Dañado

7 1 1
                                    

Es imposible reconocer a estas alturas tu rostro, esta tan deformado por el paso de los años, veo cicatrices que antes no estaban, veo como las lágrimas erosionaron tus mejillas, te miras tan enfermo, pareces un reflejo de ti. No puedo reconocer tu voz tan distorsionada, parece que grita un poltergeist, atrapado en la historia de las paredes, te gritan monstruo y huyen, eres un monstruo que jamás a matado, pero entiendo que el odio te da la fuerza, la posibilidad jamás es cero. ¿Que haces con eso? no me digas que.... comienza a gritar tanto como quieras, no puedes escapar. En este festival de hipocresía gana quien logre destruirlo todo sin quebrar los espejos que lo reflejan. Parece que hablas en idioma de pesadillas, no entiendo que quieres decirme...
Veo como de tu piel brotan larvas, esta tan putrefacta que se desprende dejándose caer como si fueran pétalos. Te arrancaste las uñas arañando las paredes y el piso y aun así no lograste escapar, quieres volver pero no puedes dar ni un paso atrás, si regresas el suelo donde estás parado se destruirá y quedaras colgado de la cadena que te tiene atado del cuello. Imagina tu concepción, tus miedos y todo aquello que te matará...
Tu llanto adorna el final de la sinfonía perfecta, parece que estas próximo a escapar pero no lo lograrás. Cientos de tarántulas salen de las grietas del techo y caen sobre tu cuerpo dañado, quieres quitarlas de ti, pero no tienes el control de tus brazos, están tan destruidos que ya no los mueves más y tienes tanto pánico, todo a tu alrededor parece un reflejo de como solía ser, vivías en una casa de muñecas perfecta que no podía ser destruida y ahora mira, es el infierno y no depende de ti. Las tarántulas comenzaron entrar por las heridas abiertas que decoran tu anatomía, me pregunto si lo puedes sentir, o solo te da miedo imaginar como se sienten sus patas caminando en tus entrañas, me pregunto que harás con eso...
No puedes aunque quieras escapar de tu destino, es un karma que debes pagar aunque no hiciste nada malo. No llores más, que tus ojos se caerán, no puedes dar ni un paso atrás, pero tampoco puedes camina hacia adelante, tu amígdala está siendo devorada por un ente que se ve mejor que tu, tal vez es tu imitador, tal vez es lo que queda de ti, no puedes controlar tus emociones, pareces un juguete nada más, no puedes evitar fingir que lloras, recuerda, ya no estás, ahora solo eres un fantasma. Reconoce que perdiste y ese berrinche no te ayudara a evitar la realidad, la hoguera devoro todo a tu alrededor incluyendote, ahora por favor evaporate o quedaré como un zombie donde no pueda verte, tu apariencia es desagradable, prefiero mil veces a tu imitador, deja de jugar al ilusionista, todo termino para ti desde hace tiempo.

Poemario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora