarme un poco, llamada que no contesto seguida por un mensaje -No puedo atenderte, estoy en el trabajo-. En el trabajo a las 3 de la mañana, bueno, es igual. Continúe hacia la habitación y me fui a dormir.

Al día siguiente, solo podía pensar en irme a casa, no estaba cómoda allí y menos con lo que había pasado con Alex, no podría mirarle a la cara. Al dirigirme al baño ahí estaba él.-Aria puedes entrar, ya he acabado- me dijo secándose la cara. -Alex, lo de anoche...- le dije cogiéndole del brazo mientras se iba.-Anoche?, que paso anoche?- me dijo extrañado. No se acordaba de nada. -Nada, perdón- le dije soltándole.

Comimos que fue Alex quien hizo la comida, aunque eso sí con una resaca que le costaba mantenerse de pie, pero la comida quedo muy buena, la verdad.

-Abril - le dije cogiéndole del brazo. -Anoche paso algo-. -Qué paso?- dijo casi gritando.-Shhh, no es lo que crees- le dije tapándole la boca. -Me dijo que no me podía sacar de su cabeza- le dije. De repente una larga sonrisa se asomó por sus mejillas.-Aunque estaba borracho y no se acuerda-le dije. -Porque no le besas y tirando- me dijo empujándome a él. -Estás loca- le respondí. -Es que sois muy complicados, os gustáis, pero ninguno da ningún paso, así nunca llegara a nada- dijo sonriendo. -Y así tiene que ser- le dije retirándome.

Un viaje hacia tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora