Estaba muy concentrada leyendo y escuchando música que no escuché cuando Henry se levantó y se acercó a mi, sentí que me quitó un audífono y lo vi a los ojos.
- Que pasa Hen.- le pregunté dejando mi lectura a un lado.
- Te pregunté si tienes hambre, llevamos aquí toda la tarde.- me dijo y me ayudó a levantarme.
- La verdad es que no, y tú.
- Yo si, así que vamos a comer algo.- me dijo y tomo mi bolso y me lo dio.
- No quiero salir.- le dije alargando la "i".
- No voy a dejarte aquí sola, así vamos.- me dijo y empezó a caminar hacia la salida.
Fingí que iba detrás de él y espere a que saliera, cerré la puerta de su oficina y me volví a acostar, cuando de repente se abrió la puerta de nuevo y entro Henry dándome mala cara.
- No puedo contigo niña, creí que ibas detrás de mí, y me veía como un loco hablando solo, hasta que volteé y me di cuenta de que todos me miraban raro.
Solté una carcajada, diablos, hubiera querido ver cómo todos lo veían como si estuviera loco.
- No es gracioso niña, levanta tu trasero y vayamos a comer.- me dijo ya cansado.
- Porque no haces que tú secretaria pida algo para los dos, para eso está no.- le pregunté y él medio sonrió.
- No lo había pensado así, pero tienes razón, aún me falta terminar un asunto, así que está bien, está ves ganas tú.- me dijo y se sentó en su escritorio, tomo tu teléfono y marco un número.- Miriam, ven a mi oficina por favor.
Colgó y no pasaron ni dos segundos cuando unos toques en la puerta se escucharon.
- Pase.- dijo Henry con la mirada en su computadora, su asistente entro con una sonrisa peor que la de el guasón, pero cuando me vio ahí su sonrisa desapareció tan rápido como un rayo.
- Me necesitaba señor Cavill.- preguntó con una voz chillona.
- Sí, puedes pedirme a mí y a Abby lasagna por favor, necesito terminar esto y Abby no quiere salir.
Me dio una mirada de odio infinito, pero cuando Henry also la mirada para verla, sonrió tiernamente hacia mí y después hacia Henry.
- Claro señor, en unos minutos tendrán su comida.- dijo y salio de ahí echando humo.
- Me odiara más por eso.- dije divertida.
- Bueno, es fácil hacerlo.- me dijo y le puse cara de ofendida.
- Pues no te quedas atrás Cavill.
- Es broma niña, eres adorable cuando te enojas, y eres muy persuasiva, eso es lo que me agrada de ti.- me dijo y me dio media sonrisa.
- Llegó su comida señor Cavill y señorita.- dijo lo último con un toque de desprecio.
- Gracias Miriam puedes retirarte, si te necesito para algo más te llamaré.- le dijo Henry amablemente.
- Claro señor Cavill, con permiso.- me dio otra mirada de odio, que está chica no se cansa de darme esas miradas.
Volteé a ver a Henry y solo alcé los hombros y el soltó una pequeña risa ronca, empecemos a comer en un silencio muy cómodo, y mi celular vibró con la notificación de un mensaje, cuando vi quién era casi me atragantó.
Este maldito idiota.
- Hola amore mío.
- Cómo osas reportarte hasta ahora James .
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Mi niñero (Henry Cavill)
Romansa- Pueden decir toda la mierda que querían, pero eso no cambiará lo que siento por ti Abby...
