𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣; Tom Kaulitz.

୨⎯ ❝𝙗𝙞𝙧𝙩𝙝𝙙𝙖𝙮❞⎯୧

𝙏𝙤𝙢 𝙥𝙤𝙫'𝙨

Está bien, estaba algo celoso. También le daba motivos, me besaba a cada una, pero ya era mucho lo de ella ¿Besarse a mi gemelo? ¿En serio? Ahora yo me besaré a su amiga.

Me acerqué a pasos largos hasta su grupo, aproveché que ella estaba en la barra y su amiga sola, junto a el otro chico que estaba junto a ellas. Me pegué por detrás, agarrándola de la cintura y siguiendo la música con mis caderas, junto con la de ella.

─Hola, linda.─dije en su oído.─¿Tu nombre?

─Mimi ¿El tuyo?─dijo aún sin mirarme.

─Descúbrelo.─de un movimiento la di vuelta, juntando nuestros labios y empezando un beso algo salvaje.

Ella puso sus brazos al rededor de mi cuello, pegandonos totalmente. Puse una de mis manos en su trasero y con la otra acariciaba su cintura. Abrí apenas los ojos, observando que Juliette estaba por venir, me separé del beso y le sonreí antes de marcharme.

Juliette, tú me provocaste y si me buscas guerra, guerra te daré.

Vi a Bill que estaba arriba del escenario sacándose prenda por prenda, fui rápidamente hacía él y lo tomé del brazo, junté sus prendas del escenario para luego irnos a un lado. Algunas personas insultaba por haberlo sacado, otras decían "uuuhhh" y yo me puse las manos en las bolas como diciendo "chupenla".

─Bill, nos vamos.─lo seguía casi arrastrando hasta la salida.

─¡No!─dijo casi balbuceando.─ yo vine con Juliette y con ella me iré.─se quedó en su lugar, cruzado de brazos. Rodé los ojos y lo agarré nuevamente para salir totalmente de ahí.

─Ella está con quién sabe quién, tu te irás conmigo a casa.─nos dirigimos hacia el auto, abrí la puerta de atrás para subir a Bill.─ y ni se te ocurra vomitar mi auto, o lo pongo todo en un balde y hago que te lo tragues.─dicho eso, cerré la puerta y luego me subí al del piloto, dándole marcha.

─Me besé a su amiga.─no pude entender tanto ya que... ¿Quién le entiende a un borracho?

─¿Me viste?─pregunté algo extrañado, lo miré por el retrovisor y él me miró también.

─¿Tu también la besaste?

─¿A quien?

─¿De quién estamos hablando?

─De Mimi, la amiga de Juliette ¿No?

─¿Te la besaste?─preguntó y casi un poco más se caía de cabeza para adelante.

─¿Tu lo hiciste?─levanté una ceja.

─Sí ¿Tu igual?

─¡Agh, Bill! ¡Sí, yo igual!

─¡Agh, Tom!─se tiró atrás.─ te voy a dar yo y después mi hermano, cero resentido.─se rió y su risa contagia bastante, por ende emití su misma acción.

Llegamos a nuestra casa y me bajé, olvidando totalmente que había un borracho Bill en la parte de atrás de mi auto.

─¿Me ayudarás? No es fácil bajar con esto.─abrió la puerta y observé sus botas de mínimo 25 cm.

Bufé y como buen hermano que soy, fui y lo ayudé a bajar. Abrí la puerta, mientras trataba de agarrar fuerte a Bill, si se caía él yo también me caería y nadie quiere eso.

Ya adentro de la casa, lo solté para cerrar la puerta y cuando me di vuelta, estaba dormido en el suelo. Fui por una manta y una almohada que estaba en el sillón, se lo coloqué y le di un beso en la frente.

─3 kilos de maquillaje, Bill...─suspiré y saqué un polvo blanco que quedó en mi pera y labio.

Me fui hacia el baño, para tomarme una ducha y pensar bien las cosas. Preparé la bañera, junto con sales y cuando ya estaba calentita, me metí. Me relajé y estuve al rededor de 30 minutos sumergido en el agua, si me quedaba un poco más me convertía en una esponja o en una pasa de uva.

Me puse mi bata como de costumbre y me fui a la habitación para irme a dormir, no tenía ganas de cambiarme y dormir en bolas era lo mejor.

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M

e desperté y esta vez no me despertó la luz del sol, me despertó una chica rubia a quien todavía no lograba verle bien la cara, me refregré los ojos y era una cabellera negra.

─¡Feliz cumpleaños!─aplaudió con sus manos y me entregó un desayuno.

─¡Igualmente!─lo abracé y nos quedamos así unos segundos.─ ¿Lo hiciste tú?─miré el desayuno con un brillo en mis ojos.

─No..─miró sus uñas.─ no pienso arruinar mi manicura.

Reímos y se sentó a mi lado, hablábamos de todo lo de anoche mientras tomábamos el desayuno y comíamos las cosas que había.

Me levanté aún con la bata y busqué algo entre mis cosas, saqué una pequeña cámara instantánea y una pastilla para la resaca, que de casualidad estaba ahí.

Me senté nuevamente en la cama y nos sacamos varias fotos.

─Este es tu regalo.─le entregué una pastilla y luego me reí al mirar su cara.

─¿En serio?─levantó una ceja y me miró alzando la pastilla.─ mínimo comprame ropa.

La mañana siguió tranquila, decidimos ir a comprar cervezas y pizzas para festejar, como cada cumpleaños.

─Hay que hacer una fiesta ¿No crees?─preguntó Bill dándole una calada al cigarro que yacía en sus manos.

─Puede ser...─respondí y frené ya que estaba en rojo.

─¡Vamos! Si a los dos nos encanta la fiesta.─sonrió y me convenció.

─Bien..─suspiré y el festejó.

─Mándales a quienes quieras la invitación.

─¿Y a Juliette?─alzó varias veces las cejas mientras sonreía.

─Si quieres sí.─alcé los hombros sin darle importancia, aunque era obvio que quería que vaya.

─¡Sé que mueres porque ella vaya!─rió y estacioné el auto.

─Eso es lo que tú crees, puras boludeces.

Nos bajamos del auto y caminamos hacia el sector de carritos, algo me decía que se iría todo mi sueldo en puras bebidas alcohólicas.

─¡Bill, corre carajo!─señalé una pala y el me pegó una leve piña en el brazo.

─Estúpido.─rió y seguimos nuestro camino.