୨⎯ ❝𝘿𝙧𝙚𝙖𝙢❞ ⎯୧

725 49 1
                                    

Me desperté por el maldito celular que no paraba de sonar, lo agarré totalmente dormida y atendí sin ver quién era antes.

─Diga.─dije adormilada y con los ojos aún cerrados.

Mira tu celular, pendeja. Harry te está buscando por todos lados, te vino a buscar a mi casa.

─Pandora ¿Qué dices? Si yo estoy con..─abrí los ojos y a mi lado tenía a Tom, sin remera y abrazándome. Aún dormido.─ ¡Mierda!─pegué un grito y Tom se había caído de la cama.

─¡No me despiertes así!─se levantó y yo aún tenía miedo.

─¡¿Acaso me drogaste?! ¡¿Por qué estoy aquí?!

─¡Tu quisiste, yo no te obligué!─me señaló, al parecer ofendido.

¡¿Ju, todo está bien?!─se escuchó del otro lado de la línea, pero con los nervios que tenía, no podía imaginar en otra cosa.

─Luego te hablo Pand ¿Podrías pasar por mi? Luego te mando la dirección.─sin más, corté. Me quedé mirando a Tom, esperando alguna explicación.

─Ya conozco esa mirada.─suspiró y se sentó al lado mío.─ no, no tuvimos sexo.

─Siempre termina todo igual contigo...─mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no lloraba por Tom, sino por Harry.

Lo engañé, estuve con mi ex pareja y por más que no hayamos hecho nada, traicioné la confianza de Harry. Él era el hombre soñado, no me lastimaba y nunca me hizo llorar.

Tom se cambió y traté de ver a mi alrededor para ver dónde estaba. Fui hasta la ventana que estaba allí, miré por ahí y genial, estábamos en un motel.

¿Por qué no lo imaginé antes? Se escuchaban gemidos de hombres, al igual que mujeres y también algunos sonidos de los resortes de cama.

─Joder, a ese sí que le están dando duro.─dijo Tom riendose, al escuchar un hombre gemir. Se dejó de reír al ver mi cara de seria, y carraspeó su garganta.

─¿Dónde carajos estamos, Tom?─alzó los hombros y tapé mi cara.─ ¡¿Cómo qué no sabes dónde estamos?!

─¡Tu me trajiste aquí!─reí irónicamente t claramente no le creí.

─¡Deja de mentir y dime cómo me trajiste aquí!─me levanté y me cambié rápidamente.

─¡Haz memoria, Juliette!─suspiró frustrado.

Escuchamos unos golpes en la puerta y abrieron ¿Para qué carajos tocaban la puerta si pasaban igual? Que se jodan y le sigan dando.

─¡Sh! Aquí se viene a cojer, no a pelear.─nos señaló, la señora de edad mayor.─ niños de mierda.─se marchó, dejándonos nuevamente solos.

─Ya escuchaste a la señora.─rodé los ojos y agarré mi bolso, antes de irme.─ ¡Ju! ¡Espérame!

─Déjame, no estoy para esto Tom.─me agarró del brazo, dándome vuelta y pegándome a él.─ ¿Por qué no puedes entender que ya soy feliz con alguien más?

─¿Por qué tú no puedes entender que lucharé por ti?─acortó la poca distancia que quedaba entre nosotros, pero lo frené poniendo mis manos en su pecho.

─No, Tom..─miré hacia abajo.─ ya no te quiero...

─Sé que no lo dices en serio.

─Sí lo hago.─suspiré.

─Entonces mírame a la cara y repitelo de nuevo.─con su dedo índice, subió mi mentón y nos quedamos mirando.

A través de esa mirada decía cuánto lo amaba, lo olvidé pero nunca lo dejé de querer ¿Qué debo hacer en estos casos? Lo amo tanto...

𝘼𝙙𝙞𝙘𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣; Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora