𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣; Tom Kaulitz.

୨⎯ ❝𝙎𝙠𝙩❞ ⎯୧

Me exalté al ver que habían girado el picaporte, con intenciones de entrar pero por suerte se detuvieron. Por un momento sentí mi corazón salir del cuerpo.

─¡Chicos!─escuché la voz de Martin, carajo ¿Por qué tenías que aparecer ahora?─ ese no es el baño masculino.

─Ah, gracias.─dijo la otra voz ronca.

Debía ir al baño de hombres, quería saber de quienes se trataban esas voces que se me hacían tan familiares.

─¡Pandora ya vengo!─no sé si llegó a oírme, pero me fui igual.

Salí de ese baño, para meterme sigilosamente al del frente. Entré despacio y sin hacer ruido, alguien salía del baño y mis pelos estaban de punta, sentía el cuerpo temblarme ante los nervios.

─¡Martin!─grité, asustada.

─¡Juliette!─gritó, cubriéndose el cuerpo como si estuviera desnudo.

─¿Qué haces aquí?─preguntamos al mismo tiempo, señalandonos.

─¡No! ¡Tú que haces aquí!─volvimos a repetir lo mismo.

─¿Yo que hago aquí?─dijimos al unisono, me señalé a mi misma y él igual.

─Bien, señorita.─se cruzó de brazos y movió su pie nerviosamente.─ ¿Qué hacía en el baño de hombres?

─Parece que estoy en la secundaria o algo así.─reí, pero cómo él no reía lo dejé de hacer. Carraspé mi garganta y pensé una buena excusa.

─Te espero, total no tengo nada que hacer y tengo todo el tiempo del mundo.─dijo irónicamente.

─Es que... venía por papel, ya que Pandora ha cagado tremendo mojón y se quedó sin papel.─sonreí, tratando de sonar convincente.

─Bien.. pero mira si alguno está justo con la salch...

─¡Ya! No quiero oír eso.─tapé mis oídos y salí corriendo.

─¡Pero..! ¡El papel, Juliette!

Caminé por los largos pasillos, debía encontrarlos si o si. Pensaba en todo lo que había pasado este tiempo con Harry, me estaba cuestionando bastante si lo quería o no, con Georg aprendí a no estar con alguien que no quiero y menos con el amigo del que realmente me gusta.

Aunque ya me había olvidado de él y no hablo de Georg, pero tampoco puedo mencionarlo. Cuando me vine a vivir aquí, tuve que obligarme a mí misma olvidarme de todo lo que pasé allí por más que hayan sido cosas buenas.

Estaba buscando a los dos empresarios sin tener suerte en ello, por otro lado había dejado sola a Pandora y seguro querrá matarme.

Miré mi reloj y ya era hora que busque a ese adorado niño, me vencí en buscarlos y me dirigí hacía la puerta principal.

─¡Tú!─gritó alguien y me di vuelta señalandome.─ ¿A dónde vas? ¡Me dejaste hablando sola!

─¡Perdón! Tuve que hacer algo importante... Iré a buscar a mi niño ¿Vendrás?─asintió y salimos juntas.

Ya en el auto, le di marcha y me dirigí hacía la guardería. Íbamos cantando Britney Spears, recuerdo que a Bill también le gustaba...

Estacioné y bajé del auto, Neithan siempre me hacía sonreír con su sola presencia.

─¡Mamiii!─gritó al verme. Corrió con sus pequeños piecitos hacia mí, yo me agaché y abrí mis brazos para recibirlo.

─Hola, mi niño.─lo alcé y lo llené de besitos, a lo cual él reía.

Si hubiera tenido un hijo, me hubiera encantado que sea así.

Mientras él me contaba su día, íbamos hacia el auto donde nos esperaba Pandora.

─¡Tía harina!─gritó emocionando, cuando lo dejé en su silla.

─¡Es Pan, no harina!─reí y cerré su puerta, para subirme al piloto.

Fuimos rumbo al supermercado, teníamos que comprar varias cosas para la casa.

𝙏𝙤𝙢 𝙥𝙤𝙫'𝙨

─Bill, ya me aburro aquí.─giré los ojos y seguí sus pasos.

─¡Ay, cállate! Hazme el favor.─sonrió irónicamente y se dió vuelta para seguir caminando.

Era aburrido pasar todo el día en un puto supermercado, podría estar no sé, acostado. Los precios me sorprendían bastante, ya me sentía un abuelo a mi corta edad por hablar de los precios.

─¡¿Todo eso vas a llevar?!─me sorprendí al ver el carrito casi lleno, pero si solamente me descuidé 3 minutos.

─Eh ¿Sí?─seguimos yendo por los pasillos dónde claramente habían cosas para el cabello y así.─ quiero hacerme un cambio de look.

─Yo estuve pensando lo mismo, no nos vendría mal un cambio radical.

─Estoy totalmente de acuerdo, aunque extrañaré mi cabello negro.─dijo algo apenado y fuimos directo a las cajas.

─Oye, bill.─dije mientras miraba todas las cosas que había puesto en el carrito cuando me distraje.─ ¿Qué llevas para comer?

─¿Comer?─asentí.─ oh, emm...

─Sí, ni modo de que comamos tinturas de cabello y estas cosas raras que pusiste aquí.─dije mientras poníamos todo en la parte de la caja, para que nos cobre.─ ¿Quién pagará?

─Tú, por supuesto.─sonrió y bufé.

𝙅𝙪𝙡𝙞𝙚𝙩𝙩𝙚 𝘽𝙖𝙪𝙚𝙧 𝙥𝙤𝙫'𝙨

─¿Quieres ese?─le pregunté a Neithan, quien en sus ojos se le veía un brillo al ver un peluche de kitty.

─¡Sí, mami!─sonreí y se lo di.

─¿Tú quieres ese?─le pregunté a Pandora mientras reía, quien estaba mirando un peluche de Spiderman.

─¡Oye!─rió.─ si me lo compras, no me niego.

─Bien, llévalo.─sonreí y seguimos comprando las cosas.

Al terminar de pagar, fuimos hacia el auto con el carrito lleno de comida y un par de cosas más.

─Bien, ayúdenme a poner las cosas en el baúl, mis niños.─reí al ver la cara de molestia de Pandora.

𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧 𝙤𝙢𝙣𝙞𝙨𝙘𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚

─¿Ya te ha llamado Liv?─le preguntó Bill a su hermano.

─Sí y no para de hacerlo.─suspiró el de trenzas, mientras iban hacía el auto.

─¿Y con...

─¿Heidi?─el contrario asintió.─ la verdad ya no disfruto del sexo con ella.─suspiró y abrió el baúl.

─¿Y como vas con el tema de...

─¿Juliette?─asintió.─ bien creo, ya me olvidé de ella.

─Lo mismo dijiste la última vez y confundiste a una señora por tener el mismo color de cabello que ella.─rió el pelinegro al recordar tal cosa.

─Estaba drogado y no es mi culpa que tenga el mismo cabello.─alzó sus hombros y empezó a guardar las cosas.

Hablaban de cosas randoms mientras guardaban las cosas. Llevó a un lado el carrito y miró a una chica bastante linda.

─Así teníamos que tener el carrito.─señaló a las chicas.─ llena de comida, no de boludeces.

Tom miró a Bill quien estaba mirando a las chicas todavía. El de trenzas se puso a su lado, no eran para nada disimulados.

─Bill... Es Juliette.─la señaló y quedó boquiabierto.

─Menos mal que ya te habías olvidado de ella.─rió y abrió la puerta del copiloto.

─¡Es en serio, Bill!─lo giró para que vea a aquella chica, sonriendo y jugando con un niño.

Al fin había encontrado a la causante de sus insomnios y la causante de que siga de pie.