Mi niñero (Henry Cavill)

¿traición?

Entre a la oficina de Henry y recogí todos los papeles que me pidió y vi unos papeles que me llamaron la atención.

Y al momento de tomarlos y leer de que eran, mi sorpresa fue grande cuando leí lo que era.

Acta de matrimonio.

Henry William Dalgliesh Cavill & Darla Smith Miller.

Estan... Casados.

Mierda....

La puerta de la oficina se abrió, pero yo seguía viendo los papeles que tenía en mano.

- Así que ya lo sabes.- la voz de Darla se escuchó en toda la oficina.- Como ves linda, sigo casada con Henry, y solo con ese echo, tengo más oportunidad de estar con él, que... Tú.

Solo ignorala Abby.

- Vamos querida, ambas sabemos que no mereces a Henry.

- ¿Y tú si?.

- Por supuesto que sí, soy una mujer, tu solo eres una niña malcriada.

- ¿Y crees que Henry te querrá después de lo que hiciste?.

- ¿Y que hice según tú, niña?

- Sabes bien lo que hiciste Darla.- dije mientras sonreía de lado.- Yo no necesito hacer todo lo que estás haciendo para que Henry me elija, solo tengo que ser yo misma y Henry estará a mis pies, en cambio tú, tienes que necesitar de tu querida hermana para llamar la atención de Henry.

Su sonrisa de burla decayó un poco y sus ojos sacaban fuego.

- ¿Porque no vas y le dices a tu hermanita que necesitan otro plan para llamar la atención de Henry?. Porque créeme querida, al paso que van, lo único que lograrás es que Henry te odie con cada fibra de su cuerpo.

Darla levando su mano y yo solo espere el momento en el que su mano tocara mi cara para sacar toda mi furia contra ella.

Pero eso jamás paso, porque una mano la detuvo.

- Jamás en tu miserable vida se te ocurra tocarla Miller, o no me importara que seas mujer.- la voz enojada de Ethan me dio escalofríos.- Lárgate de aquí Darla.

No tuvo que repetirlo dos veces, en cuanto la soltó, Darla salió como alma que lleva el diablo.

- ¿Estás bien Abby?.

- Estoy bien... ¿Cómo sabía que?.

- Henry tiene una regla estricta de que si ella o tú madre entran aquí, tienen que informarle a él o en ocasiones que no esté él, tienen que informar me a mi.

- Entiendo.- dije bajando la vista a mis manos, donde aún tenía los papeles.- Tú sabías que él...- dije levantando un poco los papeles.

Él suspiro y cerro los ojos unos segundos.

- Sí.

Fue lo único que contesto.

Asentí y él me miró apenado.

- Tengo que ir a dejarle esto a Henry.- lo interrumpí antes de que dijera algo más.

- Yo te llevo, vamos.

- Gracias.

Y nadie dijo nada más, el camino fue silencioso.

***
Al llegar al hospital ambos bajamos y entramos al hospital, subimos a la habitación en la que estaba la mamá de Henry, en cuanto ambos cruzamos la puerta Henry y Marianne nos voltearon a ver, Marianne con una sonrisa y Henry con cara de pocos amigos.