Epílogo

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Cómo cada viernes después del trabajo, Beomgyu regresó a casa agotado y durmió un poco hasta que Dajin lo levanto para avisarle que irían a cenar en familia.

—Vayan ustedes —bostezó— Quiero seguir durmiendo.

—Seojin se va a molestar, vamos.

Negó. —Convéncela, tengan una cena solo para ustedes dos.

Dajin suspiró, Beomgyu no era mucho de salir con ellas, pero recientemente ya no quería ir a ningún lugar y ella sabía el motivo.

—Tienes 19, estás a cuatro meses de cumplir 20.

—Si, yo también sé cuántos años tengo.

—Ya no puedes comportarte como un niño. ¿Dices quererlo mucho, ¿no? Entonces no tienes que tener está actitud solo porque se irá a vivir a otro lugar.

Beomgyu se quedó en silencio escuchando la plática motivacional de Dajin.

Quería decir que no se sentía deprimido por Taehyun, pero realmente Dajin tenía razón. Cómo el menor había sido aceptado en una buena escuela de arte, Taehyun se iría a vivir a otro lugar que, aunque estaba cerca de la universidad de Beomgyu, no podía evitar sentirse triste.

El aún viviría con su tía un año más mientras ahorra lo suficiente para poder hacer los gastos de su mudanza, Seojin se había ofrecido a darle dinero y pagar el alquiler los primeros meses, pero Beomgyu continuaba negándose a recibir la ayuda de su tía, aunque técnicamente el dinero era parte de la herencia que sus padres le habían dejado.

—Cuando salgas temprano de la escuela y no tengas que trabajar puedes ir a visitarlo.

—No es lo mismo —hablo sin ganas— Ya no viviré a dos calles, ni mucho menos puedo verlo diario.

—Seojin te dio una solución. Ese dinero es tuyo, puedes hacer con él lo que tú quieras.

Beomgyu se sentó en la cama para observar mejor a la mujer.

—Quiero guardar ese dinero para un futuro, tal vez cuando quiera comprar mi primera casa o no encuentre trabajo saliendo de la universidad.

—Es mucho dinero, puedes tomar un poco para alquilar un lugar donde vivir por unos dos o tres meses. Te estás complicando mucho, no es necesario gastar en transporte si alquilas algo cerca de la escuela, tu dinero solo sería para comida y algunos otros gastos personales.

Beomgyu sabía que Dajin le estaba dando una buena salida al problema, pero por alguna razón no se sentía satisfecho. Odiaba tener que empezar a ver las cosas como adulto.

Después de decirle a Dajin que lo pensaría y bajar con su tía para decirle que no iría a cenar, estuvo un rato en la cocina hasta que le llegó un mensaje de Taehyun diciendo que sus amigos ya se habían ido de su casa.

Desde que el señor Park había enviado a su hijo a una escuela militarizada, las personas que temían hablarle a Taehyun ahora se acercaban mucho al nuevo peli-rosa. Constantemente lo invitaban a salidas o lo visitaban en su casa lo cual hacía que tanto Yeonjun como Seohyun se sintieran felices.

Después de haber tocado el timbre, Taehyun abrió la puerta con una enorme sonrisa.

—¿Qué te paso en la oreja? —pregunto con sorpresa acercándose lo más pudo al menor.

—No es una perforación real —se quitó los imanes que aparentaban ser aretes— Son imanes, Hyejun me los puso.

Beomgyu solo suspiró y entro a la casa, se percató de que Seohyun no estaba ya que normalmente cuando lo escuchaba, salía de la cocina o de su habitación para saludarlo.

『Amnesia』•|𝐁𝐄𝐎𝐌𝐇𝐘𝐔𝐍|• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora