CAPÍTULO 2: AMISTAD SECRETA

782 107 30
                                    

Hanabi a la mañana siguiente se escabulló en la habitación de su hermana, abrió su armario y con cuidado sacó la caja naranja donde estaba la carta. Quería que Naruto supiera cuanto antes sobre los sentimientos de su hermana, incluso si estos no eran correspondidos por lo menos quería que la rechazara como era debido. Estaba segura que de esa manera Hinata podría avanzar y comenzar a olvidarlo de una vez por todos.

Pero imploraba porque el chico se diera cuenta que no había nadie mejor para él que su hermana. Y no solo porque eso pudiera lastimar a Hinata sino también por la propia salud de él, ya que no sabría de lo que era capaz si aquello llegaba a suceder.

Sin que nadie se diera cuenta la menor de los Hyuga salió de la mansión, tenía que entregarle sin falta la carta. Además, quería cuanto antes saber el desenlace de todo aquel asunto.

Con rapidez se dirigió hacia el departamento del gran héroe. Miró que nadie estuviera y con sumo cuidado, como si se tratara de algo frágil y delicado metió el paquete en su buzón. Rogaba porque todo saliera bien, sabía que era algo arriesgado, pero lo hacía por su hermana, por su felicidad. Y puede que un poco por su curiosidad con respecto a ese tema.

oOoOo

Hinata caminaba tranquila por las calles de Konoha a pesar de que ya era bastante tarde. Había pasado más de un año y medio desde la cuarta guerra Shinobi y las cosas habían cambiado mucho, sobretodo en los seis meses anteriores.

No pudo evitar esbozar una sonrisa y rememorar aquella noche en que todo había cambiado. Se alegraba que ese día el insomnio se apoderara de su cuerpo, porque gracias a eso se habían encontrado.

Si era sincera todo le había resultado extraño. Casi parecía como si fuera la primera vez que lo veía, aunque habían pasado años juntos como compañeros de clase, pero claro tampoco es como si hubieran sido cercanos. Más sentía que esa vez lo miraba al completo.

Aquel día no dejaba de tener una extraña sensación de haber perdido algo, era extraño y no estaba tranquila por lo que le fue imposible conciliar el sueño, así que a pesar que era bastante tarde fue a dar una vuelta por la aldea. Sin darse cuenta y casi como si su cuerpo actuará solo se dirigió hacia la residencia Uchiha.

Allí se topó con Sasuke y de alguna manera acabaron entablando una conversación que llegó hasta el amanecer sin que ninguno de los dos se diera cuenta.

Desde ese momento cada vez que él volvía se repitieron sus encuentros comenzando a formar una amistad, que sin que lo notaran se volvían poco a poco más frecuentes.

—Hyuga—dijo una voz aterciopelada que hizo que ella se girara con una gran sonrisa y un ligero sonrojo.

—Buenas noches Uchiha-san—dijo feliz de volver a verlo. —Garuda-chan me entregó su mensaje, no creí que regresaría tan pronto.

Él solo se limitó a soltar un "Hmp", pero que ella entendió a la perfección. Sasuke no era de muchas palabras, pero expresaba sus emociones de diferentes maneras.

—Dije que te ayudaría con tu entrenamiento—dijo serio haciendo que ella asintiera agradecida.

—Estaré a su cuidado—dijo emocionada mientras sus mejillas volvían a adquirir un cálido tono rojizo cuando otra sonrisa surcó su rostro.

Sasuke no sabía muy bien como las cosas habían acabado de esa manera, pero, aunque no lo iba a decir en voz alta no se arrepentía.

—Y recuerda—empezó a decir él, pero ella lo cortó.

—No debo decirle a nadie sobre su presencia aquí—dijo interrumpiéndolo. —Nadie se enterará, lo prometo—dijo dándole una sonrisa.

Sin una palabra más ambos comenzaron a intercambiar golpes, Sasuke le había ayudado mucho con sus reflejos, ya que era muy bueno en taijutsu. Después de un rato de duro entrenamiento ambos decidieron tomar un descanso, además pronto amanecería y él se tendría que marchar.

Hinata miró con detenimiento al hombre que estaba a su lado, le parecía tan extraña su relación, desde esa noche en la que se encontraron su cercanía había crecido de manera exponencial, pero se sentía demasiado bien a su lado. De alguna manera sentía que él la comprendía y la apoyaba, tal vez no podían verse tan seguido como ella quisiera, pero por lo menos podían hacerlo, así solo se tratara de un secreto.

—¿Cómo va tu entrenamiento con Tsunade? —preguntó haciendo que ella sonriera.

—¡Muy bien! Gracias a tus consejos ahora puedo controlar mi chakra con más facilidad por lo que me ayuda mucho más en las técnicas que ella me enseña—dijo muy agradecida haciendo que él solo se limitara a soltar uno de sus habituales monosílabos.

—¿Piensa regresar de manera permanente a Konoha alguna vez? —dijo de pronto Hinata llamando la atención del chico.

Ambos se miraron en silencio logrando que por un segundo el ambiente se pusiera algo tenso.

—No lo sé—dijo él sincero rompiendo el incómodo momento. —Mi hermano quería mucho esta aldea, pero aquí solo me siento como un paria, todos los que amé alguna vez están muertos—dijo logrando que Hinata lo mirara con tristeza.

—Eso no es verdad. Uchiha-san no está solo, Naruto-kun, Sakura-san, Kakashi-sensei y también—se quedó callada de repente atrayendo la atención de Sasuke. —Yo también—dijo avergonzada. —Todos nosotros estamos aquí para usted.

Todo volvió a quedar en silencio, pero al contrario que la otra vez este era más significativo y para nada incómodo.

Sasuke la miró, esa chica tenía algo que le hacía sentir en casa, tenía un extraño efecto de familiaridad que lograba romper cada una de sus barreras. Sabia que si volvía a la aldea podría verla todos los días, pero aún no se sentía del todo cómodo con esa idea.

—¿Tu también? —dijo algo burlón sonrojándola.

—¿No puedo? —dijo Hinata algo avergonzada desubicándolo.

Ambos volvieron a intercambiar miradas.

—Lo pensaré—dijo haciendo que ella sonriera, tal vez estar cerca de Sasuke era raro, pero la hacía sentir muy bien.

Notas de la autora: Holis, no estoy muerta y siento mucho mi desaparición pero estoy muy ocupada y mi tiempo para ponerme a escribir se ha reducido demasiado. Sé que queréis la continuación de Del futuro al pasado, pero ese cap ha tomado otro rumbo y he de estructurarlo bien para que no quede demasiado raro.
Gracias a todos por leer y espero que les guste.
Ya nos leemos.

La cartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora