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No sé cómo, pero termine en la sala rodeada de vampiros.

Damian incluido.

Bien, antes que nada, estaban ahí para que firmáramos aquel contrato, el cual no tenía casi nada que ver con que yo fuese el alma gemela de Damian.

Era algo como...

Art 1º: A través de este contrato, Anya Forger, alma gemela de Damian Desmond, entrega su completo cuerpo y alma al nombrado para que este pueda hacer uso de este mismo a fines de buscar anomalías en el cuerpo de la nombrada.

Art 2º: Damian Desmond se compromete a mantener la salud e integridad física y mental de Anya Forger.

Art 3º: Ambas partes dan su consentimiento legal a las practicas sexuales que se llevaran a cabo de...

Mis mejillas ardieron al leer eso.

Ni mi primer beso he dado.

Art 4º: Si alguna de las partes quiere evadir el contrato o llevarlo a su fin, deberá repetir las palabras: "Yo... me niego a tomarte y tenerte como mi alma gemela", solo de esta manera se romperá el contrato y con él, el vinculo de ambos.

Lo mire algo aturdida.

—Sí, sí es posible romper el vinculo... —dijo él como si me hubiese leído la mente— Aunque no tiene nada que ver con el contrato.

—¿A qué te refieres?

—A que el vinculo se puede crear o romper sin necesidad del contrato, ya te dije que no podemos elegir a nuestra alma gemela pero...

—...Sí puedes elegir entre si la quieres o no  —complete por él. 

Seguí leyendo las hojas que estaban en mis manos. Eran demasiadas.

Art 5º: Damian Desmond se compromete a buscar anomalías en el cuerpo de Anya Forger. A cambio, Anya Forger se compromete a ayudar al nombrado aportándole conocimientos sobre las emociones y sensaciones que él empezara a sentir a partir de hoy. 

Art 6º: Si alguna de las partes no cumple o rompe alguna clausula, deberá pagarlo con su vida.

Fruncí el ceño al leer eso. 

¿Pagarlo con mi vida?, parece que sí le estoy dando la mano al diablo.

Art 7º: Solo en caso de una emergencia demasiado grave, se le permitirá a Damian Desmond convertir a Anya Forger en vampiro.

Lo mire de vuelta.

—No.

Respondió una vez más sin que le hubiese dicho nada.

—Pero-

—Tendrías que estar al punto de morir, la mayoría de los casos tendrías que morir para que eso se lleve a cabo. 

Estaba a punto de reclamarle, ¿por qué tenía que morir?. ¡Era totalmente estúpido!, si quería romper alguna clausula porque seguramente no me gustó, iba a morir, también decía que le debía entregar mi alma, ¡¿Qué se suponía que significaba?!

Fruncí el ceño para abrir la comisura de mis labios e intentar hacer una protesta.

—No permitiré que mueras, Anya... —dijo antes de que pudiese hablar— La manera en la que te puedes convertir en vampiro sería morir con la sangre de uno en tu cuerpo, en pocas palabras, deberías consumir la sangre de un vampiro, luego debes morir.

No sé si era por la temperatura, pero estaba ardiendo en un horrible en calor.

Sin duda era yo. 

Ardiendo en la vergüenza y por la determinación en su voz al decir que no me dejaría morir. 

Alexitimia | Anya x DamianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora