𝘼𝙡𝙛𝙖 𝙀𝙨𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙𝙖 [𝙍𝙞𝙫𝙖𝙧𝙞] (𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏)

twenty one

Días después.

—¿Así que pasaron el celo juntas?— preguntó Osvaldo como si fuera lo más normal del mundo mientras bebía su taza de café de todas las mañanas. Ari se atragantó con su desayuno y Rivers rió algo apenada. —Da igual si no me quieren decir. De todos modos sé que si lo hicieron— dijo Osvaldo sonriendo.

Ari estaba sonrojada, mientras las imágenes del celo de Rivers se reproducían en su mente, se sentía avergonzada de que su hermano supiera eso.

—Cállate pendejo— gruñó Rivers.

Osvaldo bufó.

—¿Este animal no te lastimó
hermanita?— preguntó
mirando a la castaña.

—¡Osvaldo!— chilló avergonzado cubriéndose el rostro con sus manos.

—Está bien, ya entendí, nada de preguntas— dijo riendo —Yo que quiero ser buen hermano y saber si la imbécil está te lastimo y así me pagas.

—Basta de ofenderme— dijo Rivers.

Osvaldo rió.

—No te lo tomes tan personal Samantha.

—Creo que será mejor irme aescuela— susurró Ari con el rostro rojo de vergüenza.

—¿Puedes caminar?—
preguntó divertido el pelinegro.

—¡Basta Osvaldo!— chilló de nuevo Ari —No pasó nada de lo crees. Y puedo caminar perfectamente.

—Si no hicieron lo que creo, ¿Qué hicieron encerradas todo este tiempo?— preguntó curioso el pelinegro.

—Nada que te importe— contestó la alfa.

—Que mala amiga y hermana tengo, no pueden dejarme con la duda.

Ari estaba comenzando a
molestarse.

—Cállate y come— dijo Rivers molesta.

—No hasta que me digan que pasó en esa habitación.

—¡Le dice una mamada!— gritó Ari fastidiada.

Osvaldo escupió el café que tenía en su boca y miró a su hermana y a la alfa sorprendido.

—No me mires así, tú querías saberlo.

—Hermana cuando te dije que le hicieras una mamada, era de broma. Jesús, que pésimo hermano soy, a la próxima ya no te diré ninguna broma así— dijo sorprendido.
—¿Acabas de darte cuenta que eres un mal hermano?-

—No, en realidad soy el mejor hermano del mundo— bromeó —¿Y tanto tiempo juntos por una mamada? - preguntó.

—Bueno una mamada por...— habló Rivers.

—¡Rivers!— chilló Ari interrumpiendo a la alfa.

—De acuerdo, no digo nada— se rindió.

—Me voy de aquí antes
que se te ocurra hacer otra pregunta— dijo Ari tomando su mochila.