𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩𝙩𝙚 𝘽𝙖𝙪𝙚𝙧 𝙥𝙤𝙫'𝙨
A
dmito que me daba un poco de celos ver a Tom con esa oxigenada de cuarta ¿Pero qué más pues? No es nada mío y tampoco iba a serlo... ¿O sí?
Luego de salir del cuarto aquella noche, jugué un poco con Tom, sabía que el me miraría y no con ojos de amor precisamente. Estuve coqueteando con varios hombres, soy una chica bastante hermosa ¿Por qué no hacerlo? Si él iba a hacerlo, yo lo iba a hacer y peor aún.
Todas las malditas noches tengo que ver cómo se besan, un poco más y follan en la barra, calma esas hormonas Tom y guárdalas conmigo. Unas de las noches pasadas, había ido un chico bastante apuesto que supuestamente era dueño de una consecionaria de modelos y me preguntó si quería trabajar de lo dicho antes ¿Cómo olvidar lo que Tom dijo? Realmente cada vez me gustaba más.
─¿Señorita Bauer?─preguntó un joven que no pasaba de los 23 años, vestía bastante elegante; traje color negro y con algunos botones desabrochados.
─Cierra la boca que se te cae la baba, Ju.─Bill susurró a mi lado y juré estar bastante avergonzado, porque tenía razón, estaba babeando ante tal bombón delante mío.
─Sí, soy yo ¿Quién es usted?─carraspé mi garganta y le di una última mirada de arriba abajo, de esas miradas que dicen todo.
─Mucho gusto.─me extendió la mano y la acepté generosamente.─ soy Isma Frank, casi dueño de una consecionaria de modelos.─a este punto mis mejillas estaban rojas a más no poder, yo queriendo coquetear y él solo venía a ofrecerme quien sabe qué.─ la he visto hace un par de días, es bastante hermosa... Con respeto.
─Gracias por eso.─sonreí achinando mis ojos.─ disculpe la ignorancia pero... ¿Qué está buscando en sí?
─Bien, iré al grano.─nos dirigimos hacia la barra, para no estar tan tensos y poder charlar mejor.─ usted da con la cara perfecta, es decir, da con la personalidad y cuerpo perfecto para nuestra portada de revista.─sacaba unos papeles de su maletín negro, yo seguía sin entender y el porqué me eligieron a mi.
─Oh ¿Qué revista es? ¿Y por qué justo a mí?─pregunté bastante curiosa, la verdad mi cabeza pasó de estar en blanco a estar llena de preguntas.
─Uno por uno.─rió bajamente, a lo cual sonreí y asentí.─ Soy de Vogue y quería ofrecerte ser la figura de la próxima revista, puede ser temporal como también puede ser permanente.─¡¿Vogue?! Quisiera aceptar pero en verdad me encanta ser vedette.
─Bueno...─reí nerviosa, rascando mi nuca.─ la verdad tendría que pensarlo, amo mi trabajo.─suspiré y miré el escenario que me daba tanta felicidad.─ si tal vez me dej-
─Lo siento pero, ella trabaja aquí y de aquí no se va a mover.─justo tenía que llegar Tom y cagarla, se puso detrás mío poniendo su mano en mi cintura la cual aparté rápidamente.─ Tom Kaulitz, dueño de este bello burlesque.─extendió su mano en forma de saludo y justo cuando Isma le iba a aceptar, Tom la corrió rápidamente.
─Isma Frank.─sonrió y volvió su vista a mí.─ bueno señorita Bauer, espero que pueda pensarlo, no quisiera apurarla pero tiene tres semanas en aceptarlo o dejarlo.─asentí con una sonrisa, todavía observando lo bueno que estaba.─ aquí tiene mi número por cualquier cosa.─me pasó una tarjeta con su nombre, número y dirección del lugar, al parecer no era falso.─ todo lo que haría sería esto.─me extendió una hoja dónde habían varias indicaciones que obviamente vería después. Luego de eso se despidió y se fue junto a su bonito maletín.
─De aquí no te irás ni loca ¿Me entendiste?─rodé mis ojos y traté de no mirarlo, no quería pleitos.
─Yo haré lo que quiera ¿Me entendiste?─dije imitando el mismo tono que usó.
─Es en serio Juliette, tú eres mía y de aquí no te vas.─me miró bastante serio y demandante, creo que me mojé.
─Yo no soy tuya, ni de nadie.─sonreí con ironía.─ menos de una persona casada.
─No estoy casado.─levantó una ceja.
─Pero tampoco estás soltero, solamente estás obsesionado.
─Claro que no ¿Que verga dices? Tu a mi me encantas.
─No es amor, lo que tú sientes se llama obsesión.─y sin más, me fui.
Seguía recordando y más sonrisas me sacaba. Amaba cuando se ponía dominante y me mandaba, sus celos me volvían realmente loca, me enamoraba cada vez más. Pero no podía tener sentimientos hacia él, aparte de ser mi jefe era amigo de mi hermano, pero era tan inevitable.
Esta noche no iría, me tomé el día libre para salir con algunos amigos a un bar o algo así. Necesitaba despejarme, mejor dicho; necesitaba alejarme de Tom.Estaba en mi cuarto arreglándome, se escucharon unas voces masculinas provenir desde el comer, uno era mi hermano y el otro... Puta madre, es Tom ¿Puede ser que aunque sea un día UN DÍA pueda dejarme de seguir? Está malditamente obsesionado y yo tan malditamente enculada con él.
Cambio de outfit, decidí ponerme una mini de jean corta y una bikini rosa que era peludita. Me terminé de maquillar para ponerme mis lentes blancos y mis bucaneras blancas.
─¿Por qué eres tan hermosa?─me pregunté a mí misma mirándome al espejo y sonreí.─ que perfecta.
Si me escucharan pensaran que estoy esquizofrenica pero no, me estoy halagando a mi misma, no necesito que los hombres lo hagan cuando me tengo a mi misma.
Agarré mi pequeña cartera negra, dónde solamente entraba mi labial y mi pequeño celular, no entraba más que eso pero quedaba perfecto con el outfit.
Suspiré varias veces antes de salir, salía y entraba a cada rato de la habitación, me moría de vergüenza. Me vio hasta con hilo dental bailando, pero esta vez era diferente... Estábamos en mi casa y no en el burlesque. Tampoco sé porque me da tanta vergüenza, soy una chica muy segura de sí misma y con bastante autoestima, más cuando se trata de mi físico.
─Hola ¿No? No dormimos juntos.
─Te gustaría, Kaulitz.─no sé cómo logré bajar sin morirme en el proceso. Podía notar como me miraba con esos ojos cafés tan intensos y perfectos.
─¿A dónde vas?─preguntaron Vicen y Tom al mismo tiempo, haciendo que se miren.
─A ninguno de los dos les interesa.─abrí la puerta para irme, no sin antes darle una mirada y dedicarle una sonrisa coqueta a Tom.
─Ya vengo Vicen, iré a fumar afuera.─me empujó hacia afuera, haciendo que ambos salgamos.
─¿Qué quieres Tom? Llama a la oxigenada de tu novia y déjame de joder.─lo miré sonriendo de lado.
─Cállate.─se acercó a mí, juntó nuestros cuerpos y cuando íbamos a darnos un beso, se escuchó la bocina de un auto.
─¡Ups! Vinieron por mí, adiós.─me estaba yendo pero él fue más rápido y agarró mi mano haciendo que me gire.
─¿Te gusta ese tal Isma?─preguntó de nuevo, con el ceño fruncido. Debería de llevar una tanga de más por si las dudas, no vaya a ser que moje todas casa vez que me mire de esa manera.
─¿Y a tí qué?─dije soltandome de su agarre.─ por lo menos él si me ofreció una tarjeta, no como tú que ni eso tenías.
─¡Súbete perra, llegamos tarde!─gritaron desde el auto.
─¡Ya voy, Bill!
─¡¿Bill?!─Tom miró hacía allí y aproveché para irme rápido. Obviamente no era Bill.
Bajé el vidrio del auto, le mostré el dedo del medio mientras le sacaba la lengua y el auto avanzaba. Hoy sí sería una noche genial.
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𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣; Tom Kaulitz.
FanfictionJuliette una vedette de 18 años que trabaja como bailaría exótica, capta la atención de un hombre dueño de un burlesque de 20 años. Ella bailaba todas las noches sin darse cuenta que sería la obsesión de aquel hombre, quien pronto se volvería su adi...