La semana pasó tan lenta para ambos que parecía que habría pasado un año desde su último encuentro. Apenas terminó con sus asuntos Sasuke emprendió el camino de regreso a Konoha. Hacía demasiado que no sentía anhelo por regresar a la aldea, la verdad es que nunca había sentido aquello, con la muerte de su clan esa sensación de hogar se había perdido hace mucho. Pero por más raro que pareciera ahora la estaba sintiendo, el anhelo de volver, de ser recibido por ella, de ver su sonrisa. Y aunque le ponía feliz también le preocupaba, esa chica comenzaba a meterse tanto en él que empezaba a perder las riendas de la situación.
Pero por primera vez en su vida sentía que estaba bien, que deseaba ver hacia donde lo llevaba aquello. Algo dentro de él le decía que era lo correcto.
Además, Hinata se había portado muy bien y tenían más en común de lo que se había imaginado en un primer momento.
Aún no sabía porque esa primera noche que la encontró sentada en el portal de su casa mientras acariciaba a un gato gris no la había echado. Si se hubiera tratado de Sakura o cualquier otra chica... No, incluso si fuera Naruto o Kakashi los hubiera ahuyentado.
Pero cuando su mirada se topó con la suya un extraño sentimiento de nostalgia lo invadió y fue incapaz de decirle algo hiriente.
Hinata estaba sentada en la mansión de Sasuke, era habitual en ellos encontrarse allí cuando llegaba a la aldea, ya que en aquel lugar nadie los encontraría. Por eso de vez en cuando la chica aprovecha la ausencia de Sasuke y poco a poco limpiaba la residencia del Uchiha. Además, se había encariñado con un lindo minino que a veces venía hacia ella para pedirle alguna que otra cosa para comer, como su lindo pelaje era gris había decidido llamarlo Gray.
—Tú también lo extrañas —dijo acariciando al gatito, obteniendo un pequeño aullido del animal.
Ya casi era una costumbre suya, esperar allí a su llegada. Tal vez era extraño que lo dijera, pero cuando aquella noche se habían visto había tenido la necesidad de correr a sus brazos. Cosa que en ese entonces carecía de sentido, ya que ella jamás había sido fan del chico o había tenido algún interés romántico hacia él.
No sabía si había sido la oscuridad de la noche o el poder que sus ojos ejercían sobre ella, pero le había hecho sentir tantas cosas.
Tan metida estaba en sus pensamientos que no se percató de la sombra que se acercaba hasta que estuvo a unos metros de ella.
Él al verla distraída quiso gastarle una pequeña broma, pero para su sorpresa Hinata giró en el último momento, recibiéndolo con una maravilla sonrisa.
—Bienvenido a casa Sasuke-kun —. Puede que pareciera una simple frase, pero ese conjunto de palabras agitó el corazón del último Uchiha de una manera sorprendente. No sabía si era por la sonrisa de Hinata, o la frase en sí, pero se sentía tan bien ser merecedor de ella.
—¿Esperaste mucho? —dijo haciendo que Hinata negara.
No sabían explicarlo, pero cada vez que se veían tenían la necesidad de querer acercarse el uno al otro, pero por como era su relación, debía resistir las ganas para no incomodar a la otra persona, sin saber que el otro pensaba igual.
—¿Como va el entrenamiento? —preguntó Sasuke.
Hinata no pudo evitar soltar una ligera risa, no era la primera vez que sus conversaciones empezaban de esa manera, primero le preguntaba por su entrenamiento, si todo había ido y luego cuando la vergüenza del principio había pasado podían divagar de tonterías.
Pero esta vez Hinata tenía pensado algo diferente, no había olvidado lo que le dijo la última vez que lo vio y quería una respuesta.
—Bien, Tsunade-sama está muy feliz con mi progreso —dijo sin mucho interés haciendo que Sasuke se preguntara si todo estaba bien. —Pero te quería preguntar otra cosa —dijo nerviosa. Cogió aire y lo miró a los ojos. —¿Pensó en mi propuesta? ¿Volverá a la aldea?
De nuevo el silencio se hizo presente, pero no había tomado tan de sorpresa a Sasuke como ella pensaba. Después de todo le había dado varias vueltas a lo que Hinata le había prepuesto semanas atrás.
Había pensado con detenimiento lo ello conllevaba, no era tonto o ciego. Se daba cuenta qué, lo que comenzaba a sentir por Hinata iba más allá de la atracción y aunque nunca entendió a aquellos que se enamoran de la nada, era lo que ahora mismo sentía por ella.
No sabía explicarlo bien, pero era como si una fuerza magnética lo atrajera hacia ella y no pudiera hacer nada para evitarlo o, mejor dicho; no quería hacerlo.
Por su parte Hinata sentía los nervios a flor de piel, no paraba de martirizarse con pensamientos negativo. "No debía haberle preguntado." "Tendría que haberme quedado callada." "No quiero que me odie."
Siendo el último el que más miedo le causaba.
Cuando ya estaba por enterrarse viva la voz de Sasuke se lo impidió.
—Dame tres meses —dijo devolviéndole la mirada.
Había sido tres simples palabras, pero habían hecho un gran impacto en Hinata. Sin poder evitarlo se abalanzó hacia Sasuke y lo abrazó, pero tan pronto fue consciente de lo que había hecho se apartó de él como si su contacto quemara, mientras se escondía con las manos su cara roja como un volcán.
—L-lo-lo s-si-si-sien-to-to —dijo con demasiada vergüenza.
Sasuke al verla tan roja, sintió ganas de ir a morderla, le recordaba demasiado a un tomate, pero si hacía eso seguro que acabaría con una Hinata desmayada.
—No me molestó —dijo restándole importancia. Además, aunque había sido corto, su contacto le había hecho sentir muy bien.
Hinata lo miró y sonrió, no podía creer que sus plegarias hubieran sido escuchadas y que podría pasar más tiempo con Sasuke sin la necesidad de esconderse.
Pero calló en cuenta en algo, ellos hablaban porque ella lo había descubierto, si volvía a la aldea tal vez ya tenía la necesidad de hacerlo.
Aquello la asustó, no quería no poder hablarle.
—Cuando regrese, ¿podremos seguir hablando como ahora? —preguntó insegura.
Sasuke la miró, no entendía a que venía esa pregunta.
—¿No es obvio? —dijo obteniendo de nuevo otra sonrisa por parte de la heredera Hyuga.
Notas de la autora: Bien, poco a poco nos vamos acercando a la parte importante, no sé si habrán hecho cuentas, pero ya casi van a transcurrir los dos años después de la guerra.
Muchas gracias por todo, espero que les guste.
Ya nos leemos.
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La carta
RomanceHinata hace un tiempo escribió una carta para Naruto que nunca le llegó a dar, pero acaba en manos del chico por Hanabi. Ella creía que le estaba haciendo un favor a su hermana, pero solo había complicado las cosas y ahora Hinata se verá en una enc...