୨⎯ ❝𝙉𝙞𝙜𝙝𝙩❞⎯୧

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𝙏𝙤𝙢 𝙥𝙤𝙫'𝙨

Ya era la tercera noche de Juliette trabajaba en el burlesque, la verdad no puedo estar más encantado, ella realmente es increíble. Ahora tengo buenas excusas para verla, como pasarla a buscar, dejarla en su casa o hablar de temas del trabajo. De cierta manera ella me estaba empezando a gustar, pero no quiero que ese sentimiento crezca y terminar destruido.

Me encontraba afuera de su casa en mi auto, estaba esperándola para ya irnos pero había un problema; su novio.

─Noches, porque buena estás tú.─ Carajo, soy todo un galán. Ella solamente sonrió y me dió un beso en la mejilla, aunque lo oculte se podía ver su leve sonrojo y eso estúpidamente me hacía sonreír.

─Ya deja de coquetearme y vámonos.─ Procedió a ponerse el cinturón y fui rumbo hacia nuestro lugar.

Todavía era temprano, faltaban unas tres horas para que abra. Ya adentro pusimos música y tomamos un poco, yo tenía un talento oculto aparte de ser bueno con los dedos y con las mujeres.

─Así que aparte de saber coquetear bien, sabes preparar tragos.─ Asentí sonriéndole y ella le daba un sorbo al daikiri de frutos rojos que le preparé.

─¿Está bueno?─Le pregunté mientras le seguía sonriendo y mirándola cada tanto.

─¿Tú o el trago?─ Me quedé mirándolo como un bobo y ella se dió cuenta de lo que dijo, haciéndolo notar con un gran sonrojo.─ Mierda, lo siento...

─Yo ya sé que estoy bueno, pero ahora pregunto por el trago.─ Solté una risita y seguimos hablando.

Mientras ella ensayaba yo estaba leyendo currículums que me habían dejado para trabajar. Algunas habían dejado para bailar y otras simplemente para trabajar en la barra. Una estaba más buena que la otra.

Llamé a dos chicas, una tal Heidi Klum para bailarina y una tal Rosselyn Asher para barman. Habían quedado en venir en una hora, allí les explicaría bien todo.

─¿Quieres agua?─ Le pregunté a Juliette quien recién había terminado de ensayar y se veía bastante agitada.

─Un whisky mejor.

─¿Blue label?

─Ese mismo.─ Rió y fui a servirle un whisky.

Estábamos los dos en la barra charlando pacíficamente, hasta que entraron las dos mujeres que llamé antes y de verdad que podía jurar que me las follaría a las tres.

Le di una mirada a Juliette la cual estaba totalmente extrañada y con cara seria, cara de culo básicamente. No pude evitar sonreír. Me acerqué para saludar a las dos anteriormente nombradas y cuando me di vuelta para verla ella ya no estaba allí.

─Tomen asiento, en un rato estoy con ustedes.─ Les sonreí amablemente a ambas, no coquetamente.

Fui en busca de la chica que me tenía loco, la encontré fumandose un cigarro afuera y saqué uno de los míos, para repetir su acción.

─Te hará mal fumar antes de bailar.─ Bufé encendiendo mi cigarro y ella no me dirigía la mirada, tampoco la palabra.─ Ju... ¿Estás enojada?─ Me puse frente a ella para que por fin pueda verme.

─¿Acaso lo hiciste a propósito?

─Ah, era eso....─ Reí y me puse en la misma posición de antes, recargando mi espalda en la pared.

─¿Te parece poco?─ Levanté una ceja y la miré, no sabía que le enojaba tanto.

─Oye cálmate, es mi burlesque, mi dinero y por ende puedo contratar a quien yo quiera.─ Di unas caladas más, terminando el cigarro y luego tiré la colilla por ahí.─ Tu tienes novio, no sé porqué carajos me tratas de esa manera ¿Piensas que esto saldrá adelante con una sola bailarina y un solo barman? Si piensas así estás bastante errada, bonita. Si tú haces lo mismo ¿Por qué yo no puedo?

Me di media vuelta esperando una respuesta, como no la recibí me adentré al lugar yendo hacia las chicas y sentandome frente a ellas.

─¿Gustan algo de tomar?

─La verdad me gustaría mucho tomar hasta la última gota de ti.─ No evité ponerme un poco nervioso y reí.

─Bien.─Carraspé mi garganta y las miré a ambas.─ Les explicaré un poco como es la cosa.

Luego de explicarles todo, se dirigieron a sus puestos y había un pequeño problema el cual Juliette se enojaría bastante. Ella junto a Heidi tendrían que compartir camarino hasta que termine de hacer el general, no sabía en qué momento darle la noticia.

La busqué por todos lados pero no la encontré, por lo que sé ella estaba con Bill y me quedé esperando en su vestidor.

─Sí que lo hicimos hermoso.─ Me dije a mí mismo mirando todo el lugar y sentarme en el pequeño sillón rosa peludito.

Me quedé esperándola, hasta que se escuchó su voz pero hablando con alguien.

─Vete a la mierda Theo, la verdad me tienes harta carajo.─ Me acomodé mejor para seguir escuchando.─ ¡Siempre con tus putas infidelidades! Estoy cansada de ser una jodida cornuda, esto no va a seguir más así ¿Okay? Terminamos.─ Se escuchó un silencio por unos momentos, claramente ellos estaban peleando.─ Tom me trataría mejor que tú.

Se escuchó unos pasos venir hacia aquí y miré para otro lado, no quería mirarla.

─¡¿Acaso estabas escuchando jodido coqueto?!─ Dijo furiosa.

─No... Yo... Es decir que

─¡Hombres! ¡Todos iguales!─ Gritó y yo quería reír, pero mi cara estaba totalmente seria.

─Estaba esperando por ti, quiero decirte algo.─ Me paré frente a ella y bajé un poco mi vista, ya que era algo bajita.─ Heidi...

─¿Quién carajo es Heidi?─ Me miró alzando una ceja. Mierda, que hermosa se veía celandome.

─La chica rubia que llegó antes junto a la otra chica.─ Ella asintió y yo seguí.─ El vestidor general no está terminado y...

─¿Quieres que ella se cambié aquí?─Yo asentí y ella me miró con cierta ironía.─ No.

─Mi lugar, mis reglas.─ Dije y me fui sin decir más nada.

Ambienté todo el lugar con ayuda de Bill, que mientras tanto me estaba aconsejando, pero él y yo éramos muy diferentes en el amor, bastante.

Probamos los sonidos y las luces con los encargados de respectivos puestos, Heidi estaba ensayando una coreografía a un lado mientras que mi chica se lucía ahí. Juliette le pasaba el trapo por el piso a Heidi.

─Te gusta ¿Verdad?─Preguntó mi hermano mientras veíamos ensayar a ambas chicas.

─No... Tu ya sabes que no me gusta eso del amor, yo creo que en los amores de una noche no más.

Esperamos a que lleguen todas las personas, mi hermosa chica ya estaba lista con su traje y los viejos asquerosos esperando por ella.

Todos la veían en el escenario brillar, pero yo pronto la voy a ver brillar del sudor provocado por mi.

𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora