Mírame ┃ JENLISA

7: Primera cita

A pesar de su habitual torpeza con Jennie, Lisa consiguió mantener la calma durante la mayor parte de la cita. En algunas ocasiones se sorprendió a sí misma mirando descaradamente el escote de Jennie. Empezó a sentirse un poco culpable por ello y trató de ser una perfecta dama, pero entonces se dio cuenta de que era muy posible que Jennie llevara esa camisa a propósito. E incluso vio que Jennie le sonreía la cuarta vez que la sorprendió mirando.

Jennie llevó a Lisa a su restaurante favorito de la zona. Pasaron la velada conociéndose un poco más. Cuanto más aprendía Lisa sobre ella, más le gustaba Jennie. Le daba un poco de miedo enamorarse tan rápido de una chica en aquellas circunstancias. Quizá porque nunca se había encontrado en una situación así. Una primera cita con una chica con la que ya había tenido sexo telefónico.

Rara vez hubo un momento de silencio entre ellas durante toda la cena. Intercambiaron anécdotas de su adolescencia y descubrieron que cada una tenía una buena cantidad de historias vergonzosas.

Jennie hizo saber que su relato favorito de Lisa era aquel en el que Lisa robó el auto de su padre cuando tenía catorce años porque oyó por casualidad a la chica de la que estaba enamorada, que casualmente estaba en el último año de la secundaria y era la líder de las animadoras, hablar de que nunca saldría con alguien que no tuviera un auto genial. El padre de Lisa conducía un Porsche muy bonito y ella tenía muchas ganas de impresionar a la animadora presentándose con el Porsche en el partido de fútbol. A pesar de que Lisa apenas sabía conducir, y mucho menos con una caja de cambios manual, se las arregló para llegar al campo de fútbol. Y dio la casualidad de que se detuvo justo al lado de donde estaban reunidas las animadoras antes del partido. Y su crush la vio al salir del auto. Lisa le dedicó una sonrisa arrogante mientras lanzaba las llaves al aire y las cogía. Notó que la chica le echaba el ojo, pero lo que no vio fue que el auto rodaba lentamente hacia atrás. Había aparcado en una pendiente y no se había dado cuenta de que tenía que poner el freno de mano. Ella y todas las animadoras observaron horrorizadas cómo el auto tomaba impulso cuesta abajo. Lisa fue tras él, pero no antes de que se estrellara contra un poste de la luz. Lo peor fue que el impulso que llevaba Lisa era tan rápido que no pudo pararse cuando el coche se detuvo y acabó volcando sobre el capó. Así que, básicamente, fue atropellada por un vehículo aparcado.

Lisa se puso roja al recordar la historia. Pensó que ya había pasado el tiempo suficiente como para que dejara de ser embarazoso, pero se equivocaba. Al menos consiguió que Jennie se riera. Eso hizo que mereciera la pena.

"¿Y qué pasó?", preguntó Jennie entre carcajadas.

"Todas las animadoras vinieron corriendo en mi ayuda. De verdad. Estaba tirada en el capó del coche completamente aturdida y vi a todas esas animadoras guapas corriendo hacia mí. Y yo estaba tan fuera de mí, era como si corrieran a cámara lenta. Como una escena de Baywatch. Y todas corrían hacia MÍ. Una me acunaba la cabeza para asegurarse de que no me hiciera heridas graves y otras dos intentaban ayudarme a levantarme."

"¿Así que tres animadoras te pusieron las manos encima a la vez?", preguntó Jennie incrédula.

"No podría haberlo planeado mejor aunque lo intentara".

"Creo que podrías haberlo hecho".

"Tienes razón. Podría haberlo hecho. Miyeon, la animadora principal que tenía mi corazón, no fue una de las que me ayudó. Ella terminó tomando fotos de todo el incidente y poniéndolo en Facebook para que todos lo vieran."

"Eso es horrible".

Lisa se rió entre dientes. " En realidad, no. En cierto modo me convirtió en una leyenda después de aquello. Por suerte, no había ningún video del accidente porque era imposible que pareciera otra cosa que torpeza por mi parte. ¿Pero las fotos de las animadoras encima de mí? Ciertamente ayudó a mi reputación como una humilde bebé lesbiana de primer año. Casi mereció la pena que me castigaran durante el resto del curso y tener que trabajar dos veces a media jornada para pagar los daños. Casi".