CAPÍTULO 4: HUELLAS DEL PASADO

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Hinata no entendía muy bien el actuar de Naruto, a veces lo veía siguiéndola en silencio y últimamente la invitaba a comer siempre que podía. Que recordara nunca había pasado tanto tiempo con Naruto como lo estaba haciendo ahora y aunque le divertía, ya que el chico era muy alegre y gracioso, también le resultaba extraño. No es como si no confiara en el rubio, o pensara que tuviera segundas intenciones, pero se le hacía raro toda esa atención de más que estaba recibiendo por parte de él. Además, su repentina cercanía solo hacía que la gente de Konoha comenzara a cotillear sobre una posible relación que estaban manteniendo ambos y aquello más que ponerla feliz o alagarla la hacía sentir terriblemente incómoda.

Algo que en sí le parecía bastante curioso, había estado enamorada de Naruto desde siempre, no entendía porque ahora se sentía así. Después de todo aún le seguía gustando el chico, ¿no?

Avergonzada recordó el interrogatorio del día anterior de Tsunade y Shizune con respecto a su relación con Naruto. Les había intentado hacer entender que ellos solo eran amigos, pero parecía que ninguna de la dos creía nada de lo que dijera. Así que derrotada solo se limitó a escuchar sus fangirleos con respecto a la linda pareja que hacían los dos.

"Tan lindos juntos". "Estamos felices por ti, ya era hora que te notara"

De nuevo se replanteó sus sentimientos y cómo se sentía respecto a toda esa atención que estaba recibiendo por parte del chico, pero nuevamente solo se sentía incómoda. No es como si le molestara la presencia de Naruto, ella aún sentía un profundo cariño por el chico, pero no le gustaba esa atención de más que recibía.

¿Acaso sus sentimientos por él habían cambiado?

Naruto siempre sería ese amigo y pilar que le había ayudado tanto en su infancia. Por ello siempre le estaría más que agradecida y aunque lo negara era imposible no querer a ese atolondrado rubio, pero tal vez ya no lo hacía de la misma forma que antes.

Una cabella negra le vino a la mente, tener constantemente la presencia de Naruto le iba a dificultar sus encuentros con Sasuke, tenía que librarse de él antes de la próxima llegada del chico.

Hace una semana Garuda había llegado con un mensaje de Sasuke, que le decía que volvería dentro de un mes, ya que tenía que ir más lejos y tardaría en volver. Por eso necesitaba que lo que sea que estuviera atrayendo la atención de Naruto hacia su persona se detuviera.

Temía que en una de sus escapadas la pillara con el Uchiha y que por su culpa el secreto del chico saliera a la luz.

Nadie sabía lo de sus regresos a la aldea, ni siquiera el Hokage, así que ella no quería ser la causante de los problemas de Sasuke. De una manera u otra necesitaba que Naruto volviera a mantener su anterior interés por ella, el cual significaba ser casi invisible para él.

oOoOoOoOo

Tal vez Naruto aún no era capaz de entender muchas cosas, le costaba demasiado identificar sus emociones y es que vivir sin amor a simple vista no parecía haberlo afectado demasiado, pero inconscientemente se había hecho creer que no era remecedor de él.

Ahora que era un héroe para su aldea y todo el mundo parecía adorarlo parecería que fuera más sencillo que aceptara los sentimientos de otras personas, pero aquello nunca había sido su punto fuerte. Aunque ni él mismo lo sabía sentía que el amor de los demás no era cien por ciento sincero.

Él sabía que sus amigos y maestros lo querían, pero cuando alguna chica se le confesaba solo pensaba que era por la popularidad que ahora tenía como héroe de guerra más que por él mismo. Antes ninguna de ella ni siquiera lo hubiera notado.

Al menos ninguna que él ante supiera. Por eso es que Hinata se le hacía tan diferente, ella siempre había estado allí, apoyándolo, alentándolo. Incluso cuando creyó que todo estaba perdido y casi cae en la oscuridad fue Hinata quien lo impulsó a seguir luchando, a no rendirse, a continuar por su camino ninja.

Ella era la única que lo había mirado cuando era invisible y su charla con Sakura le había dejado más que clara las cosas.

Cuando había leído aquella carta creyó que acercarse a Hinata para agradecer los sentimientos que le profesaba era lo correcto, se sentía alagado porque alguien se sintiera así con él, pero a diferencia de confesiones anteriores esta era un poco diferente, no solo porque venía de alguien que lo conocía cuando era un perdedor, sino que también era su segunda confesión. Tal vez por el furor de la batalla o su transformación en Kyubi había hecho que lo olvide, pero su conversación con Sakura le iluminó un poco.

"Siempre estuvo enamorada de ti. Todo el mundo lo sabía, todos menos tú".

Normal que sus amigos creyeran que era un tonto y un ciego. Si había vivido todos esos años sin notar a Hinata definitivamente lo era.

Pero ya no quería seguir siendo así. Tal vez aún estaba hecho un lío, no tenía claro sus sentimientos ni como sentirse con respecto a ella, pero sí que sabía una cosa.

Quería tener a Hinata a su lado y no dejaría que nada ni nadie interfiriera. Ya lo había decidido.

oOoOoOoOo

Por más que lo evitara la imagen de Hinata cada vez se hacía más y más presente en su cabeza. No sabía porque esa chica se había metido de aquella manera en su vida. Él siempre había sido libre, nadie nunca lo ha atado, pero ahora mismo, el saber que iba a estar alejado tanto tiempo de ella lo ponía ansioso.

Hace nueve meses que todo había cambiado, no sabía cómo ni porqué, pero la presencia de ella en su vida parecía tan necesaria.

Ahora más que nunca le daba vueltas a su última conversación y por más motivos que intentaba encontrar para no volver a Konoha, lo que sí pensaban más.

—Quiero verla—susurró Sasuke casi sin darse cuenta.

Notas de la autora: Sorpresa, volví con esta historia que la tenía más que abandonada, sé que va lenta, pero es necesario para que así se afiance la relación entre Sasuke y Hinata. 

Muchas gracias por el apoyo.

Ya nos leemos.

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