Siempre te amaré... mi gran amor

Capítulo 1. Recomenzar

Shannon
29 de septiembre, 2023

- ¡Mamá! – gritan y me giro quejándome – ¡Anastasia! – abro los ojos y me quedo mirando la pared unos segundos –
- Hola mi príncipe – saluda la rubia con la voz ronca y carraspea –
- ¿Volvieron? – pregunta Sebas emocionado –
- Yo creo que sí – responde Ana burlona –
- Tan fácil no soy – digo girándome – yo quiero citas, flores, así que todavía no – digo seria y Sebas se queda boquiabierto –
- Bueno caballero tenemos que trabajar duro entonces – responde Anastasia y me rio –

Me da un casto beso y enredo mis brazos en su cuello para luego abrazarla, Sebas se une y le hacemos cosquillas para luego estar los tres en la cama, como siempre lo soñé y como nunca me imaginé.

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-¡Buenos días! – digo bajando mientras todos están vueltos locos –
- Hija – chilla mamá y me acerco para abrazarla –
- ¿Tienes que ir a trabajar? – pregunta Juan y asiento –
- Sí, pero pedí la mañana para acompañarlos hasta el aeropuerto – respondo y asiente –
- La tía de esta niña – chilla Valentina y me rio para acercarme por Shannon –
- ¡Buenos días! – me giro y veo a Anastasia bajar con una sonrisa hermosa –
- Hasta que baja la señorita – dice Fernando irónico y me rio –
- ¿Ya volvieron? – pregunta mamá emocionada y niego –
- Ella sabe lo que debe hacer – respondo y todos se quejan –
- No Shay, nosotros nos vamos y necesitamos saber que regresaron – chilla Juanpi urgido –
- Pues, les contaremos luego – digo y hace un berrinche como Carlos –

Nos reímos y me acerco a Ana para darle un suave beso, todos aplauden y celebran mientras tanto escondo mi cara en la curvatura del cuello de Anastasia y ella se ríe, niego y la rubia me quita a Shannon para entonces llevársela hasta el jardín trasero, la sigo con la mirada y termino suspirando, volteo a ver a todos que están en expectativas y me rio negando, sigo hasta la cocina donde entro y busco un vaso para servirme jugo y una taza para servirle café a Anastasia.

- Eso, desde ya sirviéndole a su mujer – dice Juanpi y me rio –
- ¿Quién lo diría? Si Shay odia el café – dice Valentina burlona y le muestro el dedo del medio –
- ¡Basta! Déjenla – se queja mamá y hago una cara de “gracias” mientras el resto se ríe –

Salgo de la cocina y voy hasta el jardín trasero, veo a Anastasia jugando con Shannon y me detengo a admirarla, sonrío y como me encantaría verla con una hija nuestra, sé que sería una gran mamá y yo sería la más feliz de todas las mujeres, suspiro y niego rápidamente para entonces acercarme, Ana nota mi presencia y sonríe, le doy la taza de café y me agradece, ahora me siento a su lado y jugamos con Shannon.

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- No quiero que se vayan de nuevo – digo mientras abrazo a Shannon y Val me mira triste –
- Yo tampoco quiero otra despedida – chilla Ana María y se acerca para pasar su brazo por mis hombros y apoyo mi cabeza en su hombro –
- Las amo demasiado – susurra Val con la voz quebrada –
- Recuerden que siempre estaremos para ustedes – dice Juan mientras carga a Carla –
- Gracias por tanto chiquito – responde Ana y asiento –
- Son los mejores amigos de este mundo – digo y todos sonreímos –

“Flight to Caracas – Venezuela, board through aisle 7”

- Ese es nuestro llamado – dice papá y Sebas llora –
- Abuelo los vamos a extrañar – dice mi pequeño y papá baja hasta su altura –
- ¿Te acuerdas de nuestra promesa? – pregunta y le devuelvo a Valentina mi sobrina –
- Cuidar de mamá, capitán – responde Sebas con gestos de militar y sonrío –
- Ya sé que no estarán solos y eso me pone tranquilo, pero igual sigue cuidándola – dice papá y Sebas asiente para abrazarlo –
- Nos vemos hermanitos – les digo a Sasha y a César – no puedo creer lo grande que están ambos – chillo y Sasha se ríe –
- Yo tampoco lo puedo creer, nos vemos Shay – se despide la pelirroja y se acerca para abrazarnos –
- Nos vemos hermanita – chillan los gemelos y sonrío para alejarme de Sasha y abrazarlos –
- Se me cuidan y por favor Max, gradúate – digo y todos se ríen –
- Lo prometo hermana – dice y asiento –

Me alejo y no puedo creer que tan grandes están, sonrío y cada uno toma sus cosas para tomar camino y poder ir a abordar, me giro y Ricardo se despide, nos abrazamos y me alejo para ver ahora a mamá.

- Mi niña ahora sólo sé feliz – dice y asiento – habrán momentos que querrás correrla – me rio – pero hablen siempre y no dejen que sus problemas puedan con ustedes – finaliza y la abrazo – estoy tranquila que estás finalmente con tu amor – susurra y asiento –
- Gracias mamá – susurro y la oigo reír –
- Shay, si muero sé que estaré tranquila que ahora si serás feliz – dice alejándose y niego –
- Pero no te vas a morir porque Sebas y yo te necesitamos por muchos años – digo y se ríe –
- Y yo también suegra para que me defienda – dice Anastasia a mi lado y volteo a verla –
- Claro que sí nuera – dice Diana y me rio de la cara de asombro de Anastasia –
- Me llamo nuera – susurra asombrada y mamá sonríe – ¡Me llamó nuera! – grita y todos aplauden – feliz viaje Diana – dice finalmente y se abrazan –

Sin darnos cuenta ya habíamos llegado a la última llamada entre puras despedidas, Carla lloraba al ver a nuestros amigos irse, mientras que Sebas y yo llorábamos por ver a mis padres irse y Anastasia por ver a sus padres irse finalmente, pero estoy agradecida de que estuvieran aquí y que al fin todo haya finalizado, entrelazo mi mano con la de Anastasia y nos acercamos hasta el ventanal para ver a nuestras familias abordando el avión, volteo a verla y ella a mí, me da un beso en la sien y sonrío para volver la vista al avión. 

- Ahora sí quiero volver a Caracas – dice Carla y nos reímos –
- Yo también – dice Sebas y aprieto su mano –
- Espero pronto podamos volver – digo y asiente –
- Bueno yo debo ir a hacer unas cosas, ¿me llevas Carla? – pregunta Anastasia y volteo a verla preocupada –
- ¿Todo bien? – pregunto y asiente para darme un beso en la frente –
- Quiero recomenzar y para hacerlo debo hacerlo bien – dice y asiento –
- Te amo – susurro y sonríe –
- Te amo – susurra y me da un casto beso – vamos Carla – dice Ana al alejarse –
- Los quiero – chilla Carla y asiento sonriendo –

Vemos a Anastasia irse con Carla y Carlita, volteo a ver a Sebas y asiente para entonces caminar hasta salir del aeropuerto. Unos minutos después llegamos al coche y le bajo el seguro, Sebas se sube atrás y sonrío, mi pequeño ya está tan grande y todavía no puedo creerlo, rodeo el coche y me subo para dejar mi cartera en el copiloto, me pongo el cinturón de seguridad y veo a Sebas desde el espejo, va en su mundo y suspiro, enciendo el coche y finalmente vamos a casa, pero antes pasaré por unas pizzas para subirle el ánimo a mi hijo.

- Recomenzar – susurro recordando las palabras de Anastasia –