Narra Kim Dokja
Acaricie suavemente su suave pelo, mientras con la mirada recorrí el basto universo que nos rodeaba, notando como poco a poco este se agrietaba mientras que risas, gritos y gruñidos se oían a lo lejos... las otras constelaciones no estaban felices por lo que había hecho, pero ya no podía hacer nada, estaba fuera de mi poder en estos momentos.
Baje la mirada al curioso libro que cree, vaya, al final ni siquiera le puse un titulo por pereza... ¿Tan desesperado estaba por tener una vida feliz? ¿Una... vida normal?
Note como la pluma que antes usaba para "controlar" y crear ese mundo ahora se hallaba tirada lejos de este, mientras que el libro empezó a escribirse por si solo, ignorando mis ataques de mi y del resto, lanzando cada pagina al cielo cambiando cada vez mas el universo que nos rodeaba.
Nadie recordaría esto.
-Vaya que eres terco (Baje mi mirada a mi pequeña hija, la pequeña Dokkaebi que había criado con tanto amor en mi primera vida) Igual que tu padre.
Su dulce mirada me miro fijamente unos segundos antes de volver a darse la vuelta, aun sabiendo que hubiera podido morir... lo hizo. Hizo que mi tonta imaginación se volviera real... aun sabiendo que con eso yo desaparecería, pero mi otro yo viviría, a eso se le llama favoritismo pequeño pícaro.
Sentí como mis alas empezaban a perder las hermosas plumas que odia hace tal vez una eternidad, las alas que en vez de representar libertad se volvieron una cadena alejándome de mis seres queridos... y amados.
Levante mis temblorosas manos a mi frente solo para no sentir esas protuberancias a las que me había acostumbrado, ya no poseía cuernos. Con una pequeña sonrisa triste abrace a la pequeña bola de pelos.
Eso de verdad era todo?
Sufrí por casi una eternidad para que finalmente.... solo una curiosidad mía sea la respuesta a todo mi sufrimiento?
Porque es tan doloroso y gracioso al mismo tiempo?
Con el paso del tiempo las voces externas desaparecieron, mi espalda dejo de sentir ese peso dándole paso a un raro frio, ya no había nada que lo tapara. Toque mi cabello largo con algo de enojo, al menos esto también hubiera desaparecido.
Mi pequeño Dokkaebi tembló por unos momentos solo para encogerse a la mitad de su tamaño, angustiado solo pude acariciarle tratando de apaciguar su dolor, se que es su culpa pero... aun asi, nunca dejare de amar a mi querida hija.
-Perdiste tu rango de rey Dokkaebi.... yo, sabes que estaría bien, no?... (Lo único que recibí fue su suave espalda contra mi mano) Solo me preocupo por ti
Dolor.
Eso es lo primero que golpeo mi ahora mortal cuerpo, tratando de no lastimar a mi pequeña hija sujete mi cabeza con fuerza y reprimí mis gritos, dolía... dolía mucho, pero de alguna forma.... también me traía paz, alegría, como.... si por fin hubiera vuelto a...
Vivir.
Mis músculos formaron empezaron a encogerse y volverse mas flexibles, mis heridas de mi vida mortal desaparecieron suavemente, los órganos que habían desaparecieron volvieron a su lugar de golpe haciéndome vomitar sangre....
Sangre.
Hace cuanto no veo mi sangre? Había olvidado que esta era roja, un extraño calor inundo mi cuerpo, o vaya, tenia en serio que ponerme como omega?
Ahora mismo quería golpear a mi yo pasado por su estupidez, pero, no es que me hubiera imaginado que alguna vez ese libro decidiera rehacer todo el universo.
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Destino, en el fin del mundo?! (Yoo Jonghyuk x Dokja Kim)
RastgeleUn pequeño omega solitario, rendido de encontrar a su destinado..... Su salvación, una novela web que estuvo leyendo por 10 años, pensó que al acabar la novela ese día ya no abría nada que lo salvara de su soledad. O eso creyó hasta que el fin del m...