Possessive love| Jenlisa

Capítulo 18

— Espera. —Lisa hace una pausa y me mira observándome detalladamente, veo dudas en su rostro y es descifrable a mi favor—. Lo siento, Jenjen... No puedo. 

— ¿Qué?

— Lo lamento de verdad, yo te amo y no hay dudas al respecto sobre eso,pero quiero que lo pienses detenidamente. —hace una pausa y me mira detenidamente y se pasea por todo el lugar, yo la miró y observo sus nervios—. Y-yo no quiero qué te arrepientas...

— No me estoy arrepintiendo...

— ¿Cómo sabré si mañana volverás a ser la misma?—la mire incrédula.

— ¿A qué te refieres con "La misma"?

— No me malinterpretes, te amó, pero... Me pone jodidamente nerviosa tú forma de ser, algunas veces... Otra veces eres compasiva, en otras, genuina, en otras ni te reconozco, Jennie.

¿Ella me estaba hablando en serio?
No reconocía al amor de su vida?, aunque fue ella quién falló en la maldita relación?

— Entiendo, ¿Quieres hacerte la víctima?

— ¡No! Nada de eso...—se rascó la nuca con nerviosismo.

— ¡Lo qué quieras decir, dilo de una vez por todas Lalisa!—me levanté de mi lugar y me cruce de brazos.

Sus ojos demostraban pánico y cada vez qué la miraba, deducía qué ella estaba en shock por mi actitud.
¿Quién no estaría enojada?

— ¡Lisa, háblame!

— ¡Lo siento, Jennie! Yo en serio traté de cambiar, pero es imposible... Y tú lo sabes perfectamente.

La miré y negué.

— No es imposible. —agarré sus manos—. Olvida el pasado.

— Te juró qué no puedo. Trató pero—se autointerrumpe—, Sinceramente, no puedo.

Suspiró y sonrió.

— Esta bien.

— ¿Qué está bien?—me miro con su signo de interrogación escrita en toda su cara.

— Está bien, qué te guste otra persona... Da igual. —ella abrió la boca sorprendida—. De todas formas rompimos, ¿recuerdas?

— ¿Eh? ¿Cómo supiste?—sonreí.

— Era obvio, siempre llegabas tarde, y te daba igual lo qué hiciera. Pero eras jodidamente, celosa e impulsiva.
Eso me decía todo.

Se nota tan sorprendida y a la vez tan genuina.

— Y-yo lo siento.

— ¡Esta bien! ¡Es el destino!—rei tratando de ocultar todas mis ganas de derrumbarme a llorar.

Siendo sincera me enteré hace dos semanas. Irene me contó todo lo qué pasó. Creó que esa fue una de más razones por las qué rompi  con ella.
No aceotaba, que me utilizó para ver si Irene se ponía celosa.

Hasta qué Irene me contactó y me dijo qué Lisa la buscó y le rogó que saliera con ella, Lisa estaba tan tragada de Irene.

¿Todo fue un juego para ella? SÍ.

Nunca fue amor, sólo: Desamor.

Odio enamorarme y entregar todo de mi cuándo esa persona no puede darme ni el 50% qué yo merezco cómo persona.

— Ya qué está todo resuelto, me iré.
—Dijo sonriendo y yo asenti—. Adiós, Kim Jennie.

— Adiós,  Lalisa.

Adiós amor de mi vida.