La Fugitiva (Clexa) (#PREMIOSROOKIES)

52. Opciones

El corazón de Luna Woodward se detuvo en el momento en el que Eric Jackson le comunicó aquella fatídica noticia momentos después de conocerle. Su piel se erizó y un sudor frío la recorrió por entero. Lincoln tuvo que sostenerla por la cintura permaneciendo de pie a su lado y John Murphy por una vez en su vida supo tener el tacto suficiente como para no hacer ningún comentario que aligerase toda aquella tensión que había en el ambiente.

Jackson había querido ser claro y preciso con ella porque Murphy le había dicho que Luna era enfermera así que entendería perfectamente de lo que le estaba hablando. Lo que Jackson no sabía era a lo que se dedicaba su novio y prometido, Lincoln, el cual trabajaba con ella en el hospital.

—¿Me permitirías ver los resultados? —le había dicho él tras el momento del impacto inicial.

El médico levantó la vista junto a los ascensores del tercer piso donde les había reunido y asintió desconcertado.

—Si, claro.

Lincoln se volvió hacia Luna y le tomo las manos besándoselas para calmarla.

—Todo va a ir bien, ¿vale? —le prometió él en bajito—. Yo estaré contigo.

Luna asintió y se volvió hacia Jackson.

—¿Cuando podre verla?

Murphy miro a Jackson al igual que Luna y Lincoln y este se encogió un poco ante aquellas presencias.

—Verás ella... sé que... sé que quieres verla, claro, es comprensible pero ella ahora mismo no...

Luna le miro ansiosa y expectante con un nudo en el estomago.

—Ha sufrido un episodio disociativo y creo que lo mejor que podemos hacer es esperar un poco antes de enfrentarla a algo más fuerte —le explicó él con cautela—. Solo esperemos a que vuelva a estar algo más lúcida, ¿vale?

Lincoln escuchó aquello y elevó una de sus cejas.

—¿Episodio disociativo?

—Su mente no presentaba ninguna clase de continuidad. Sus recuerdos, sus pensamientos no hilaban entre si, saltaba de uno a otro y creyó por un momento que volvía a estar en Fortress Kirk.

Luna cerro las manos necesitando apretar los puños al recordar la clase de atrocidades que Murphy le había contado acerca de aquel terrible lugar y a lo que a Lexa la habían sometido.

—Estaba aterrada. Herida y confusa. Recordaba lo ocurrido con Kyle pero lo único que le importaba era hacer entender a Clarke que sentía todo cuanto había hecho —confeso Jackson con cierta impotencia antes de llevarse las manos a la cara completamente agotado—. Intenté inyectarle un tranquilizante pero por suerte, Roan consiguió calmarla y lleva toda la noche a su lado. No se ha separado de ella ni un solo instante.

Luna que escuchó aquello miro después a Murphy un poco confusa.

—¿Roan, tu amigo?

Murphy medio sonrió un tanto sorprendido e hizo un gesto indeciso.

—Se de otra morena a la que esto no le va a hacer gracia pero si, ese Roan.

Lincoln miro a Murphy y después a Jackson con interés.

—¿Pero salen juntos o...?

—Las ganas de Roan —respondió Murphy teniendo que reír al recordar la cara que había visto poner a Roan cuando Lexa se movía cerca.

Los tres le miraron y él se dio cuenta de lo inapropiado que era aquello en un momento como aquel e intentó arreglarlo un poco.

—Quiero decir... es... bueno, es... algo obvio que a él le gusta ella, ¿no?

Jackson que tan solo ignoró aquello ultimo volvió la cabeza para mirar a Luna y a Lincoln.

—Si me acompañáis al laboratorio podría enseñaros los estudios y las pruebas que le he hecho durante la noche, quizás vosotros veáis algo que yo haya podido pasar por alto, la neurociencia no es mi especialidad.

—La de Lincoln si, es por eso que le he pedido que viniera —le dijo Luna atropelladamente—. A lo mejor él podría hacer algo al respecto.

A Jackson le sorprendió saberlo y miro a Murphy con reproche por no decírselo cuando hablaron por teléfono. Creyó que Lincoln solo era el novio de Luna que venía a acompañarla en todo esto.

—¿Eres neurólogo?

—Oncólogo, en realidad —le respondió Lincoln colocando las manos sobre los hombros de Luna queriendo transmitirle ánimos—. Aunque trabajo en la planta de neurología.

—Los dos trabajamos en el mismo hospital —le explicó ella nerviosa—. Fue ahí donde nos conocimos.

Jackson entendió aquello, pero Murphy volvió a la carga con media sonrisa.

—Vaya, ¿jugando a los médicos? —preguntó medio divertido.

Los tres se volvieron para verle de nuevo y Murphy frunció el ceño antes de llevar el dedo en dirección al ascensor.

—Si yo... me voy yendo. Todo un placer Luna —se despidió él mirando después a su novio—. Lincoln. Doctor Jackson —pulsando el botón varias veces hasta ver las puertas abrirse entrando dentro pero asomándose un poco antes de que estas se cerrasen—. Espero que todo esto vaya bien. Nos vemos.

Las puertas se cerraron y el pasillo permaneció en silencio como si de pronto alguien hubiese apagado el extractor de la cocina. Jackson se paso la mano por la cara sobrepasado y dirigió la mirada a Lincoln y a Luna.

—¿Vamos entonces?

Ella asintió juntando las manos nerviosa y Jackson reconoció aquel gesto de Lexa en Luna teniendo que apaciguarse un poco.

—Vamos —dijo Lincoln tomándola de la mano para que acompañasen a Jackson donde quiera que el laboratorio estuviera.

Algo se podría hacer, siempre se podía hacer algo. Siempre había opciones y si no las había para eso estaban ellos, para intentar crearlas.

Continuara...