fourteen

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Cinco días después

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Cinco días después.

—No te sientas forzada a darme una respuesta, Ari, podemos simplemente olvidar esto, si, eso haremos.— habló Iván mirando a la omega nerviosa junto a él.

Ari alzó la mirada de su regazo al rostro del chica, ahí estaba de nuevo, esa mirada llena de calidez y
y sinceridad que caracterizaba al alfa.

Ella amaría con todo su ser poder darle lo que él quiere, poder ser la omega de alguien como él, pero el destino no lo quiso así.

Su estúpida omega estaba enamorada de alguien que
no le correspondía como ella quisiera.

—Me encantaría poder aceptar tu cortejo, pero...— la voz de la omega tembló - No creo que sea justo para ti. No es justo que te deje hacerlo sabiendo quien es mi alfa.—respondió triste —Lo siento.— se disculpó bajando de nuevo la mirada.

—No te preocupes Ari, lo entiendo, créeme.— dijo suavemente el chico abrazándola por los hombros.

Ari sonrió melancólica, no quería que el alfa se sintiera mal.

—Eres un alfa muy bueno, cualquier omega daría lo que fuera por tenerte, lo digo en serio.— confesó.

—Y tú eres hermosa Abril Garza, tu alfa debe ser alguien muy buena para que el destino lo premiara contigo.

Ari hizo una mueca por eso, el alfa lo notó.

—¿Qué sucede?— preguntó él confundido.

—Digamos que ella no me quiere.— susurró con la voz débil.

—¡¿Cómo no va a quererte?!— preguntó exaltado —Eso es imposible, debe ser una completa idiota para no ver
el semejante omega que le dio el destino.

Ari rió en un tono nostálgico.

—Si, ella es algo tonta.— susurró después de reír un poco.

—¿Es la idiota de Rivera?— preguntó.

La omega de Ari quería defender a lq alfa, pero en realidad no había con que defenderla.

—Si— dijo algo avergonzada.

—Ahora todo tiene un poco de sentido.— murmuró él.

—¿Por qué?— preguntó la omega mirándolo de nuevo.

—Bueno, Rivers ha pasado los últimos días gruñendome en los pasillos cada vez que chocamos.

Ari sonrió, por alguna
razón ese acto de la alfa se le hizo tierno.

—Le gusta gruñirle a todos, es normal en ella.— dijo la omega tratando de justificar a la alfa.

—No— negó ella —Era un gruñido territorial. Ella esta celosa. Me odia.

"¿Samy celosa?, ¿Por mi?,
¡Imposible!", pensó Ari.

"Ella nos quiere", chilló su omega feliz.

𝘼𝙡𝙛𝙖 𝙀𝙨𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙𝙖 [𝙍𝙞𝙫𝙖𝙧𝙞] (𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora