CAPÍTULO 24

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Faltan veinte minutos para dar clases. Bebo otra taza de café y guardo todos mis implementos de profesora. Pestañeo y trato que mi cerebro no se vaya a la nebulosa. Cuando no duermo mucho y ni como, puedo caer desmayada. ¿Quién desearía comer luego de haber soñado esa cosa? Dios mío, no. Mejor concentro en el presente.

—No le des mucha vuelta al asunto, Asha —dice Luca sonriendo—. Quizás, solo sea el estrés acumulado.

—Y si.......

Le sonrío, enseñando mis dientes.

—No.

—Aún no he dicho nada. —Frunzo el ceño—. No deberías negarte.

—Sé que cuando estás así, se te ocurren ideas descabelladas —indica con una ceja arqueada. Refunfuño—. A ver, dime qué mismo querías.

—Nada.

—Lo dudo.

—Bien. Solo quería proponerte si podías ser mi amigo con derecho o..... Presentarme con alguien que le interese una noche apasionada conmigo —susurro sonriendo. A él no le hace gracia mi comentario—. Fue broma, Luca.

—No seré tu amigo con derecho, ni te presentaré con nadie.

—Aburrido. Mejor iré a dar clases a mis niños. —Me levanto de la mesa—. Cierto, ¿sabes cuándo son las elecciones para los puestos del consejo estudiantil? ¿Por qué medio se elegirán este año?

Guarda sus cosas y se pone de pie.

—Dentro de una semana. Antes de ir al viaje escolar —anuncia. ¿Un paseo?—. Se elegirán por notas, no por votos.

Me gusta cuando es por el método de notas.

—¿Viaje escolar? ¿Estás diciendo que tendré que viajar con los alumnos de mi clase? —pregunto cansada—. ¿En serio?

—Ya sabes cómo es esto. También tuvimos ese viaje en nuestra secundaria.

Sí y fueron de los mejores. Siempre los encargados de las clases, viajan en el mismo bus que ellos. Lo que no estoy de acuerdo, es que tenga a Allister muy cerca de mí.

No debo acostumbrarme a él.

Todo el año.

No digo nada y entre sueño, camino hacia el aula que toca dar clases. Quisiera ya estar en vacaciones, pero recién comienzo a trabajar. Veo borroso. Siempre pasa esto cuando no duermo y ni como bien. Tal vez, necesite un poco de comida a mi estómago. Azúcar.

—Profesora Bolton —Saluda uno de los profesores de informática. Sonrío—. ¿Usted es la encargada del salón dónde está el alumno Harris?

PROBLEMÁTICO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora