Asha Bolton, es una profesora de Literatura que pasa por un proceso de ruptura de su expareja de años. Aceptó ir a escondidas a una fiesta de adolescentes para supervisar a sus primos, sin imaginar que, dentro de ello, se encontraría con Allister, e...
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(HOY SE ACTUALIZA TRES CAPÍTULOS. MUCHAS GRACIAS POR DARLE CARIÑO A ESTE BEBÉ)
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Una pregunta sobre los rumores.
Esa mirada que tiene en el rostro, es intensa. A pesar de no cargar una expresión, sus ojos dicen todo. Este chico está enamorado de mí. No soy tonta para no darme cuenta. Controlo mis emociones rebeldes y sigo curando, tratando que no se note los nervios que cargo encima. Echo un vistazo a la puerta de enfermería. Si alguien entra va a mal entender esto.
Aclaro mi garganta.
—Es innecesario contestar a esa pregunta, Allister —contesto, terminando de curarlo—. ¿Eso es lo único que dirás?
No dice nada.
Ante mi mirada, acerca su frente hasta chocar con la mía. Los latidos de mi corazón se disparan.
—No me arrepiento de golpear al imbécil de Taylor —susurra en mi rostro. Mueve su frente con suavidad, mientras agarra una de mis manos y la entrelaza—. No permitiré que te falte el respeto cuando estoy presente.
—Allister.
—No me importa irme del consejo estudiantil —indica. Coloca mi mano sobre su pecho, comprobando que los latidos de su corazón van deprisa—. Acepto mi castigo.
—Tú....
—Solo un rato, Asha —masculla, abrazándome por sorpresa. Enseguida el aroma de perfume invade mi nariz y una calidez rodea todo mi cuerpo—. Aún recuerdo lo que pasamos y el trato que recibía de ti. Tan diferente el de ahora. Si tan solo....
Lo separo de mi lado y busco su mirada marrón que brilla tan inocente.
Él es un niño que recién está empezando a vivir. Le faltan muchas etapas que pasar para ser un hombre con responsabilidad afectiva encima. No puedo intervenir en su proceso de aprendizaje de la vida. Necesita conocer más personas. Yo solo soy una ilusión. Su primer amor de secundaria que no terminará bien.
El primer amor nunca termina bien.
—Se terminó el trato de antes —digo, levantándome y recogiendo la charola—. Será mejor que vaya a casa y se dé una ducha de agua fría, estudiante Harris. Así, podrá refrescarse.
Salgo de ahí, dejando a Allister con la palabra en la boca. Medio que estoy lejos de la secundaria, detengo mis pasos en un callejón. Me sostengo de una de esas paredes y toco mi pecho.
¿Es normal que mi corazón esté así por alguien menor que yo?
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Bebo mi jugo de naranja, mientras Elicia no deja de fruncir el ceño. Le sonrío y le hago un pulgar en señal que todo está bien, pero ella sigue ceñuda. ¿Acaso sabe que estoy teniendo sueños eróticos con uno de mis alumnos? ¿Si decide llevarme al psiquiatra? O peor....
