Ojalá fuera el último maldito día

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Planeaba en comprar otro celular, porque pensaba que estaba fallando. Compartí mi número con persona que tuviera frente pero seguía sin sonar. Bueno si sonaba, pero extrañamente sólo se puede hablar de temas sexuales y, antes de que pueda cambiar a otro tema, desaparecen.

Cambié hasta verme y solo sentirme así, como un objeto que fácilmente se puede utilizar, pero finalmente ese objeto va a terminar tirado, esperando que alguien más lo utilice.

¿En verdad existe gente buena? O tal vez solo sea una falsa idea que nos hacemos y nos etiquetamos para creer que algo tiene sentido, que hay un escape a cualquier sufrimiento que pueda haber.
Tal vez los malos son los que se sienten miserables y que nunca han podido ser queridos.
Tal vez los que se matan son los malos, los que se sientes desdichados, insuficientes, odiados, usados y enfermos hasta el punto de cambiar todo de ellos. Esos son los malos.

Tal vez funcione rogarle una noche más a Dios que todo esto no sea real, y si lo es, que tenga un final aunque sea asqueroso y grotesco, sea rápido.

La comida es asquerosa, la música es asquerosa, la vista es asquerosa, mi rostro es asqueroso.

No sé si sea una solución volver a dónde pensé que era el final, y dónde estuve encerrada 3 años seguidos de mi "vida". Lo que puedo asegurar es que es mejor quedarse dentro que afuera creyendo que puedes conseguir el ser apreciado.

Esos 3 años también son borrosos, como todo lo que pasó durante 21 años. Pero ese dolor que quema no miente cuando algo no tiene que pasar.

Me disculpo por todo el dolor que alguna vez provoqué, todo lo que olvidé y que causará una reacción negativa, por creer que soy una buena persona cuando poco a poco me estoy enterrando sola en el infierno. Sin ayuda.

Me disculpo por creer que algún día podría haber logrado algo, por no tener personalidad, por pensar que era capaz de estudiar y obtener un título, por creer que alguna vez fuí inteligente, por pensar que tenía al menos algún talento. Por no escuchar todos los defectos que veían en mí, por sentir que era amiga de alguien o que se me quería.

Es muy raro soñar con los ojos abiertos y creer que puedes estar con un cinturón en tu cuarto, alucinando en una calle obscura, debajo de un auto, en el último piso de un estacionamiento de 4 pisos, de un puente, de un espectacular, y esperar una reacción solo de mi mascota.

No sirve hacer algo diferente, un vacío siempre va a ser un vacío, aunque busques que te usen.

De Vacío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora