Jimin tiene un plan para su vida: cuando cumpla la mayoría de edad, ingresará al seminario para ser sacerdote, pero dos meses antes de su cumpleaños número 18, conoce a un hombre diez años mayor, quien hará hasta lo imposible para convencerlo de aba...
Han pasado casi 20 horas desde que Jungkook salió de la casa. Jimin espera pacientemente a que regrese. A pesar de que su novio (o ahora exnovio, tal vez) le pidió que abandonara el hogar que comparten, se rehúsa a marcharse. No quiere irse antes de hablar con él. Quizás no quiere perderlo.
Jimin está en la habitación, sentado sobre la cama y mirando la televisión. Junto a él están sus maletas. Casi a las 2 de la madrugada, Jungkook entra por la puerta de la habitación.
-¿Sigues aquí? -le pregunta al verlo.
Jungkook se ve tranquilo, aunque triste, muy triste.
Jimin se pone de pie inmediatamente al verlo entrar, inhala profundamente. Sin quitarle la mirada de encima, se acerca lentamente a Jungkook, quien, en cambio, ni siquiera levanta la vista. Mientras se quita la chaqueta, Jungkook continúa mirando el suelo, luego deja la chaqueta sobre la cama y se sienta junto a ella. El pelirrubio se coloca en cuclillas en frente de él.
-Mírame -le pide.
Jungkook lo mira por algunos segundos y luego vuelve la mirada nuevamente al suelo.
-Sé que estás muy enojado conmigo.
-No estoy enojado. Ya no. Creo que me siento decepcionado, no sé si me siento así por ti o por nuestra relación que, en realidad, ya era inexistente. ¿Qué sentido tiene estar con alguien que no te quiere y que más encima prefiere estar con otro?
-No prefiero estar con él. Jungkook, yo no sé qué pasó.
-No quiero hablar más de esto. Ya no tiene ningún sentido.
-Está bien, entonces me iré, tal como me lo pediste.
-¿Te irás ahora? Es... tarde -le pregunta el pelinegro alzando la vista hacia Jimin.
-¿Jimin? -insiste. Pero Jimin no le contesta, solo se le queda viendo sin ninguna expresión en el rostro.
-¿Jimin? -le dice nuevamente, ahora tocando su brazo, pero aún así Jimin no reacciona.
Repentinamente, Jimin cierra los ojos y se desploma en el suelo.
-¡Jimin! ¡Jimin! -repite Jungkook una y otra vez, mientras le toca la mejilla con suavidad para hacerlo reaccionar. Jimin no despierta.
-¡Mierda! -musita Jungkook al buscar infructuosamente su teléfono en el bolsillo de su chaqueta. Cuando logra sacarlo, llama a una ambulancia que no tarda mucho tiempo en llegar.
Los paramédicos no logran que Jimin recupere la conciencia, así que se lo llevan de inmediato al hospital, en donde es atendido en urgencias y luego internado.
Mientras le realizan diversos exámenes a su novio, Jungkook llama al neurólogo, amigo de su padre, quien lo atendió cuando sufrió el ataque de Kai. En menos de 30 minutos, el médico llega al lugar y antes de ver a Jimin, revisa todos los exámenes que ya le habían practicado.
Desesperado, Jungkook espera afuera de la habitación de Jimin a que el médico salga a entregarle novedades sobre su estado de salud. No mucho rato después, el médico aparece.
-Tuvo una fuerte conmoción, aunque aún no sabemos el motivo. Le haremos más estudios.
-Entiendo. ¿Puedo verlo?
-Claro, pero antes hay algo que debes saber.
-¿Qué cosa?
-Jimin recuperó la memoria.
Jungkook queda impactado por la noticia. Una noticia que esperó por tanto tiempo y que ahora lo toma desprevenido. Después de todo lo que ocurrió, Jungkook se pregunta ¿cómo será reencontrarse con Jimin y todos sus recuerdos? Los buenos y malos recuerdos.
Sin embargo, lo que a Jungkook más le preocupa es saber si Jimin lo sigue amando, como antes.
Entra a la habitación y ve a Jimin parado mirando por la ventana.
-Hola -le dice.
Jimin voltea y su rostro se ilumina cuando ve al pelinegro.
-Hola mi amor -le dice sonriendo.
No obstante, su sonrisa se disipa cuando el recuerdo de las horas previas llega a su mente.
-¿Cómo te sientes? -le pregunta Jungkook.
-Me siento bien.
-El médico dice que tu memoria volvió.
-Sí, algunos recuerdos están borrosos aún, pero me dijo que eso es normal y al pasar de los días se irán aclarando.
-¿Me recuerdas a mí? ¿Recuerdas que somos novios?
-Claro que sí. Eres mi novio, cómo podría olvidarlo. Pero también recuerdo que tú ya no me quieres ver.
-Olvida eso, ahora lo importante es que tú estés bien.
-Lo estoy.
-¿Ah sí?
-Sí, mi amor recuperé la memoria. ¿Eso no te alegra?
-Por supuesto, mi pollito -le responde y lo abraza con fuerza.
Jimin entrelaza sus brazos en el cuello de su novio y lo besa con fervor.
-Te amo -le dice Jimin cuando al separar sus bocas.
Esas palabras reviven en corazón agonizante de Jungkook. Su corazón no se había roto por el beso entre su novio y Yoongi, ni tampoco porque Jimin durmió en la cama de él. El corazón de Jungkook se quebró en mil pedazos cuando el amor de su vida olvidó que Jungkook es el amor de la vida de él, también.
-¿Tú aún me amas? -le pregunta Jimin.
-Más que a mi vida -le responde, mientras le acaricia la cintura y lo vuelve a besar.
-¿Mi amor? ¿Podremos estar juntos ahora?
-Eso espero.
-Permiso -dice el médico al entrar.
-¡Doctor! -exclama Jimin.
-¿Cómo te sientes, Jimin? -le pregunta él.
-Bien, ¿ya puedo irme?
-Pronto podré darte de alta. Ya tengo el resultado de los últimos exámenes que te hicimos.
-¿Ya sabes lo que le ocurrió a Jimin? -le pregunta Jungkook con preocupación al médico.
-Sí. Lo siento, pero no son buenas noticias.
Jimin
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