𝘼𝙡𝙛𝙖 𝙀𝙨𝙩𝙪𝙥𝙞𝙙𝙖 [𝙍𝙞𝙫𝙖𝙧𝙞] (𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏)

epilogue one

Cinco años después.

—¡Rivers!, joder— jadeó Ari, sintiendo como la alfa la embestía con fuerza.

La alfa gruño, viajo sus manos por toda la suave, húmeda y delicada piel de la omega y la tomó de la cintura y comenzó a embestir con fuerza.

El agua de la regadera caía por sus cuerpos, haciendo que los sonidos de sus pieles chocando fueran mas fuertes.

Ari mordía su labio inferior, intentando callar sus gemidos, pero no podía, el placer hacia que se escaparan de su boca.

Sus piernas estaban débiles y se sostenía con fuerza de la pared, sintiéndose abrumada por tener a su alfa follandola con fuerza por detrás.

—Siempre estas tan estrecha— gruñó Rivers embistiendo mas fuerza. Ari dejó caer su frente en la pared y cerró los ojos, sin dejar de jadear en ningún momento. —Voy a...— gimió ronco Rivers.

—Mierda— jadeó la omega siento a la alfa llenándola por completo con su semen, caliente y espeso dentro de ella.

Rivers jadeó ronco el nombre de su omega y Ari no necesito nada más que eso y sentir el nudo crecer ensu interior, para llegar a su orgasmo.

—¿Estás bien?— preguntó la alfa cerrando la regadera, sujetando firmemente a la castaña de las caderas.

Ari sonrió y asintió.

—Creo que me costara ir a la Universidad— bromeó la omega.

Rivers rió y comenzó a besar su cuello con delicadeza.

—No tienes que ir— susurró la alfa.

Ari sonrió enternecida.

—Ya hablamos de esto, Samy— susurró despacio, controlando su errática respiración, jadeando levemente al sentir el nudo en su interior

Rivers ronroneó en su cuello.

—¿Te duele?— preguntó refiriéndose al nudo, acariciando el cuerpo de la omega.

—No— respondió, negando con la cabeza y una sonrisa en su rostro —Me gusta. Siempre te lo digo— susurró riendo.

Rivers rió igual.

—Lo se, solo me gusta escucharlo.

Ari se sonrojó.

—¿Sigues en tratamiento anticonceptivo?— preguntó Rivers pasando su mano por el vientre de Ari.

—Si, ¿Por qué?— preguntó.

—Por nada— susurró con la
voz vacilante.

La omega sonrió.

Rivers quería un bebé.

Ari jadeo una vez que el nudo comenzó a bajar.

—Me encantaría quedarme así todo el día.— habló la alfa.

Ari rió.

—Creo que alguien esta ansioso porqué sea su celo.— dijo con burla la omega.

—Estando contigo, ¿Quién no quisiera estar en celo?— bromeó Rivers —Lastima que solo eres mía.— gruñó y besó la marca en el cuello de la omega.

Ari jadeó, amaba aquel punto en su cuello, siempre que Rivers besaba su marca sentía su cuerpo temblar de placer y a su omega ronronear feliz.

—Solo tuya.— susurró la omega.

Rivers sonrió, sintió a su alfa orgullosa al oír eso y
comenzó a salir lentamente de ella.

—Te amo— dijo girando a la omega para besarla.