Siempre te amaré... mi gran amor

Capítulo 2. Te quiere ver

- Buenas noches Claudie – saludo y sonríe –
- Buenas noches doctora – responde y asiento –
- ¿Consultas? – pregunto y suspira –
- Mañana doctora a las 8 de la mañana – responde y asiento –
- Entonces anda a tu turno de enfermera, nos vemos mañana Clau – digo y asiente sonriendo –
- Hasta mañana jefa – se despide y asiento –

La veo irse y sonrío, retomo mi camino hasta la puerta de mi consultorio y abro para entrar, cuando alzo la mirada está Cate cruzada de piernas mientras ve la ciudad, carraspeo y se gira a verme, sonríe y cierro la puerta para acercarme, dejo mi cartera en el escritorio y me quito la chamarra para ponerme la bata, Cate y yo nos saludamos y finalmente me siento frente a ella.

- ¿Qué la trae por aquí directora? – pregunto burlona y se ríe –
- Bueno, venía para invitarte a cenar pero mejor no – responde y frunzo el ceño confundida –

Se ríe y niega, me hago la ofendida y le pido que vayamos a la cafetería porque si tengo mucha hambre y necesito algo en el estómago antes de comenzar la guardia, Cate acepta y nos ponemos de pie, agarro mi estetoscopio más los instrumentos y el celular, guardo los instrumentos y el celular en la bata mientras que el estetoscopio lo pongo sobre mis hombros y rodeo el escritorio para seguir a Cate hasta la cafetería.

Unos minutos después llegamos y nos acercamos a caja, mientras yo pido algo de cenar más una coca-cola, la rubia pide un café y pago antes de que se ponga a discutir para pagar, vamos hablando de lo que ha sido estas dos semanas y Cate esta en modo neutro lo cual agradezco, porque realmente odio la cara de lástima que la gente pone cuando me hacen tocar este tema. Agradecemos después de agarrar nuestro pedido y caminamos hasta una mesa cerca del ventanal.

- Gracias por todo Cate – susurro y niega –
- No hice nada, más bien ahorita deberías estar con Sebas – responde y sonrío mientras volteo hacía el ventanal –
- Debo trabajar – digo y la oigo suspirar –
- Shay – me llama Cate y volteo a verla – tengo algo que decirte – dice y asiento mientras muerdo mi emparedado – Artemisa te quiere ver – susurra finalmente y me quedo seria –

Volteo a ver la ciudad y las palmeras me dan calma mientras pienso en las palabras que me acaba de decir Cate “Artemisa te quiere ver” pero la pregunta principal es ¿Yo quiero verla? Después de tanto daño, no es precisamente mi persona favorita y ahora me quiere ver, resoplo y siento la mano de Cate sobre la mía, volteo a verla y me tenso.

- No sé Cate – susurro y ella asiente –
- Eso mismo le dije yo a ella, mañana la dan de alta para que sepas – Cate se termina su café y se pone de pie – cuando estés preparada Shay – dice y me le quedo mirando – hasta luego colega – se despide y se va –

“Cuando estés preparada Shay”, no sé realmente cuando sea eso y es que todo esto ha sido un golpe para mí, saber que durante catorce años una desquiciada estuvo entre las sombras para ver como nos alejábamos Ana y yo, como nos sufríamos y así ella era feliz, no puedo aceptarlo y menos aceptar verla, no sé realmente si algún día esté preparada para verla y no querer golpearla.

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- Kaelin, te necesito aquí – grito mientras pasamos al herido a otra camilla –
- Aquí estoy doctora – avisa Kaelin agitada y asiento –
- Vamos – digo mientras reviso al herido, pero entra en paro – ¡CÓDIGO AZUL! – grito y Kaelin pide el equipo de reanimación – Vamos Kaelin cuenta – digo mientras rompo la camisa y le hago reanimación al paciente –
- Aquí esta – dice un enfermero y me alejo del paciente para comenzar –
- Vamos con 150 voltios – pido y asiente – vamos Héctor, sigue aquí conmigo – le digo al paciente y comenzamos –

- Listo, gracias muchachos – digo y ambos asienten –
- Hacía falta por las noches – dice Kaelin y sonrío –
- Gracias, que bella pero ahora acompáñame a hablar con la familia – pido y asiente – Pete ya sabes que hacer – digo y el enfermero asiente –
- Claro doctora – responde y sonrío –

Voy hablando con Kaelin sobre el paciente y llegamos a la sala de espera, preguntamos por la familia y se acerca una señora junto a una joven que se parece muchísimo al señor Héctor, les informo sobre la salud del paciente y agradecen, les pido calma ante esta situación y asienten aún con miedo, me despido y Kaelin se va conmigo, al entrar a emergencia ella se va por un lado y yo por el otro.

