Mientras salgo de la sala, veo a mi padre esperándome con una sonrisa radiante. Su presencia reconfortante me llena de alegría y orgullo. Él ha sido mi mayor admirador y fuente de apoyo a lo largo de mi vida. "Mia, estuviste increíble", me dice emocionado mientras me abraza. "Tu pasión y talento brillaron en cada movimiento". Le sonrío y le agradezco sus palabras. "Gracias". Empiezo a notar varias miradas curiosas sobre nosotros dos. Supongo que a día de hoy pocas personas saben que soy su hija y no es porque me haya mantenido oculta, sino porque era y soy una niña que prefiera estar sola en su habitación leyendo o bailando que ir a eventos sociales algo muy propio de las personas a mi alrededor.
Nos dirigimos hacia fuera de la academia y allí nos montamos en el coche. Durante el trayecto, hablamos de temas triviales, de vez en cuando me pide consejos para organizar una reunión que tiene con dos inversores importantes. Que sirva de algo que este en mis vacaciones de mi segundo año de carrera de Protocolo y Organización de Eventos. Luego, mi padre menciona un evento social al que desea que asista con él. "Hace mucho tiempo que no vienes y me gustaría presentarte a algunas personas. Creo que sería una buena oportunidad, así conoces a gente que te ayudaran en un futuro. No puedes estudiar lo que estas estudiando y no abrirte".
"Sabes perfectamente que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Lo pensaré". Llegamos a casa de mi madre y me despido de mi padre. Entro y saludo a mi madre con alegría y ella me prepara mi merienda favorita, un bol de yogur con cereales, un poco de chocolate y fruta. "Gracias. Te extrañé hoy". Me sonríe y me dice "Siempre estoy aquí. Cuéntame todo". Mientras disfrutamos de nuestra merienda, le relato emocionada todo lo sucedido en la academia. Mi madre me felicita y me brinda su apoyo incondicional. "Además, papá me invitó a un evento social, pero no estoy segura si quiero ir. No me agrada mucho ese ambiente, pero entiendo que sea importante para él". Continuamos nuestras conversaciones, abordando diferentes temas, compartiendo risas y disfrutando de la compañía mutua.
Ya cansada, le doy un abrazo a mi madre y decido ir arriba a darme una ducha. Después de una ducha refrescante, me envuelvo en una toalla y me siento en el borde de la cama, dejando que el agua gotee de mi cabello mojado. Mientras me seco, mi mente sigue divagando hacia Alex, su presencia en la academia.
Me doy cuenta de que han pasado casi tres años y medio desde que un chico no ocupaba tanto mis pensamientos. Es extraño cómo alguien puede entrar en tu vida de repente y hacer que todo cambie. Sin embargo, también soy consciente de que no puedo permitirme esta tontería.
Sé que debo mantener el enfoque en mi presentación en solitario y en mi carrera como bailarina hasta verano, ya luego me retirare. Algo que aun no he verbalizado hasta el momento y nadie lo sabe, pero lo tengo decidido. El mundo del baile puede ser cruel y egoísta, lo he experimentado en muchas ocasiones. La competencia es feroz, las expectativas son altas y no hay lugar para la debilidad, y yo soy débil. A medida que avanzo en mi carrera, he aprendido a ser fuerte y resiliente, a no dejar que los obstáculos me detengan pero solo he sido capaz de focalizarlo en el baile. Después de verano tengo que aprender a equilibrar todos los aspectos y centrarme en mi salud mental que son fundamentales para mi bienestar.
Termino de secarme el cabello y me pongo ropa cómoda. Me siento en mi escritorio y tomo mi diario, donde escribo mis pensamientos y reflexiones. Escribir me ayuda a despejar mi mente y a poner mis ideas en orden. Cuando me siento mejor conmigo misma cierro mi diario y me levanto de la silla.
Decido coger mi móvil y buscar el contacto de mi mejor amiga, Sara King. Deslizo mi dedo por la pantalla hasta encontrar su nombre y le doy al botón de llamada. Después de unos tonos, Sara finalmente contesta.
"Mia, ¿cómo te ha ido el día?" dice Sara emocionada al otro lado de la línea.
Sonrío ante su entusiasmo y comienzo a contarle todos los detalles de mi día en la academia. "¡Me cogieron para el solo en las audiciones! ¡Estoy emocionada y a la vez un poco asustada!"
La emoción se escucha en la voz de Sara. "¡Oh, Dios mío! ¡Eso es increíble! ¡Sabía que lo lograrías! Eres la mejor bailarina que conozco, y no puedes negarlo".
Rio suavemente por su comentario y le digo "Sara, no es cuestión de creérmelo o no. Además ser la mejor es imposible". Yo simplemente estoy feliz por haber conseguido esta oportunidad y quiero dar lo mejor de mí en el escenario.
Sara se pica un poco conmigo, como siempre. "Mia, sé que eres modesta, pero deberías reconocer que eres talentosa. No tienes que ocultar tu brillo. No te engañes, Mia. Tú tienes ese don especial para trasmitir mil historias y emociones en cada movimiento". La sinceridad en su voz me hace sonreír y a la vez se me vienen unas palabras a la cabeza.
Definitivamente, nunca había visto a alguien que transmita tanto en solo una pieza.
Me quedo callada por un rato y se que Sara ha comenzado a hablar de otro tema y yo simplemente digo si todo el tiempo. Cuando tengo la oportunidad le menciono con un tono desinteresado y restándole importancia que vi a Alex. Pero Sara no cambia y siempre es muy intensa y chismosa, se emociona al escuchar el nombre de su hermano. "¡Oh, por favor, Mia y cuando me lo pensabas decir! ¿Cómo te sentiste al verlo?"
Sonrío, debido a la gran efusividad que utiliza Sara. "En realidad, no fue gran cosa. Solo nos cruzamos ni siquiera tuvimos un intercambio de palabras. Nada relevante". Sara sigue con su curiosidad y no se da por vencida. Conoce mi pasado y sabe que Alex fue el primer chico que despertó mi interés, pero también es consciente de que hace mucho tiempo que no me interesa nadie y que quiero mantenerme alejada de cualquier posible relación sentimental y sexual.
En medio de la conversación Sara menciona que Alex no vino solo, sino que vino acompañado de su novia Lauren. Según Sara, llevan casi un año juntos y parece que su relación es bastante estable. Me cuenta que, a pesar de ello, hay ciertos detalles que llaman su atención.
"¿Sabes, Mia? Alex y Lauren parecen ser una pareja feliz, pero Alex no es cariñoso ni cercano con ella y es cierto que eso no es raro cuando se trata de mi hermano pero no sé no creo que sea la mujer de su vida", comenta Sara con tono intrigante. " Y lo peor de todo es que Lauren se queja todo el tiempo de que él no muestra suficiente afecto. Y si tuviese una voz agradable, pero tiene la voz un pelin aguda y es insoportable, la abuela casi no la aguanta y eso que casi no han compartido tiempo juntas. Esta casa parece un manicomio, supongo que se iran a un apartamento porque si con mi padre, mi abuela y yo somos multitud ahora con Alex y Lauren somos demasiados. Es cierto que la casa es grande pero no se"
Yo simplemente me rio sabiendo la capacidad que tiene Sara de hablar por los codos y nunca cansarse. Decido cambiar de tema y no darle mucha importancia, únicamente comento. "Es cierto que Alex tiene su propia forma de ser y no es precisamente el chico más cariñoso del mundo. Pero supongo que cada pareja tiene su dinámica y lo importante es que ellos estén felices juntos. Tal vez Lauren valora otras cualidades en el que compensan su falta de demostraciones de afecto. Llevan mucho tiempo juntos y eso significa que se quieren mucho. Definitivamente, el ha encontrado algo especial en ella".
Decido cambiar de tema y continuar nuestra conversación, evitando mencionar el evento al que mi padre me ha invitado. Sé que si lo menciono, Sara insistirá en que vaya y ahora mismo no me apetece escuchar un sermón de su parte. Prefiero dejarlo para otro momento y centrarme en descansar. La noche avanza y el cansancio empieza a hacer mella en mí. Mañana será otro día en la academia y necesito estar en mi mejor forma. Me despido de Sara con un "Hasta mañana" lleno de cariño. Nos prometemos ponernos al día pronto y quedamos en que quizás iba a recogerme a la academia mañana.
Llamo a mi padre ya que es rutina que todas las noches le llame antes de dormir, luego me levanto de la cama y voy hasta la habitación de mi madre y le doy las buenas noches. Cierro la puerta de mi habitación y me acurruco en mi cama, envuelta en una sensación de calma y mientras cierro los ojos, la imagen de Alex y su mirada penetrante se proyecta en mi mente una vez más. Aunque intento apartar esos pensamientos, no puedo evitar sentir cierta intriga y curiosidad hacia él. Sin embargo, también soy consciente de que no quiero que nadie invada mi espacio personal ni se acerque demasiado. Y me da la sensación que Alex no tendrá ningún problema en destruir mis barreas y romper los límites que tanto me ha costado conseguir y eso es algo que no estoy dispuesta a sacrificar. Cierro los ojos lentamente, permitiendo que el sueño me envuelva.
ESTÁS LEYENDO
Entre Sombras
ChickLitEn el mismo mundo nacieron, un lienzo que moldearían con el tiempo a su antojo. Entre sombras, sus vidas se entrelazaron en un juego peligroso.