NO ME DEJES CAER EN LA TENTACIÓN - Kookmin

Capítulo 21

Al día siguiente, por la tarde, Jungkook debe viajar a una ciudad cercana por cuestiones de negocios. Debido a las reuniones que debe atender podrá regresar al día siguiente.

—¿Quieres venir? —le pregunta a su novio.

—¿Tendrás tiempo para estar conmigo? —le pregunta Jimin de vuelta.

—No lo creo, amor.

—Entonces no, me aburro cuando viajamos y tú debes trabajar. Mejor ve solo y mañana salgamos, si es que no estás muy cansado —le propone el rubio.

—Está bien, mañana solo lo dedicaré para estar contigo.

Horas después, Jungkook se va al aeropuerto a tomar su vuelo.

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Esa noche, Jimin se queda solo en casa, pues le dijo a la empleada de la casa que se tomara el resto del día y ella aprovechó de ir a visitar a su hija que vive en las afueras de la ciudad. Jimin se acuesta temprano a ver películas en su habitación.

A eso de las 10 de la noche, suena el timbre.

—¡Jungkook volvió antes! —piensa él.

Baja raudo las escaleras y mientras lo hace piensa: "¿Habrá olvidado sus llaves?".

Cuando abre la puerta se encuentra con Félix, quedando sorprendido y extrañado por su visita sin aviso previo en ese horario.

—Hola Jimin —lo saluda.

—Hola —le responde sin más.

—¿Puedo pasar?

—¿Qué? Um... 

—Solo vine a hablar del caso.

—¿Del caso, a esta hora?

—Debí haber venido más temprano, pero no pude.

—Um...

—Espero que no te moleste.

—N-no, no me molesta —le dice Jimin mientras abre aún más la puerta para dejarlo entrar.

—Permiso.

—Sí, pasa —le dice el rubio aún desconcertado.

—¿Podemos sentarnos por acá? —le pregunta el abogado indicándole la sala.

—Claro —le responde.

Jimin se sienta en el sofá grande, mientras Félix revisa su teléfono. Luego Félix se sienta al lado, muy cerca de él.

—¿Te molesta si me siento aquí? —le pregunta Félix mirando a Jimin de frente y muy cerca de su cara.

—No —le dice Jimin y luego baja la mirada y se acomoda el cabello por detrás de la oreja.

—¿Cómo te has sentido?

—¿Ah? -le pregunta asombrado por su interés.

—¿Tu memoria ha mejorado? —le aclara Félix.

—Ah, sí. Bueno, en realidad no he recordado nada más, pero me he sentido bien.

—Me alegra escucharlo. Con el tiempo volverás a recordar todo.

—Eso dijo el médico.

—¿Quieres que empecemos? —le pregunta Félix mientras saca un notebook de su bolso.

—Okay.

—Vamos a repasar la declaración inicial que presentaste.

—¿Hay algún problema con la declaración?