- Hacías falta en las noches – dicen y me giro –
- Gracias Fausto – sonrío y asiente –
- Que bueno tenerte aquí colega, al menos hoy – dice Melody y agradezco enternecida –
- Pero si es la mejor doctora de este hospital – me giro y veo a Eduard con los brazos abiertos –
- ¡Eduard Jonhs! – chillo y corro hacía él para abrazarlo –

Lo escucho reír y aunque parezca como que si duramos un año sin vernos, la verdad es que no nos vemos desde hace dos días, sólo que tenía tiempo sin el turno de la noche y por eso la emoción de verlo en este turno hoy, nos alejamos entre risas y cuando vamos hacía la cafetería suena nuestra alarma, emergencias. Ambos nos miramos y sonreímos felices de saber que estamos aquí, pero sobre todo que entre emergencias podemos sentir satisfacción que estamos juntos, no veo la hora de que regrese Taylor.

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- ¡Nos vemos! – me voy despidiendo mientras camino hasta la salida –
- Hasta mañana – chilla Eduard y sonrío asintiendo –

Cuando finalmente salgo del hospital, frunzo el ceño y entrecierro los ojos por el sol, resoplo y cuando miro al frente esta ella apoyada de la puerta del piloto de su camioneta, sonrío confundida y ella sonríe alumbrando todo el mundo, siempre diré que mientras exista esa sonrisa el sol está de más, me acerco lentamente hasta ella y al llegar descruza sus brazos.

- Hola – susurro confundida y se ríe –
- Hola – saluda y me deja un beso en la mejilla – me dijeron que salías algo tarde porque tenías consulta y quería venir para invitarte a desayunar – dice y asiento lentamente –
- Traje coche – digo y asiente –
- ¿Me sigues? – pregunta y asiento –
- Vamos – respondo y asiente –

Voy a darme la vuelta para ir hasta el coche cuando siento su mano y me detengo para voltearme a verla, Anastasia me mira tentativa y sonrío, niega y se acerca para poner sus manos en mis mejillas, sonríe y me da un beso, suspiro en medio del beso y nos alejamos, me muerdo el labio inferior y se ríe, le guiño un ojo y finalmente me alejo para ir hasta mi coche, estoy feliz y no puedo evitarlo, ella me hace feliz.

Al llegar a mi coche le bajo el seguro y me subo, dejo mis cosas en el copiloto y suena mi celular, lo saco de la cartera y veo que es Valentina, sonrío y atiendo.

Llamada

- Hola hermosa – chillo y la oigo reír –
- ¿Cómo has estado preciosa? – pregunta y sonrío mientras me pongo el cinturón de seguridad –
- Bien, ahorita saliendo del hospital – respondo suavemente – y ¿ustedes? – pregunto –
- Muy bien, ahorita estamos sólo Shannon y yo – responde mientras escucho a Shannon gritar –
- Dios, es tan Valentina hasta para gritar – digo y nos reímos –
- ¿Qué vas a hacer? – pregunta y alzo la mirada para ver a Anastasia –
- Voy a ir a desayunar con Ana – respondo y ahora es Valentina quién grita –
- Haber comenzado por ahí chica – chilla y me rio – me cuentas todo luego, te amo – se despide y cuelga –

Finalizada Llamada

- Adiós – susurro y me rio negando – loca – digo negando y pongo el celular encima de la cartera –

Finalmente enciendo el coche y también la radio, conecto mi celular y pongo aleatorio, comienzo a bailar cuando comienza a sonar Me voy enamorado de Chino y Nacho, así que comienzo a manejar mientras voy cantando y sonrío, delante de mí va Anastasia y ahora mismo me siento muy agradecida de esté momento, que finalmente ella y yo podamos estar juntas.

- Ahora sí – digo segura y sonriendo –