Capítulo 9 - La Sangre Velaryon

480 50 4
                                    

 Viserys tuvo que apartar a su esposa y explicarle que el había tratado de impedir que Daemon se llevara a la pequeña Laena, pero no pudo hacerlo y le pidió disculpas a los Velaryon después de la boda da Rhaenyra y Laenor. 

Todos volvieron al salón después de escuchar las disculpas que ambos príncipes intercambiaron, pero los Lores solo pensaban en lo admirable que era el príncipe Velaryon y estaban felices de que su futuro rey tuviera ese tipo de carácter.

Alicent por su parte no pudo creerle a Viserys toda esa historia de que Laenor estaba enojado con Daemon por la situación con Laena y su instinto le gritaba que la pelea entre los príncipes fue causada por Rhaenyra y sus caprichos.

Todos estaban sentados en distintas mesas disfrutando de las delicias que el Rey mando a preparar para esta cena, pero los niños Velaryon ya habían terminado su cena y estaban realmente aburridos.

Rhaenyra estaba sentada junto a Rhaenys viendo la desesperación en los rostros de sus pequeños cachorros y decidió tener piedad de ellos.

Rhaenyra: Laenor es hora del paseo nocturno de los cachorros.

Todos los que estaban en el salón vieron con asombro como los pequeños saltaron de sus sillas y fueron con Lord Corlys que ya estaba de pie con el recién nacido en sus brazos.

Laenor: Volveremos pronto querida. 

El moreno se levanto de la mesa y  beso a su esposa antes de unirse a su padre y cachorros. 

Laenor: Muchas gracias por la cena majestad y con su permiso nos retiramos. 

Viserys: Llevaran a mis nietos afuera del castillo a estas horas.

Rhaenyra: Ellos siempre van de paseo después de la cena en Dragonstone y necesitan el aire fresco. 

Rhaenys: La capital resulta un poco sofocante y maloliente para los que no vivimos aquí primo.

Rhaegon: Yo también quiero ir abuelo.

El pequeño sabia que su abuelo, tío y primos irían a nadar y el no se perdería esa oportunidad por nada en el mundo.

Laenor: Puedes venir con nosotros si tu madre esta de acuerdo. 

Laena: Pórtate bien con tu tío cielo. 

El pequeño asintió y todos salieron por las enormes puertas del salón con una sola misión en mente y para eso tendrían que despistar a los guardias que los seguían como sombras. 

Mientras tanto en el salón los cachorros lamentaban la partida de sus destinados como si no fueran a verlos de nuevo.

Rhaenys: Tu también deberías ir a descansar pronto querida.

Viserys: Estoy de acuerdo Rhaenyra. 

Jeyne: No es prudente que una mujer que acaba de tener un cachorro este fuera de la cama, aunque sea una Alfa tan fuerte como tu.

Rhaenyra: Me iré a descansar ahora mismo para que todos estén mas tranquilos. 

Viserys: Eso seria muy apreciado mi querida niña.

Rhaenyra: Lord Harwin cuando acabe la cena busca a mi esposo e hijos para que regresen o temo que acaben durmiendo en el barco de Lord Corlys. 

Harwin: Como ordene su alteza. 

Rhaenys: También traiga a mi esposo de vuelta Lord Harwin.

Viserys: Déjenlos acabar su paseo con tranquilidad. 

Rhaenys: Como se nota que no conoces a los Velaryon querido primo.

Qoren: ¿A que se refiere princesa Rhaenys?. 

DRAGONES DEL MARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora