Llevaba una hora aquí en mi escritorio atendiendo las llamadas que le llegaban a Henry.
¿De verdad esto es real?, ¿No es algun plan de Henry para hacerme quedar mal con mis padres?, ¿Liam aceptará esto?.
- En que tanto piensas esa cabecita tuya.- la voz de Henry me hizo sobresaltar.
- Solo estaba pensando.- lo mire y este me sonrió.
- Pensando que, ti linda sonrisa desapareció de tu rostro cuando estabas "pensando".
- Solo... No sé cómo se tomará Liam esto.- él me sonrió y se acercó a mi, tomo mis mejillas y beso mi frente.
- Lo tomé como lo tome, estaré ahí pase lo que pase, te quiero Abby.
- Y que pasa con mis padres, que crees que piensen de mi, o de ti, que crees que digan las demás personas...
- Abby...
- No podría dejar que tu imagen se manche y nadie más quiera hacer tratos contigo yo...
- Abby, nena.
- ... Me sentiría muy culpable, también puede que mis padres te odien tanto como a mí, o puede que simplemente me odien más a mi y yo...- las lágrimas nublaron mi vista.- No podría soportar que me odien más.
- Nena escucha.- hizo que lo mirara.- Pueden decir toda la mierda que quieran, pero eso no cambiará lo que siento por ti Abby.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.- dijo y me dio un beso, uno que demostraba todo lo que en verdad siente por mi.
Me separé de él y lo mire, en verdad me gusta, pero tengo miedo de que mis padres se enteren y me odien más, tengo miedo de que Liam se oponga tanto a esto, que decida alejarme de él y que jamás vuelva a verlo.
- Deja de darle tantas vueltas a eso Abby. Solo deja que las cosas fluyan a su manera.- me beso en la frente y se alejo de mi.- Si lo que tanto temes es hablar con Liam, puedo hacerlo yo.
- ¿Y quedarme viuda antes de casarme?, No señor.- Henry río y me abrazo.- Puedo controlar esto, solo, necesito un poco de tiempo.
- Bueno, pues empezarás mañana con tu tiempo que necesites, hoy irás a cenar conmigo.
- ¿Cenar?.- él asintió.- ¿Tengo que usar ropa formal?.- hice un puchero.
- Sí, porque será una noche especial.- beso mi frente y me empezó a caminar.- Así que ahora vete a casa, ya está tu vestido ahí, tienes tres horas para estar lista y ponerte más hermosa de lo que ya eres.
Y dicho esto, entro a su oficina y yo sonreí, como no enamorarme de este hombre, solo espero, que las cosas salgan bien de ahora en adelante, no quiero que esto termine mal.
Que alentador, jamás había conocido a una persona tan positiva.
Ignore a mi conciencia y tome mis cosas para ir a casa, Santi me abrió la puerta en cuanto me vio y sin más, condujo hasta la casa de Henry.
Después de unos minutos en completo silencio, llegamos a casa y baje, subi a mi habitación y en cuanto entre mire el vestido que estaba ahí.
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Mi niñero (Henry Cavill)
Romansa- Pueden decir toda la mierda que querían, pero eso no cambiará lo que siento por ti Abby...